Los tontos uiles del imperio en Venezuela

Tonto útil, todos sabemos lo que significa, sin embargo, pudiera ser que el tonto útil crea que no lo es, es cuestión de saber quién se es y que representa en su accionar diario. Bajo estas premisas los imperios han colonizado muchas mentes que se creen la última Pepsi cola del desierto, los imprescindibles y resulta que para los poderes hegemónicos no lo son tanto sino que lo son en una circunstancia determinada, los utilizan y luego los desechan. Pareciera esto aplicable a la oposición venezolana, esa misma que hace el ridículo y lo enfrentan "valientemente" con unas copas de más, o los que se creen pre destinados para ser los héroes y terminan en el estercolero de la historia, pero lo más triste, sin nada digno que reclamar. Hay ejemplos muy elocuentes en esta Venezuela revolucionaria que construye su destino con sabor a pueblo y decir pueblo es decir colectivo, es decir democracia, es decir hermandad, es decir tantas cosas donde el altruismo brota de los lugares más insospechados, verbigracia las elecciones de la constituyente, las regionales, las municipales y el fin de semana pasado la carnetización del PSUV.

Intentemos hacer una radiografía somera de la oposición venezolana; allí tenemos de todo, pero hagamos un mero ejercicio en torno a lo que ha ocurrido en estos últimos años. Pedro Carmona Estanga: El hombre se creyó el salvador del mundo auto juramentándose ante sí mismo, pero fue tanto el éxtasis que no se enteró que los chavistas le prendían fuego al rabo frondoso y proclive al candelero y en menos que canta un gallo su imperio se derrumbó. Luego vino el filósofo del Zulia, Manuel Rosales que terminó siendo el hazme reír de su propia gente con sus sesudos discursos y controversiales frases, aun cuando se le debe reconocer que tuvo la valentía de admitir la derrota, caso muy raro en esa oposición irresponsable. Posteriormente vino el Capriles, el de la arrechera descargada que solo terminó en destrucción de bienes públicos y la muerte innecesaria de venezolanos y venezolanas. Le tocó el turno entonces al que se pensaba era imprescindible para el imperio, don Leopoldo López, pero resulta que luego de desafiar al reeegimen terminó bien preso y protegiéndose en el mismo reeegimen para que no le asesinaran, aunque después lo niegan, eso sí, luego de muerte y destrucción. Surge entonces la siguiente interrogante en torno a este caso de López: ¿Quién pudo dar la orden de ese abortado asesinato? Abortado por la actuación responsable del gobierno encabezado por el mismísimo Diosdado ¿Acaso no sabía la embajada gringa de esos planes? ¿Se atrevería alguien sin la autorización superior atentar contra Leopoldo López sin la autorización de la embajada? Son preguntas que quedan en el aire, pero al menos por suspicacia cualquier malpensado puede pensar lo que yo estoy pensando. Llegó entonces el envalentonamiento con el triunfo de 2015 en la AN, se creyeron dueños del planeta, surge Ramos Allup con su promesa de terminar con esa "pesadilla" en seis meses, según él, poseyendo un "poderoso motor", pero tampoco pasó nada, más allá de dilapidar un capital político circunstancial dado más por la manipulación que por la realidad misma, en fin, los motores del pobre Ramos se fundieron y ahora el runruneo de un gatito es más fuerte que los poderosos motores de este personaje; le tocó el turno al correlón de Guevara, no recuerdo ni el nombre, Freddy creo que es, ya nadie se acuerda de él, ni de su plan perfecto para derrocar el reeegimen. Le tocó el turno a Julio Borges, este llegó al extremo del ridículo al quedar mal ante sus propios compinches que invitaron al diálogo con bombos y platillos pero terminó optando por una salida etílica no elegante.

Pero los tontos útiles no solo son venezolanos, bueno, perdón, no solo poseen cédula de identidad venezolana, para ser más exactos; allí está Uribe y aquel "me faltó tiempo" cuando en realidad fue bolas lo que le faltó para invadir a Venezuela; ahora tenemos a Santos y sus ensayos de bravura pero saben muy bien y conocen la historia de lo que son herederos ellos y la herencia nuestra, totalmente contrapuesta, quizás ratifican con sus acciones aquello que dicen llevó al cadalzo al Coronel Leonardo Infante, soldado de Bolívar, al agarrar por la pechera a un Santander cagao y emplazarlo a que se ganara las charreteras con valentía en un puente de Boyacá. Al final Santander terminó siendo un traidor y si hay un traidor que sea valiente lo quiero conocer. Pues ellos saben muy bien que heredan esa mancha histórica y eso arruga las bolas ante la gloriosa historia de un Bolívar, Sucre, Paez mismo, aun cuando luego se entregó a la oligarquía, y luego Zamora, Cipriano Castro y Chávez para completar. Eso no se compra en la botica, eso se lleva en los genes y se riegan por los pueblos que enfrentan todos los días miles de vicisitudes para vivir. El imperio si sabe muy bien lo que representamos y por eso nos temen, esa es la verdad, se cagan nada más leyendo nuestra historia patria y por eso buscan a los perritos simpáticos que le hagan el quite. Pero también saben que estos son igual o más miedosos que ellos, entonces viene la cocaína, la marihuana y otras drogas a sustituir las deficiencias de naturaleza, es donde los paracos y contratistas juegan su papel "útil". Pero ellos no se exponen, para eso están los pendejos, es decir, los tontos útiles que por un puñado de dólares devaluados y a punto del cataclismo se pliegan al imperio cuan perros simpáticos y obedientes.

Pero el miedo es algo de la naturaleza humana y forman un cuadro dantesco cuando se trata de supuestos líderes de países que se entregan de una forma tan servil a sus amos. Pero en medio de este cuadro terrorífico la esperanza surge a la vez y con mayor fuerza cada vez. En Venezuela la derecha y sus contradicciones la llevan a un fracaso rotundo, ahora con la propuesta de hacer las legislativas el mismo día que las presidenciales los deja claros y sin vista, no hayan qué hacer. La estrategia de Tillerson de envalentonar a sus perros miedosos no ha dado ni dará resultado, para eso hay que tenerlas bien puestas, el gobierno revolucionario cada día luce más lúcido y con el bombazo del petro los centros financieros internacionales tambalean, temerosos y desesperados buscan desencadenar la violencia pero a pesar del poderío militar hay algo que no se consigue fácilmente, es la valentía que da sentirse justo y con razones humanas para luchar. Los pueblos si las tiene, tienen la razón histórica, tienen la capacidad de lucha, cada día tienen más consciencia y eso nos hace invencibles. Si de enterrar imperios se trata nosotros tenemos experiencia en eso, si de valentía se trata, este pueblo lo ha demostrado con creces y está dispuesto a seguirlo demostrando.

El imperio pretende encender la candela en su patio trasero, pero no se dan cuenta que la candela les puede quemar el culo, o quizás si, por eso optan en poner la carne en el asador, pero la carne de sus perritos falderos que a pesar de su entrega ruin, su intuición de supervivencia les indica ver las cosas con cuidado, eso sí, si se trata de montar falsos positivos mediáticos, ellos están hechos a la medida para eso, luego dirán que no les dio tiempo, porque bocones si son.

Para los opositores venezolanos: ustedes no cobrarán una hipotética guerra donde logren salir, que es lo difícil, el imperio tienen muchos problemas como para dejarles a ustedes el control del poder, serán las trasnacionales quienes se apoderarían del país y sus riquezas, a los "lideres" opositores solo les dejarán las migajas, si es que quedan migajas porque si hay algo claro para el imperio es que se juega a rosa linda, o son ellos o son los pueblos. Nosotros triunfaremos, tenemos con qué, tenemos cómo y lo sabemos hacer...



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Luis Alberto Toro Ojeda

Publicista. Militante de izquierda. Integrante del Frente Bicentenario de Campesinos del estado Trujillo. Integrante del PSUV.

 latojeda@gmail.com      @latojeda

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