Signo evidente de la paz social en Venezuela, alcanzada luego de la elección de la ANC, es que la Casa Blanca, que nos considera "un peligro para la seguridad de EE UU…", retira la orden a sus connacionales recomendándoles no venir Venezuela, y deciden autorizar el regreso de sus diplomáticos y las familias a Caracas. De pronto contradicen la campaña sucia que motorizan con sus corporaciones mediáticas, en contra de Venezuela y su gobierno.
Donad Trump actúa con pasmosa indecisión en las relaciones exteriores, y descalifica nuestras elecciones, lo que repiten genuflexos conchabados vasallos dirigentes de la ultra derecha nacional. La gente de Trump y la MUD, se dan la mano, bajo los caprichos y locuras del magnate pelirrojo con cresta de "pájaro loco". Para sus voceros la revolución bolivariana socialista es dictadura, aunque no lo es cuando los votos opositores ganan comicios, ahí no hay fraude.
Venezuela envía directa e indirectamente mensajes a la humanidad, política con P mayúscula, estrategias y conducta que bajo un simple estudio, explican por qué atacan tan ferozmente al proceso socialista triunfante en la patria del gran Libertador de Suramérica, nuestra fórmula de gobernar Siglo XXI, modelo de convivencia, tolerancia, y democracia auténtica, sin represión brutal, ni aumentos a los servicios básicos.
Ejemplo palmario de la razón por la cual el capitalismo salvaje enrumba su comercialización inflacionaria, su mercado libre explotador, su democracia representativa arrodillada, y de espaldas al pueblo pobre, imponiéndonos una guerra de precios brutal, en busca de la explosión social, A DIOS, que por lo visto es "chavista", agradecemos las equivocaciones y pérdida de influencia opositora, en medio de una permanente sinrazón, que irradia la contrarrevolución.