Los abogados de Kal-El, alias "Superman", han introducido una demanda contra el presidente Donald Trump por su decisión de rescindir el programa de ‘Acción Diferida para los Llegados en la Infancia’ (Deferred Action for Childhood Arrivals – DACA), y que es –dicen- una sentencia de deportación.
Kal-El, nacido en el planeta Kriptón, hijo del científico Jor-El y su esposa Lara Lor-Van, llegó como un bebé a los Estados Unidos (Kansas) hace unos 60 años, y fue adoptado por el matrimonio Kent (Jonathan y Martha), que lo bautizó como Clark Kent, nombre con el que figura en todos los documentos oficiales del país. Superman es, pues, un "dreamer" uno de esos migrantes no documentados que llegaron como niños a Estados Unidos y que cuentan con cierto nivel educativo, beneficiarios del programa DACA del presidente Obama.
Los abogados de "Superman", de la firma Olsen-Lane (fundada por antiguos colegas del diario ‘El Planeta’) afirman que la decisión de Trump viola los derechos humanos y civiles de Clark Kent, así como de otros 750.000 "dreamers" afectados por la medida. Superman perdería la posibilidad de obtener la nacionalidad estadounidense, y al no poder regresar a su lugar de origen, destruido poco después de su nacimiento, queda en un limbo jurídico, convertido en apátrida.
Los abogados del Sr. Clark Kent advirtieron que, de ser deportado, "Superman" no podría proteger a los Estados Unidos sin violar el espacio aéreo, y entrar con contradicción con la Fuerza Aérea de ese país y su sistema de alerta temprana. Añadieron que Superman no teme ser dañado por eventuales ataques de aviones estadounidenses, pero los proyectiles que le disparen terminarían cayendo en cualquier parte y convertirían a personas inocentes en "daños colaterales".
La demanda contra el presidente Trump sería por abuso de autoridad, al utilizar sus poderes ejecutivos para obtener o mantener ventajas electorales. Además, explicaron los abogados, así protegemos a Superman de una eventual declaración de "amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y política exterior de los Estados Unidos", una medida que ellos tildan de "ridícula", y que afecta a países pacíficos como Venezuela.
Para los abogados de la firma Olsen-Lane, la deportación de Clark Kent, alias "Superman", sería la prueba irrefutable del viraje chovinista y racista que Trump ha dado a la política de su país. "Superman" ha prestado servicios incalculables a los Estados Unidos, afirman los letrados, y al igual que la mayoría de los 750.000 "dreamers" amenazados de expulsión, es víctima de la derecha y el fascismo subyacente en la sociedad norteamericana.
