Los gringos tienen que pensarlo dos veces antes de decidirse a invadir a Venezuela. Pueden ser muchas las ganas de acabar con la revolución bolivariana, pero deben recordar las veces que el presidente Chávez repetía, que esta era una revolución armada; que no se equivocaran.
Igualmente, debe quedar claro que, posteriormente, a la muerte de Chávez, los deseos por acabar con el gobierno de Maduro han hecho que la oposición, me refiero a algunos empresarios, se hayan dedicado a entorpecer el rumbo de la revolución, por medio de una guerra económica que lo que ha hecho es fortalecer al pueblo venezolano.
Valga este comentario para apoyar las opiniones que hace el señor Heck en su artículo "Los gringos nos tienen miedo" aparecido en Aporrea el día 20 del presente mes, en el cual a través de sus experiencias y vivencias, analiza la cobardía del gringo en un supuesto de que se llegara a una lucha terrestre en el proceso de una supuesta invasión a Venezuela.
Es aquí donde surge la idea de que la guerra económica ha constituido el mejor campo de preparación para una guerra no armada. Por ejemplo, en estos tiempos de colas, escasez y bachaqueo, considero que no es el mejor para que los gringos invadan el país. ¿A quién se le ocurriría invadir el país, cuando los venezolanos, están llenos de rabia, haciendo colas buscando alimentos, hasta caer en manos de los bachaqueros? Sería lamentable que en estas circunstancias a un gringo invasor se le ocurra apuntar con su arma a un venezolano. ¿Qué pasaría? Sencillo. El venezolano, cual piraña, saltará sobre ese gringo, que viéndolo tan blanquito, creerá que es un pollo de engorde. Después se sabrá que ese venezolano forma parte de uno de los batallones que creó la guerra económica: "Los comegente", llamados así porque está formado por quienes padecen buscando precios solidarios y no consiguen.
Asimismo, hay batallones de reserva que tienen sus armas secretas. ¿Qué gringo sería capaz de enfrentarse al batallón de los dragones del aire? Es bueno aclarar que este batallón se formó por personas que han sufrido la escasez de cremas dentales y similares. Ni hablar del batallón de infantería "El violín de los 4 días", el cual está formado por todas aquellas personas que se cansaron de buscar desodorantes y jabones y, todavía no los han conseguido. Al respecto, imagine usted una lucha cuerpo a cuerpo en donde el venezolano mete la cabeza del gringo en su axila. ¡Oh, my god!, sería lo que diría el pobre gringo al caer al suelo con convulsiones. Por todo esto, yo creo que no hay gringo que quiera vivir otro Vietnam, aquí en Venezuela.
Para remate, se me olvidaba que, se cuenta con un batallón de macheteros como en la época de independencia, formados en el motor de la agricultura urbana y, no creo que ningún gringo vaya a venir de tan lejos a que le caigan a machete (En el buen sentido de la palabra) como a los españoles en la guerra de independencia. Así que, los gringos deben pensarlo muy bien antes de invadir a Venezuela.
Si este artículo es leído por la Embajada gringa en el país, debe hacerle saber a sus soldados que los venezolanos ya están preparados y no usarán, ni una bala.
