En 40 días mi amada isla de Margarita será sede de la XVII Cumbre de la Organización de los Países no Alineados. Un evento planetario que volverá a poner a nuestra tierra en los primeros planos informativos mundiales.
Debemos prepararnos para estar a tono de la mega oportunidad que significa ser sede de una cumbre como esta. Les comparto información útil para ambientarnos y ubicarnos correctamente en lo que se viene. La cumbre XVI se celebró entre el 26 y el 31 de agosto del 2012 en Teherán. Asistieron los líderes de 120 países, incluyendo 24 presidentes, tres reyes, ocho primeros ministros y 50 cancilleres, así como el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon. Ahora le toca a Venezuela, que recibirá de manos de Irán la presidencia “pro témpore” del bloque por los próximos tres años.
El Movimiento de Países No Alineados se creó formalmente en Belgrado, en 1961. A diferencia de la ONU u OEA ni tiene una carta, ni una constitución, ni reglas formales de funcionamiento. Esto se evitó en su fundación por considerar que iba contra la pluralidad y la configuración misma del movimiento.
Este evento implica importantes avances para Nueva Esparta -donde ya se vienen haciendo distintas obras de infraestructura que favorecerán la entidad, aunado al movimiento económico y turístico que dará a la región- y para el Estado venezolano en su conjunto. Sin duda alguna debemos aprovechar la oportunidad, alzar la voz para darle el espacio y lugar que merecen todos los pueblos, con agendas de prioridades y necesidades reales, haciendo honor al mundo multipolar y el espíritu integrador que impulsó nuestro comandante Hugo Chávez.
Es fundamental que en el encuentro se honren los principios de este movimiento internacional, que incluyen la preservación de las independencias nacionales frente a las superpotencias, el rechazo al establecimiento de bases militares extranjeras, la defensa del derecho de los pueblos a la autodeterminación y la independencia, y la lucha por un “desarme completo y general”, entre otras cosas.
En este espacio podrán forjarse -y ojalá que así sea- alianzas y nuevos acuerdos entre los diferentes países y grupos de integración para avanzar hacia el desarrollo social de esta y todas las regiones del mundo. Sería magnífico que los organizadores también abran el juego participativo a las comunidades. Una cumbre de este volumen requiere apoyo y sentimiento popular. Sigamos preparando y capacitando a todos los que formarán parte de este histórico momento. Mucho éxito y un abrazo.