Lo que encontramos en la valijas...

“Lo que la inteligencia hace verdaderamente, cuando funciona bien, es ayudar a evitar la guerra”. Lo ha dicho en una conferencia reciente, David Kay, agente de la CIA (Central Intelligence Agency). Igualmente dijo: “Creemos que la inteligencia es importante para ganar guerras..”. Y hablaba de inteligencia estratégica. De inteligencia estratégica errada, o que él creyó fallida, por haber sido el jefe de la misión que encargaron para encontrar armas de destrucción masiva en Irak. Aduce que no se investigó inteligentemente y esto produjo el informe -falso- de que Irak estaba desarrollando un programa de bombas nucleares, y que contaba con armas de destrucción masiva (biológicas y químicas), lo cual sirvió de excusa para la invasión.

Para lo que no funciona bien el cerebro medianamente inteligente de Kay, es para imaginar que, sea cual fuere el informe obtenido, la invasión decidida por Bush, Rumsfeld, Rice y el resto de operadores genocidas de su gobierno, estaba basada en los negocios que allí iban a hacer las empresas propiedad de estos mismos gobernantes, y que el pueblo irakí iba a pagar con petróleo barato, obtenido por esas empresas y revendido en el mercado internacional, comenzando por su mercado interno en los EEUU.

En Colombia, pasa algo similar. La cuarta ayuda militar norteamericana más importante del mundo se hace efectiva en Colombia. La excusa: Combatir la producción de narcóticos ilícitos. Pero casi todos sabemos que el trasfondo que tiene, es combatir a los movimientos de liberación nacional enfrentados desde hace ya más de 45 años, al establecimiento político colombiano. Cuando la inteligencia estratégica asomó que un movimiento como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo (FARC-EP), podría en cualquier momento tomar el poder en ese país, el imperio inventa la lucha contra las drogas ilícitas “donde se producen”, mientras en su propio patio las tolera más que suficientemente. Luego de cinco años de fuerte influencia, dólares a borbotones, equipos militares, e ingreso físico de componentes militares estadounidenses que manejan directamente al ejército colombiano, aparecen las cifras del fulano monstruo contra el cual aparentemente están luchando y ¡Oh sorpresa! Ahora se produce más cantidad de droga y los campos cultivados aumentaron en extensión. Y pretenden hacer creer que reducirán “la ayuda” en el sentido de combatir la producción y tráfico de estupefacientes, en vista de que no se ha adelantado nada. Al igual que en otros sitios, el pueblo colombiano ha pagado y paga la fulana ayuda, en dinero, en bienes exportables, en mala imagen y en vidas humanas.

Lo que podemos imaginar es que la ayuda no va a ser disminuida en términos significativos, a pesar del empantanamiento que sufren en Irak, donde la aventura les cuesta más de 8 mil millones de dólares cada mes. El mentado Plan Colombia, frente al demostrado fracaso en su lucha contra las drogas, pero con su mayor justificación, al demorar el derrumbe de uno de los establecimientos políticos más ilegítimos del sub-continente, y frente al triunfo y consolidación de la Revolución Bolivariana en Venezuela, cambia de pelaje y justifica la desviación y el ajuste de la “ayuda”. Dejó de llamarse Plan Colombia, para llamarse Plan Patriota (y parecerse y encontrar dinero en los EEUU, en el propio Plan Patriota vigente allá, luego de la demolición de las torres gemelas), y también llamarse Plan Andino, como para tener razones en la extensión de sus tentáculos hacia Venezuela, Ecuador y Bolivia, en principio.

Los nuevos Planes y desvíos de dinero, coinciden con las engañosas desmovilizaciones de paramilitares en Colombia, denunciadas como falsas por la prensa de ese país; coinciden con la reelección de Uribe, quien acaba de demostrar públicamente su condición de gran jefe paramilitar sub-continental, al dar la orden a los máximos jefes de agrupaciones paramilitares para que se entregaran (y los tipos lo hicieron cuales mansos corderitos), y decidir de antemano su permanencia en el país. Es decir, su no-extradición a los EEUU, donde -según dicen- son reclamados por la justicia norteamericana, lo que se suma al fracaso del farisaico combate al narcotráfico por parte del Plan Colombia.

Como lo hemos visto y leido en la prensa internacional, se revivió la especie de que el segundo después de Uribe, es decir, Carlos Castaño, estaba muerto. Que había sido asesinado por encargo… de su propio hermano! Lo llamativo es que sin mayores investigaciones y sin aparecer los restos -probatorios- del asesino presuntamente-asesinado, tanto el gobierno de Uribe como fuentes del paramilitarismo, convienen en aceptar públicamente que uno de los máximos genocidas de este continente (digno de la Corte de La Haya), está muerto. Para ello, hace un par de días mostraron a la prensa un esqueleto del cual los investigadores no se han atrevido –todavía- a asegurar que sea el de Castaño.

La nueva planeación estratégica que desarrollan los gringos, con Bush y su combo de genocidas a la cabeza, y que tiene como blanco primordial a Venezuela, lleva gestándose más de cinco años. Aquel viejo deseo de no permitir una Cuba más en América Latina, ha tomado nuevos bríos. Se les instaló en la cabeza que podían lidiar con una Cuba, pobre y bloqueada, que no representara mayor peligro militar… Pero no con dos! Aún cuando Cuba fue utilizada durante mucho tiempo como “coco” para meterle miedo a los países del área con el fantasma del comunismo y justificar obscenamente la venta de armamento innecesario, que también tenían que pagar los pueblos latinoamericanos con sangre, sudor y lágrimas, el desarrollo y democratización de las comunicaciones ha logrado quebrar la desinformación que durante más de 45 años satanizó a la revolución cubana y que ahora pretende satanizar a la revolución que se gesta en Venezuela.

Ese mismo desarrollo de las comunicaciones y el manejo de la información por parte de nuevos factores que también divulgan masivamente nuevas y distintas verdades, ha golpeado duramente lo que se conocía como inteligencia estratégica tradicional. Hoy en día, cualquier usuario de medio informativo, con inquietudes, con imaginación y creatividad (es decir, con inteligencia), puede avizorar más fácilmente el panorama con el que se va a encontrar dentro de unos pocos años. O al menos imaginar los posibles escenarios. Hoy en día se redujo drásticamente lo que se conoce como información privilegiada. Y eso, caros lectores, ha dado al traste con lo que hacían los muchachos de la CIA, quienes en el mundo anterior, en el que manejaron mucha información privilegiada que hoy ya no lo es; en el mundo de la desinformación sin compensación, que hoy casi no existe; y en el mundo de la abundancia económica del Imperio, que hoy hace aguas, elaboraron formatos bastante simples de control cuasi planetario, que como surtieron efecto una y otra vez, se establecieron como paradigmas para el manejo del mundo, de la guerra fría, del siempre esperado (por ellos) mundo unipolar. Es decir, del control policial total del planeta, del establecimiento del Gran Hermano Orwelliano…Oh! Por fin…!

La “inteligencia” que alguna vez encomendaron a civiles, un tanto para controlar y no permitir que solamente los militares decidieran en los EEUU (y de allí que la CIA fuese un estamento civil), ha dado paso entonces a la brutalidad. Ha dado paso a las más primitivas reacciones del estamento militar, guiadas políticamente por los más burdos empeños comerciales de los miembros del gabinete Bush.

No sé si la “inteligencia” la perdieron como daño colateral del consumo de estupefacientes, o se les diluyó en el smog, o se tropezó con el stress, o se confió en la inmoralidad y seguridad de la prepotencia… pero quedó bien atrás.

Ahora nos toca a nosotros, a los pueblos que se sacuden de tales yugos, desarrollar nuestra inteligencia. Nuestra inteligencia estratégica para sobrevivir. Dentro de los formatos que tienen establecidos los gringos para ejercer su hegemonía en países como el nuestro, están los envíos de dineros no solamente a Organizaciones (ONGs) como Súmate, sino también a medios de comunicación, partidos políticos y grupos privados que enfrentan al gobierno. Igualmente financian a grupos religiosos porque uno de los viejos propósitos es “cristianizar”, como medio de control social y de espionaje político y geoeconómico. Les será difícil establecer alguna base militar en Venezuela mientras se mantenga la revolución bolivariana. Sin embargo los gringos ya cuentan con dos bases navales en Aruba y Curazao, a escasos kilómetros de nuestras costas. Y lo otro es el terrorismo. Eso que tanto dicen combatir, les aflora como una proyección sicopática. No creo que exista algún otro país que haya utilizado tanto al terrorismo para torcer una voluntad, llámese popular o particular. Sobran los casos en la historia de la humanidad en que los EEUU han perpetrado auto-atentados para justificar cualquier acción. Incluso en el caso de las torres gemelas de Nueva York, han aparecido innumerables indicios que hablan de un auto-atentado, sacrificando apenas a 3.000 personas, para justificar todas las atrocidades y pretendidos negocios llevados a cabo en Afganistán e Irak.

Lo de la valija diplomática norteamericana es otro aviso (uno más) que debe encender(nos) nuevamente el bombillo de la imaginación para poder encarar exitosamente la próxima barbaridad que va a auspiciar la embajada imperial en Venezuela. No crean que nos van a dejar tranquilos. Desde 1.893, cuando atizaron el golpe de estado en Hawaai (y luego se lo adosaron como estado de la Unión), hasta nuestro días (con su última víctima: Hussein), los sucesivos gobiernos norteamericanos han derrocado, directamente, a catorce gobiernos extranjeros (!)

Ojalá que nuestros servicios de inteligencia, con la ayuda y la magna experiencia de los cubanos, nos sigan ayudando para librarnos de todo mal, amén.

manuelrugeles@gmail.com / manuelrugeles@walla.com


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Manuel Rugeles A.


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