Visión injerencista humanitaria del Comando Sur de los EEUU

Maestrante: Derecho Internacional Público

El documento del Comando Sur es una "receta" de recomendaciones que hace este órgano de la Secretaría de Defensa de los Estados Unidos como brazo ejecutor de una política internacional injerencista en Venezuela diseñada por la Secretaría de Estado y asumida en un primer momento por el Gobierno de Barack Hussein Obama y luego por el oprobioso Trump. Se trata de una política de Estado alineada dentro de los patrones de acción estratégica que orientan la actuación tradicional del imperio decadente norteamericano en los últimos cincuenta (50) años, culminada la llamada Guerra Fría, cuyo propósito es instaurar la unipolaridad en detrimento de la multipolaridad, y la insurgencia de bloques regionales integrados en pro del desarrollo colectivo, solidario y complementario.

Esta política consiste en generar las condiciones para la aplicación de mecanismos de Derecho de Injerencia Humanitaria, a través de la conjunción simultánea de fuerzas externas a Venezuela (países aliados a los Estados Unidos en el continente americano), llámese el mal llamado grupo de lima, encabezado por la Colombia de Juan Manuel Santos y de operadores políticos internos como la decadente Mud, primerio injusticia y sus acólitos, paramilitares y contrarrevolucionarios.

En el documento queda claro que la llamada Operación Venezuela Freedom-2 para ese momento, y aun en ejecución ha sido elaborada y planeada por el Pentágono, quien ha delegado su ejecución en el Comando Sur. De esta manera, se subroga la coordinación de una operación internacional para socavar las bases de la democracia venezolana y procurar así la salida del gobierno del Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, que hoy 20 de mayo va a ser reelecto nuevamente.

Se desprende de las recomendaciones del Comando Sur que ellos consideran a los operadores políticos internos, especialmente, la Asamblea Nacional (AN), (en desacato), como poder público constituido aptos para obstaculizar la acción gubernamental y fomentar en la población la sensación de hipercrisis alimentaria, de servicios sociales (Salud, Educación, Seguridad Ciudadana, Grandes Misiones y Misiones) y de servicios públicos tipo red (Energía eléctrica, agua corriente, transporte público, gas doméstico). Estos aliados imperiales son considerados "tenazas" de la acción imperial.

Ahora bien, para alcanzar una matriz de opinión favorable a la sensación de hipercrisis se requiere actuar directa y efectivamente sobre áreas territoriales específicas, tipos de servicios y rubros esenciales de la canasta alimentaria para que su deterioro y escasez se haga evidente, (caso Plan Cóndor), Así nació la guerra económica, con el concierto de los empresarios aliados a la MUD, quienes materializan la sensación de hipercrisis mediante la simplificación de las presentaciones de productos y servicios claves para la vida cotidiana del venezolano. Al no conseguirse fácilmente las presentaciones menos costosas, se generan las colas, el llamado bachaqueo, y la corrupción del gorgojo en las redes agroalimentarias. Por eso, aunque toneladas de alimentos son colocados en los hogares por los CLAP, lo que se resalta en los medios de comunicación de masas es la sensación de una crisis antes descrita.

Otra parte del documento apunta hacia el objetivo central del Imperio Norteamericano: Alcanzar el poder en Venezuela con sus aliados. Se sugiere establecer un gobierno de transición con un gabinete de emergencia que sustituya al "régimen" actual. Es de recordar que en el léxico internacional la voz "régimen" está reservada para los gobiernos de facto o aquellos que han violado la Constitucionalidad de un Estado y se han puesto al margen de las leyes para mantenerse en el poder.

Es relevante la atención que se le da a la necesidad de neutralizar la recomposición de las fuerzas revolucionarias (Gran Polo Patriótico, Congreso de la Patria, Motores Económicos, Fuerzas Bolivarianas de Obreros, Mujeres, Jóvenes, Productores Campesinos, empresarios por Venezuela, el Carnet de la Patria, Psuv entre otros). Esto indica que la Operación Venezuela Freedom-2 tiene reservas de su éxito frente a un pueblo revolucionario, bolivariano y chavista organizado para resistir y avanzar en contraofensiva. Al considerar al "régimen" (gobierno bolivariano de Nicolás Maduro Moros) en etapa terminal, el Comando Sur parte de una premisa falsa que les lleva a conclusiones equivocadas. Las bases populares chavistas están intactas y listas para dar la batalla en todos los escenarios en que sea exigida por las "pinzas" imperiales.

Un ejemplo de lo anterior es la Juventud Socialista. Está actuando diariamente en liceos, universidades, centros de trabajo y comunidades. Actualmente, muchos jóvenes revolucionarios están al frente de entes estatales nacionales, regionales y municipales. En el Poder Popular (Comunas, Consejos Comunales, CLAP, Salas de Batalla, Consejos Educativos, y demás organizaciones comunitarias) es notoria la participación protagónica de jóvenes comprometidos con la Patria de Bolívar y Chávez.

La táctica comunicacional o mediática delineada por el Comando Sur es la utilización de la propaganda política para favorecer en la opinión pública el establecimiento de una matriz de ingobernabilidad o crisis de gobernanza. Esto implica una ofensiva sobre la psique social del venezolano en general para infundir inseguridad, temor y desconfianza. Los temas sugeridos son los ya comentados bajo la denominación general de hipercrisis alimentaria y de servicios públicos, y se hace énfasis en que toda la propaganda debe apuntar hacia la responsabilidad exclusiva del Presidente Nicolás Maduro Moros, para afectar así su imagen y la aceptación de su gestión de gobierno.

Esta táctica propagandística obvia que Venezuela es un país con un alto nivel de cultura política alcanzado en los últimos dieciocho (18) años de Revolución Bolivariana, y en 24 elecciones lo que en ningún país del mundo ha sido posible solo en Venezuela. Los jóvenes que ellos describen como afines a sus ideales y estilo de vida, que tienen en su corazón el llamado "sueño americano" del consumismo capitalista depredador, no son la mayoría de la juventud venezolana. En la juventud patria el único sueño que vive es el sueño de ser cada vez más libres e independientes de todo imperio, de contribuir con la construcción de la Patria Grande Latinoamericana, su sueño es el sueño de Bolívar resoñado por Chávez y Maduro, convertido en anhelo de sus corazones.

Otras directrices del Comando Sur se refieren a vincular al Gobierno de Venezuela con el lavado de dinero o legitimación de capitales, para construir la imagen de un Estado Corrupto, asociado al Crimen Organizado. Este cometido tiene como precedente la Orden Ejecutiva del 9-3-2015 emitida por Barack Hussein Obama en contra del Gobierno de Nicolás Maduro Moros, y ahora bajo la administración de turno Trump, que generó la movilización y el rechazo contundente del pueblo venezolano. La estigmatización internacional de Venezuela como país corrupto es la repetición del libreto aplicado a Afganistán, Irak, Libia y Siria recientemente, que desencadenó en invasiones militares con la invocación del derecho a la injerencia humanitaria.

Los últimos tres puntos de las recomendaciones merecen especial consideración porque apuntan a preparar el terreno para una eventual intervención militar extranjera o para el apoyo a intentos de golpe de estado. Se menciona la necesidad de debilitar el liderazgo de los mandos militares chavistas para anular su capacidad de mando, la neutralización operativa de los colectivos sociales comunitarios como barreras de contención de las movilizaciones violentas que en el documento son llamadas democráticas, y el apresto operacional de la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo (Honduras) y de la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial Sur, apoyadas por las bases del Caribe y Colombia.

La Fuerza Armada Nacional Bolivariana se ha convertido en una piedra en el zapato para las políticas de vigilancia y control del Comando Sur al salir de la esfera de dominio e influencia de la Escuela de las Américas y la Doctrina de la Seguridad Nacional, eso les duele, para construir una Doctrina Bolivariana de Seguridad y Defensa Estratégica que promueve la identidad entre el pueblo organizado y su fuerza armada al servicio del desarrollo integral de la Patria y la defensa nacional, coadyuvando con la unión latinoamericana y caribeña mediante la cooperación en la lucha contra el imperialismo unipolar decadente, el delito transnacional y el crimen organizado. Para salir de ella tiene que ser sustituida su fuente de legitimación: La Revolución Bolivariana.

Los Colectivos Sociales Comunitarios son la expresión organizada del pueblo consciente de sus avances revolucionarios. Son la avanzada social, la primera línea en el combate social diario. Se les etiqueta mediáticamente como "hordas violentas", "bandas chavistas armadas", "brigadas de choque chavistas". Los Colectivos han sido un sensor comunal valiosísimo para tomar el pulso a la situación social del país en cada barrio o comunidad donde operan en lo cultural, artesanal, deportivo, divulgando los logros de la Revolución Bolivariana y de sus misiones sociales. El cual deben ser neutralizados para que la propaganda de guerra llegue a la mente del pueblo sin ninguna defensa vecinal y patriótica que les advierta del engaño.

La declaratoria de apresto operacional de las fuerzas militares intervencionistas (Bravo e Interagencial) son una confesión de la verdadera misión del Comando Sur al ejecutar esta operación. Se persigue intentar por todos los medios la caída del Gobierno del Presidente Maduro Moros, sean éstos pseudolegales, como acaba de ocurrir en Brasil con la Presidenta Dilma Rousef, o bien con el placé de un movimiento internacional conspirativo como el que se intenta en la Organización de Estados Americanos y en el Mercosur en estos momentos.

Se descubre con estas recomendaciones la intención expresa del Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica de derrocar al Gobierno Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, al poner en práctica la llamada Operación Venezuela Freedom-2. Las alertas están encendidas y el pueblo de Venezuela listo para seguir resistiendo. Eso no aparece en el Informe del Comando Sur porque sencillamente la soberanía y la autodeterminación de los pueblos pasan a un segundo plano cuando puede aplicarse ese supuesto "derecho a la injerencia humanitaria" que sólo es una excusa para imponer su hegemonía imperial a aquellos que no sean capaces de defenderse y resistir dignamente hasta alcanzar en libertad la victoria que la Historia llama Independencia.



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Víctor José Guerrero

Abogado. Maestrante de Derecho Internacional Público

 guerrerovictorj@hotmail.com

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