Quinto malo

¿Esperar la carta o emboscar al cartero?

La carta está escrita. Desde la Organización de Estados Americanos (OEA), ese perverso organismo, enemigo de los pueblos nuestroamericanos y servil a los intereses del imperio yanqui, la denominan "democrática" por emulación al menos democrático de los países del mundo: Estados Unidos (EEUU).

La "carta democrática interamericana" es un instrumento de acoso, dominación e imposición del pensamiento único imperialista sobre los pueblos que se "salen del redil" y buscan caminos propios, soberanos e independientes, tal como lo viene haciendo Venezuela (también otros países de Nuestramérica, como Argentina y Brasil) desde hace 17 años, luego de la victoria electoral de Hugo Chávez en diciembre de 1998 y la constrrucción de la auténtica democracia, participativa y protagónica que hoy tenemos y defendemos.

La Carta interamericana, como instrumento de cohersión y dominio imperial estadounidense, había quedado atrás, como amenaza y aplicación, en la medida en que Venezuela y el liderazgo del Comandante Hugo Chávez, consolidaban una cosmovisión Bolivariana, independentista y de unidad, propia de esta nueva era, nueva época, enrumbada hacia la libertad, la superación del capitalismo y de su nefasta modernización neoliberal, al tiempo que construímos nuestro socialismo del presente siglo, venezolano y nuestroamericano.

La carta interamericana, ese instrumento de amenaza, que el secretario gringo, John Kerry, acaba de ratificar será apoyada por EEUU, en su aplicación contra Venezuela, sólo espera la agudización del conflicto al interior de nuestra patria, como producto de la intensificación de las medidas de "cerco y asfixia" planificadas desde el Pentágono y dirigidas a acentuar la escacés de alimentos y medicinas, a fin de crear un estado de conmosión que "obligue" a la intervención de fuerzas extranjeras, las cuales acudirían, muy bien armadas, a intervenir "por razones humanitarias" para la salvación de la "democracia" (no la nuestra, participativa y protagónica, sino la gringa).

Planes del imperio yanqui, desarrollados por empresarios y medios de comunicación que operan en el país en resguardo de los intereses capitalistas de las transnacionales y del Departamento de Estado yanqui, de conjunto con el oposicionismo venezolano y su dirigencia mayoritaria en la Asamblea Nacional, se despliegan en 1.500 puntos de concentración, haciendo uso de consignas y guarimbas, solicitando la renuncia del presidente Nicolás Maduro.

La victoria del ultraderechista empresario Mauricio Macri en la presidencia de Argentina, la aceleración del golpe de Estado parlamentario en Brasil contra la presidenta Dilma Rousseff, y otros planes deseatabilizadores contra Venezuela, haciendo uso de comandos paramilitares y otras estrategias, ofrecen la confianza necesaria al imperio de que lograrán aplastar al Gobierno Bolivariano y Chavista que preside el camarada Nicolás Maduro, lo que les llevaría de inmediato a frenar el avance revolucionario nuestroamericano y mundial, logrado bajo el liderazgo vivo del Comandante Supremo Hugo Chávez.

La carta está escrita, ha sido enviada, las amenazas no requieren de mayores detalles. El imperio estadounidense está decidido a acabar con Venezuela, con su pueblo y su soberanía. Es la hora de desplegar con acierto la defensa integral de La Patria. ¿Qué hacer? ¿Esperar la carta o emboscar al cartero?


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Iván Padilla Bravo

Director del semanario cultural "Todos Adentro", medio adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura. http://www.mincultura.gob.ve/

 ivanpadillabravo@gmail.com      @IvanPadillaB

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