Al retirarse del acuerdo firmado en el año 2016 por Barack Obama, respetando la migración internacional, Donald Trump y su "banda" de intervencionistas bombarderos asesinos, nos envían otro mensaje de la representatividad capitalista salvaje de "su" democracia, que, tutelada bajo las armas, nos amenaza día tras día
Acciones supremacistas neocolonialistas, en fase de estertores políticos bajo la conducción de un ku klux klanero, evidencian las barrabasadas hegemónicas de este magnate "pájaro loco", que despacha en la Casa Blanca en Washington, con conducta similar en la historia a la de antiguos Emperadores, al momento de la decadencia.
Nos queda la obligación de explicar en todo el orbe, dentro de la razón y la diplomacia evitar que fascinerosos del capitalismo salvaje, continúen imponiéndonos gobernantes mediante invasiones a lo Irak, asesinar Jefes de Estado, que fue lo ocurrido en Libia, golpes parlamentarios a la manera de Brasil con el obligado Presidente Michel Temer, o el robo de elecciones que pretenden en Honduras, este Diciembre 2017.
Es la "democracia", que pretende volver al poder en Venezuela para entregar nuestros recursos humanos al imperialismo del contubernio pernicioso Estados Unidos-Canadá, ayudados por serviles Presidentes latinoamericanos, la respuesta es el socialismo venezolano siglo XXI.
No fue para esclavizarnos con amenazas, que hombres y mujeres del continente joven lucharon para expulsar al imperialismo europeo. Venezuela es ejemplo de elecciones, situación que no aguantan quienes nos han dominado con una falsa democracia mercantilista. El capitalismo "representativo" está en la sima, grieta profunda, solo salvable por el socialismo.