Trump desea al pueblo de Venezuela de acuerdo con su recién discurso en la ONU., "Como un vecino y amigo responsable, debemos tener una meta: ayudar a recuperar su paz, su país y su democracia", ¿Cómo recuperar la paz para el país cuando financia la guerra, la guarimba, a los mismos opositores contra el Presidente N. Maduro, desconociendo su autoridad, ignorando las leyes venezolanas, prestando oído a la oposición, a una de las partes del conflicto político que vive Venezuela?. La bestia albina si diplomacia alguna le preocupa y se refiere a Venezuela.
En verdad si Trump apoyara la paz en Venezuela, reconociera el dialogo, la convergencia de la oposición y el gobierno en el marco constitucional, pero no opta por apoyar los líderes políticos de la oposición, aupándolos y financiando sus campañas, aparte de aprobar sanciones económicas, financieras y comerciales para presionar la transición del régimen político venezolano. Recordemos que las tropas de los Estados Unidos están muy lejos, pero Venezuela no está lejos de los Estados Unidos y la opción militar no está descartada".
Trump se cree "un vecino y amigo responsable", pero el gobierno de los Estados Unidos mantiene una política de desestabilización contra el gobierno chavista en Venezuela, primero contra Chávez y ahora contra Maduro, o sea nada responsable y amigo, ha sido intolerante, supremacista e imperialista, ha sido en América Latina intervencionista, por ello, no es que esté interesado en recuperar la paz, sino crear la guerra, apoyar al complejo militar, las acciones encubiertas, usar gobiernos títeres para desestabilizar, los Judas de América, aquellos de la santa alianza creada en la cena oficial, fomentar conflictos fronterizos con gobiernos vecinos, apelar a fuerzas mercenarias, paramilitares expertos en crear terror, guerra y hambre.
Así pues; no se trata de la paz al menos la paz para Venezuela, sino la paz para el gobierno de los Estados Unidos, una paz basada en el saqueo de Venezuela, la apropiación de sus riquezas petrolíferas entre otras, en la subordinación del país a los deseos corporativistas, la desmembración del estado nación, el control de la industria petrolera para aplacar la crisis interna económica, devorando los recursos de los países ocupados, recursos que consume vorazmente una sociedad despilfarradora.
Trump nos ofrece además de "la paz", "la democracia" y sus desvelos o "preocupaciones por el hambre", ¿pero cuáles lecciones democráticas pueden dárnoslo el gobierno de Trump a Venezuela?. La democracia liberal, democracia de elite, de poderes representativos, de plutócratas, la dictadura del capitalismo, la dictadura del desempleo y el hambre, ¿es eso lo que quiere Trump para Venezuela? No hay duda, a Trump le preocupa otra democracia que no sea su espejo, la democracia revolucionaria, participativa y protagónica, socialista le preocupa al gobierno de los Estados Unidos.
Cuando Trump refiere de que "la dictadura de Maduro ha infligido dolor y sufrimiento en Venezuela, imponiendo una estructura fallida", pretende burlar a quienes sabemos lo que ocurre en el país, desorientar al mundo, desinformarlo, nos habla de "dictadura de Maduro", despreciando los hechos, el surgimiento de "Maduro" de un proceso electoral, ahora bien cuando nos explica su presunta dictadura nacida de una "estructura fallida", nos indica que dicha dictadura de Maduro proviene de una estructural fallida del Estado, toda vez que desconoce los procesos electorales, los resultados de los mismos, inclusive la organización del Poder Electoral.
El presidente de los Estados Unidos se hace portavoz de un expediente forjado, de un dossier falso positivo para justificar su intervención en Venezuela, de allí que señale, "No podemos seguir aceptando esta situación. No podemos quedarnos al margen y mirar". Trump mas claro no puede cantar, intervenir el país en nombre de la democracia y la libertad, el destino manifiesto, quien inflige dolor al país son las sanciones inducidas, ellas crean una crisis humanitaria, la negligencia de disponer de recursos monetarios para el intercambio comercial y pagos de compromisos financieros.
El desastre de la economía venezolana lo crean la política de asfixiar a Venezuela, torcerle el brazo político, extorsionarlo económicamente, de allí deriva el dolor y el sufrimiento social, Trump profundiza la política de Obama, declararle a Venezuela la guerra económica, la guerra política y diplomática si es que se le puede llamar a las trompadas de Trump, su política de imponer la fuerza, la amenaza, las agresiones a manera de hegemón del mundo, acostumbrado a ser magnate millonario, capitalista inescrupuloso, cree que la política internacional es eso, la acción de imponer al mundo la voluntad personal, la megalomanía capitalista.
Por lo tanto; Trump enrevea las cosas, crea problemas supremacista, se limita a mirar los problemas del socialismo, mas no ve los graves problemas del capitalismo, al afirmar que: "El problema no es que el socialismo no se ha implementado bien, sino que se ha ejercido con lealtad, lo que ha causado angustia y solo contribuye a que los pueblos sufran tratos crueles". De no ser por la guerra impuesta al socialismo, la carrera armamentista, el saboteo, la contrarrevolución, el socialismo tendría otra situación envidiable, allí está el ejemplo de Venezuela, tratando de ahogar la revolución bolivariana.
De modo que el problema de "la lealtad en el socialismo", es un problema capital, en medio de la guerra, las dificultades de construir un mundo alternativo, diferente al vetusto régimen capitalista, habrá quienes vivan del socialismo, la burocracia, un problema llamado a solventar, la ceguedad política, Maduro ha sido leal a Chávez, a las políticas heredadas del socialismo bolivariano, no le ha quitado ni una coma y punto, al contrario ha profundizado las misiones, y eso es lo que le preocupa a Trump, la lealtad al socialismo de Maduro, creyendo que con esto, ha derivado en "angustia y tratos crueles", cuando precisamente es la burguesía y su guerra económica encubierta quienes han tratado de involucionar al país después de haber alcanzados grandes metas sociales.
Así pues no se trata de la dictadura socialista de Maduro como de la dictadura capitalista de la burguesía, su política encubierta de crear dolor y crueldad social, como siempre lo reproducido en el mundo, la política del hambre y el terror, de la guerra, de vivir de la muerte de los pueblos, siglos ha sido asi, no hay posibilidad de que el capitalismo cambie, si de verdad cree Trump Venezuela, déjele tranquila, déjele construir el paz el socialismo bolivariano como EE.UU., construye su sociedad a su manera, cada quien en su lugar, cada quien en su oficio político, en el derecho de cada pueblo a construir su propio desarrollo.
Finalmente si Trump está preocupado como siempre lo está el gobierno de los Estados Unidos cuando afirma: "El pueblo venezolano está hambriento y eso es inaceptable. El país está colapsando", anule las sanciones, que difícilmente lo hará, porque no mira hacia África, si en verdad quiere ayudar a los hambrientos, la crisis humanitaria en que han sumergido dicho continente, producto del saqueo y la rapacidad, mire a Libia, Irak, países que espanta por el horror sembrado, la guerra sembrada, Trump debería mirar a los palestinos, no lo hace, mira a Venezuela, cree que más hambre tiene Venezuela que algunos países africanos, le preocupa más las consecuencias recién de sus acciones que pueda lograr en este país. DE todas maneras aquí se estrelló ya un imperio, el español, que importa que otro vuelva a repetir las lecciones del pasado, encontrarse con el espíritu bolivariano y ser la vergüenza de una nación perrerosa que una bestia albina pretende plagar de hambre y miseria el continente, regresar al pasado, al colonialismo, el retrovisor de la historia.
