Veamos como el modo ser del verdadero héroe del sur de la América del Sur, general José de San Martín, fue muy distinto al general blanquito y europeísta que dibujaron los liberales historiadores, Mitre, Sarmiento y Levene. Para todos ellos San Martín aparece invariablemente como un fanático anti bolivariano, cuando en la realidad sus sentimientos hacia Bolívar fueron muy distintos. Veamos lo que escribe San Martín sobre Bolívar: "Puede afirmarse que sus hechos militares le han merecido, con razón, ser considerado como el hombre más extraordinario que ha producido la América del Sur. Lo que le caracteriza sobre todo y le imprime en cierto modo su sello especial es una constancia a toda prueba, a que las dificultades dan mayor tensión, sin dejarse jamás abatir por ellas, por grandes que sean los peligros a que su alma ardiente le arrastra". Como bien recuerda Norberto Galasso, argentino, en: "Seamos libres y lo demás no importa nada" San Martín en su vivienda tenía tres retratos de Bolívar, uno, una miniatura que le regalara personalmente el otro Libertador al terminar la entrevista de Guayaquil, otro, un extenso óleo pintado por Mercedes, su propia hija, realizado a pedido de su padre, y el otro, una litografía cuyo dibujo fue realizado por Quesnet, francés, y litografiado por Frey, inglés, llevando la litografía una frase que pronunció Bolívar: "¡Unión, unión y seremos invencibles!" San Martín había colgado en su dormitorio esta litografía de Bolívar en 1824 y la mantuvo allí hasta su muerte; más de un cuarto de siglo después. ¿Por qué guardar imágenes y cuadros de Bolívar durante más de 25 años, en su propia casa; si eran enemigos? A su vez, Bolívar escribió sobre San Martín: "El genio de San Martín nos hace falta y sólo ahora comprendo el porque cedió el paso para no entorpecer la libertad que con tanto sacrificio había conseguido para tres pueblos" Carta de Simón Bolívar a Sucre el 7 de noviembre de 1824.
Entonces, ¿Quién era realmente José Francisco de San Martín? Sus padres eran humildes pueblerinos, aunque la historia oficial pretende hacer creer eran ricos hacendados. En realidad San Martín era mestizo y nace cerca de Paraguay, en Yapeyú, ex misión jesuítica donde los indígenas guaraníes apoyaron a Artigas contra los portugueses. Su madre, Rosa Guarú, indígena guaraní, lo engendra, amamanta y educa hasta los 3 años trabajando como criada, nodriza y sirvienta de Doña Gregoria Matorras y Don Juan de San Martín, españoles blancos, que luego lo adoptan y anotan al pequeño como hijo propio y lo llevan a España. Su padre biológico fue un marino español de nombre Diego de Alvear y Ponce de León, de quien era su hijo ilegítimo; extramatrimonial.
San Martín entonces, es hijo de una indígena, y su padre fue el español Diego de Alvear, quien paga su carrera militar en Málaga junto con la de Carlos de Alvear; su hijo legal. Ya adulto, José Francisco regresa a la Argentina y se dedica a luchar por la independencia de América, contra el mundo cultural al que pertenecía su padre; igual lo hace Bolívar. Los dos libertadores tuvieron como madres y educadoras a mujeres del pueblo. Al pequeño José Francisco lo crió Rosa, su mamá indígena guaraní; al joven Simón lo amamantó y cuidó Hipólita, una mujer negra afro descendiente. El origen plebeyo y su rostro mestizo marcan a San Martín, en Chile la aristocracia lo llama despectivamente el mulato San Martín y también El Paraguayo; según recuerda el escritor chileno Benjamín Vicuña Mackenna. En Perú, lo desprecian llamándolo, El cholo de Misiones y según apunta Pastor Obligado, argentino, los españoles lo llamaban con desprecio "El indio misionero" El general francés Miguel Brayer, que estuvo bajo sus órdenes y luego fue destituido, lo llamó: "El Tape de Yapeyú. (Tape quiere decir: persona aindiada)
