Me sorprendió en estos días la conversación que presencié entre un niño asperger, y su abuela, mientras veían un programa de televisión, por uno de los canales del Estado. Debo señalar, que un niño con el síndrome de Asperger, (También se les conoce como “autistas de alto rendimiento”) según lo reseña Guía Infantil (2016), tiene una capacidad intelectual por encima de lo normal y, sus principales características están referidas a un desarrollo social anormal (Tienen pocos amigos o ninguno), el lenguaje es algo extraño, ya que inventan palabras, repiten frases o aprenden a leer por si mismos, entre otras particularidades.
En relación al lenguaje a diferencia de los autistas, hacen gala de un vocabulario sorprendente, porque llegan a ser, incluso, pedantes o demasiado cultos, que se nota más cuando hablan de algún tema que está muy relacionado con sus intereses.
Es esta característica la que prevalece en el diálogo que se establece entre el niño y su abuela en el momento en que sale en pantalla una información, respecto al comportamiento del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama en relación a su intervención en todos los países del mundo. Los destellos de explosiones de bombas lanzadas por aviones norteamericanos en cualquier país del medio Oriente llamó la atención del niño, que de inmediato preguntó a su abuela:
Niño: Abuela, ¿Ese es Obama, el presidente de los Estados Unidos?
Abuela: Si hijo ese es, responde la abuela.
Niño: Abuela, pero yo creía que era una persona buena. Pero, mira abuela lo que está haciendo, mira lo que manda hacer a los soldados. Están explotando las casas, destruyéndolas, matando a las personas. Ese señor es malo. Es un bueno para nada. El tiene que respetar a las demás personas, a los demás países. ¿Por qué el hace eso? (Mientras, en actitud de rabia se golpea la planta de la mano izquierda con el puño derecho)
Abuela: Bueno, hijo el quiere todas las riquezas que hay en todos los países del mundo.
Niño: Abuela y, ¿el no tiene familia?
Abuela: Si él tiene esposa, hijos, el tiene su familia.
Niño: Y, ¿por qué él, no le hace eso a su familia? Que la agarre y la bombardee y la destruya. El tiene que respetar a las demás personas, a cada quien. Ese presidente debería estar preso, encarcelado, no merece vivir. El es muy malo.
Abuela: (Dándole un abrazo) No hijo, no le desees eso a las personas, a nadie. Deja que Dios se encargue de él.
Niño: Eso espero, abuela, que Dios le dé su merecido.
Situaciones como estas, son las que hacen reflexionar a las personas que están alrededor de un niño de estas características. A ellos no les gusta la violencia y, sienten mucha lastima cuando ven que se la aplican a alguien. Sin embargo, se muestran solidarios con las victimas, aun sin conocer las causas que provocan la situación. Si dentro de cada familia existiera un niño asperger, posiblemente se comenzaría a entender la vida desde otra perspectiva, en donde la paz y la concordia debería ser el propósito de toda la humanidad.
Referencia
Diferencias entre Asperger y Autismo
http://www.guiainfantil.com/salud/Asperger/diferencias.htm
