Pretender erradicar siglos de luchas independentistas de la memoria y del espíritu de los venezolanos no tiene nada original. Lo que sí es insólito es la transición de p’atrás que acompaña a las propuestas de los candidatos Henry Falcón y Javier Bertucci. El retorno al "paquetazo" fondomonetarista exigido a los aspirantes a ingresar al club de los siervos del Norte.
Retorno que implica olvidar la exclusión y el empobrecimiento de la mayoría de los venezolanos durante la IV República; las luchas de la izquierda; el alzamiento popular en 1989; el estruendoso triunfo electoral del comandante Chávez en 1998; la aprobación popular de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; los logros alcanzados en estos años y la durísima batalla que ha dado y sigue dando el presidente y candidato Nicolás Maduro para defendernos del incesante ataque orquestado por los capos del capital-sionismo.
Retorno que además desconoce el principal legado del comandante Chávez, Atilio Borón dixit: el cambió la conciencia de los pueblos y el triunfó en la "batalla de ideas" reclamada por Fidel, a resultas de lo cual en América Latina y el Caribe la derecha ya no puede ganar.
Dejando de lado sus veleidades socialistas y obviando el fracaso de las medidas neoliberales impuestas en los 80 por el imperio estadounidense y los IESA Boys como fórmula mágica para recoger los platos rotos dejados por el modelo de sustitución de importaciones - 40 años después, Falcón apoya su candidatura en la supuesta conveniencia de adoptar la versión actualizada de esas mismas medidas, igualmente fracasada en la región y otros continentes.
Por su parte, el candidato del "sopazo" y la esperanza, Javier Bertucci propone la reconstrucción del país con base en la renovación de principios, de valores y de la "fe verdadera" así como en la sustitución de los políticos como gobernantes ¿Por jerarcas religiosos? ¿Por empresarios? No lo aclara, pero supongo se refiere a la síntesis que él representa, tapadera divina-mundana de la exclusión, la discriminación y la violencia, muy en boga en estos tiempos de crisis.
Si bien no específica aún las medidas económicas que adoptaría de salir electo en mayo (no cuenta con un Francisco Rodríguez), sí deja entrever su orientación. Coincide con algunas de las propuestas de su rival Falcón y, por si fuera poco, se pronuncia abiertamente a favor de la "ayuda humanitaria".
Afortunadamente Borón ha dado en el clavo, la mayoría de los venezolanos conscientes de lo que significa tener Patria, de las perversas aspiraciones del imperio y de las terribles consecuencias de las medidas que están aplicando los perritos falderos en la región, no vamos permitir que ningún candidato de la derecha llegue al poder.
Venezuela es de los venezolanos y no de las mafias trasnacionales.