Según Wikipedia, el argumento de la comiquita “El coyote y el correcaminos” señala que: “A pesar de sus numerosas e ingeniosas tentativas, el Coyote no consigue nunca capturar o matar al Correcaminos. Muy al contrario, todas sus elaboradas tácticas terminan por perjudicarlo a él, convertido en la víctima de la exageradísima (e inocua) violencia de la serie, al comprar armamentos, trampas y herramientas de la marca ACME para aniquilar al Correcaminos”. ¿Verdad que se parece mucho a lo que Almagro, el secretario de la OEA se planteó con Venezuela y, que como al coyote le sucedió?
Después de los resultados desprendidos de la reunión de la OEA, creo que Almagro fue engañado, si nos atenemos a lo que refiere el Diario La verdad del 3 de Junio, “El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, está "muy tranquilo" que prosperará su iniciativa de aplicar la Carta Democrática a Venezuela, porque a la hora de votarla "los países van a estar del lado correcto de la historia". Es aquí donde se intuye el engaño. Contó los pollos antes de nacer, como dicen por allí.
Una pregunta que parece lógica ante esa decisión sería: ¿Cuántos, detrás de bastidores estaban deseando que el secretario general de la OEA, “metiera la pata” porque aspiran a su cargo? ¿Será eso “Cosas de la ciencia, o cuestión de conciencia de los cancilleres? O en definitiva, ¿Cayó en su propia trampa? Si en efecto cayó en su propia trampa, su conducta en contra de Venezuela se puede interpretar desde muchas posiciones, en base a la sabiduría popular y al refranero. Pues, hizo como chacumbele, el mismito se mató. Resultó el “Cazador cazado”. Como el sapo, saltó y se ensartó, pero no puede echar culpas a la estaca. Para colmo quedó como la cabra mocha de Josefita Camacho, mocha de los dos cachos, del rabo y las dos orejas y, menos mal que no quedó calvo, porque así, si iba a parecerse a Chuo, el de la MUD. En serio, practicando la Gestalt, uno se dará cuenta de ese parecido.
Ese día, del revés, no podrá ser olvidado jamás por Almagro, así como la cantidad de 18 votos que necesitaba para joder a Venezuela. Posiblemente, si se mete a cantante puede volver a popularizar “El 19” de Alberto Beltrán: “Oye, lo que quiero decirte, fechas hay en la vida que nunca podemos, jamás olvidar”. Parodiando: “Aquel día de junio será, el recuerdo que en mi vivirás ese día que infeliz, tan infeliz”
Sin embargo, como el coyote, Almagro se gana las simpatías a pesar de tener perfil de agresor y, de los esfuerzos inútiles por capturar al Correcaminos. (Venezuela). Pero, de seguir en la política, jamás debe olvidar que muchas veces, las trampas que se preparan para otros, se revierten. Por vergüenza mundial, Almagro debería renunciar.
