Para eso quedó Francia, solo para tratar de seguir los pasos desentonados de una derecha mundial que colapsa y pareciera perder el rumbo estrepitosamente recibiendo en el Eliseo a trio de vagos y chulos que recorren el mudo pidiendo agresiones contra el pueblo de Venezuela so pretexto de agredir "a los jerarcas del reeeegime". En la muestra más patente de decadencia los otrora miembros del "continente de las luces" pareciera que algún fenómeno similar al niño les afecto los estanques y la energía que mantenía esas luces dejó de fluir. Los diez años de la revolución francesa perdieron su fraternidad, asimismo la soberanía popular en manos de los que hoy detentan el poder en esa nación; nada tengo que decir del pueblo francés, pero la posición de su gobierno deja mucho que desear en materia de fraternidad, libertad y soberanía popular, por la actuación de sus líderes muy escasa en ese país los valores que lazó al mudo y proclamó la revolución fracesa. La tradición de un país que se ufana de ser la cuna de la libertad, sin embargo, mete hoy sus narices en contra de un pueblo libre que plantea nada más y nada menos que la democracia participativa y protagónica, poder en manos del pueblo, estado social, lean bien, de derecho y de justicia, pero además cuenta con los mecanismos electorales más pulcros, auditables y limpios del planeta. Tan así es la cuestión que el mismísimo Jimmy Carter no le quedó decir otra cosa que: "el sistema electoral venezolano es uno de los más seguros del mudo"...

Ahora bien, no cabe duda que al señor Emmanuel Macrón le gusta la farándula, en torno a este personaje se ha desarrollado un conjunto de temas bastante faranduleros con respecto a la primera dama de ese país, pero esa es su vida privada, lo que nos interesa es el tema político y la agresión de que es objeto la patria de Bolívar al pretender este personajillo darnos lecciones de moral cuando éste está llevando a la gran Francia a perder su propia identidad como país que alguna vez fue vanguardia en la defensa de los derechos ciudadanos, al menos fueron temas que se tocaron con delicadeza y responsabilidad, ahora pareciera ocurrir todo lo contrario. ¿Otro 18 Brumario, un nuevo Napoleón?

Del portal Telesur leemos titulares como: "Francia planea endurecer medidas contra desempleados" https://www.telesurtv.net/multimedia/francia-planea-endurecer-medidas-desempleados-20180319-0028.html ¡¿Desempleados señor Macron?!... ¡Oh, en la gran Francia! Querer que cada ciudadano de su país tenga un empleo me parece bien, pero sería mucho mejor y más democrático que se conociera a ciencia cierta la razón que lleva a un ciudadano que está desempleado a rechazar una oferta de empleo, pero sin embargo la "democracia" del señor Macrón le parece mejor la sanción con la única actuación "democrática" de la discrecionalidad de un inspector. Las sanciones establecen cosas como suspensión de beneficios a los desempleados suspendiéndoles el mismo. Pero también leemos noticias como los de la huelga ferroviaria para que el gobierno de Macrón mejore sus políticas laborales https://www.telesurtv.net/news/inician-huelgas-trabajadores-ferroviarios-francia-20180403-0046.html Pero también leemos lo siguiente: "Huelga General en Francia Contra Reformas Laborales de Macron"... Y leemos que la misma es porque plantean suprimir 120 mil, lean bien, puestos de trabajo https://www.telesurtv.net/news/huelga-general-protesta-contra-reforma-macron-francia-20180322-0006.html Conclusión: ¿Son estos temas internos de Francia menos importantes que recibir a unos vagos como Julio Borges, Antonio Ledezma y Carlos Vecchio? Debería el señor Macrón responderle al mundo y muy particularmente a los franceses sobre temas internos que tienen mucho que ver con la democracia, la libertad y el estado de bienestar de una nación. En Francia no hay ni de cerca revolución alguna, pero alguien que tenga en su casa esos problemas y le dé prioridad a las cobas de Julio Borges y Cia, o es tan vago como ellos o terminará como Napoleón en Santa Elena, que aclaramos es una isla. Pero al menos Napoleón arriesgó su pellejo, ahora, el pelele de Macron le basta con esconderse en las faldas de Trump. Ojo, no se les olvide Waterloo...