La visita que realiza el vicepresidente Mike Pence a Suramérica, evidentemente es para buscar el derrocamiento del Presidente Nicolás Maduro y colocar un títere en Miraflores, que les entregue los recursos que posee nuestro país en abundancia. Eso hay que tenerlo muy claro.
Ahí están declaraciones como las de la Presidenta de Consecomercio, María Carolina Uzcátegui, quien señala que el esfuerzo por fijar precios de manera consensuada entre el Gobierno Nacional y sectores económicos "será inútil", ya que los mismos perderán vigencia a la hora que se fijen. Asimismo advierte sobre el incremento de la escasez programada por ellos en el país. De hecho, y en plan de victimización, Uzcátegui cerró la entrevista para el circuito éxitos 99.9 FM con la siguiente frase: "Estamos quebrados, pero estamos abiertos".
Indudablemente, esto forma parte de la campaña que impulsarán formadores de opinión vinculados con sectores políticos de la derecha nacional e internacional, a fin de concretar escasez de productos ante esta eventual regulación de precios por parte del Ejecutivo Nacional y de las advertencias formuladas por el Presidente Nicolás Maduro en el marco de la entrega del Premio y de la Conmemoración del Día Nacional del Periodista y de los 200 años del Correo del Orinoco.
Asimismo, y a través de una revisión de las redes virtuales, en la refinería de Amuay se han presentado problemas graves. Esto no puede ser pasado por debajo de la mesa.
Es indudable que lo que se busca con una acción como esta es la paralización de la industria petrolera. Ante el aumento de la recuperación de los precios petroleros, lo que pudiera traducirse en el incremento de los ingresos, y vencimiento del cerco económico y financiero impuesto por la administración Trump al pueblo venezolano, se busca que no podamos aprovechar dicha recuperación de los precios, y que no aprovechemos el reciente incremento en un millón de barriles por parte de países miembros de la OPEP y no OPEP, con el fin de estrangular a nuestro país, y que esta actúe como detonante en las acciones desestabilizadoras y de generar caos e ingobernabilidad que propicie el derrocamiento del actual mandatario nacional.
En aras de la constitución de un frente interno que apoye las acciones internacionales tendientes a provocar la salida del gobierno de Maduro del poder, algunos gremios y actores comienzan a activar focos de protesta; otros al desplegar de las bandas criminales paramilitarizadas en algunas acciones que no podemos catalogarlas sino de terroristas. Hay todo un accionar subversivo en marcha.
Asimismo, se observa en algunos establecimientos comerciales como el supermercado Biblos ubicado en Puerto Ordaz, un saco de Ace Blanco Diamante de 5 kilos, se ubica por el orden de los 33.390.000, 00 bolívares. ¿Será que en Venezuela reina el desconcierto? ¿Será que el pueblo está acorralado, solo en estas agresiones… y sin dolientes? ¿Habrá salida al laberinto en el que actualmente nos escontramos?
Es evidente que en estos momentos entramos en otra etapa de la conspiración. El opio que constituye el desarrollo del Mundial de Futbol en Rusia no nos ha permitido identificar el tamaño de las amenazas que hoy se ciernen sobre el país. Y sobre todo la desorientación política que se vive en estos instantes.
Estamos en el preludio de una intervención extranjera. Los Estados Unidos pretenden acelerar y escalar en las condiciones para concretar tan perverso propósito. Incluso la posibilidad de un Golpe Militar en contra de Nicolás Maduro. Si fallan aquellos militares que traicionando su juramento ante la Patria por un puñado de dólares, se activaría la fase internacional del Plan, que es la intervención militar extranjera, bajo el argumento de "humanitaria". Por ello, debemos declararnos en alerta máxima.
Esta en despliegue el plan "Golpe Maestro" implementado desde el mes de febrero de este año por el Comando Sur del Ejército de Estados Unidos. El Gobierno Bolivariano debe apurar la marcha, sino de verdad que estaremos en mayores aprietos a los acontecidos hasta ahora.
Basta de la clemencia criminal ante un gremio que está abiertamente comprometido en la participación de estos planes conspirativos. Por ello, y tomando la idea del compañero Diosdado Cabello, ante cada agresión que amenace el imperialismo estadounidense, nuestra respuesta debe ser la profundización de nuestro proceso revolucionario.
Llegó la hora de la mano dura, de no postergar más decisiones que no aguantan más demora. Llegó la hora de deslastrarnos de tantos traidores, de funcionarios corruptos e ineficientes, de tantos traidores que contribuyen a hollar el alma y la esperanza popular. Debemos ponernos en acción y manos a la obra.
Ya pasó el primer mes del triunfo, nos quedan un poco más de dos meses y unos días de esta "luna de miel", sino el pueblo, el mismo que nos favoreció hoy, nos puede castigar sin palo y sin mandador el día de mañana.
Estamos montados sobre una bomba de tiempo. Y estamos obligados a desactivarla, o esta, más temprano que tarde nos estallará en la cara.
Espero equivocarme con esta última aseveración, pero es lo que se respira y se percibe en el ambiente.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!