Por fin develaron oficialmente su plan. Se dieron a conocer públicamente el 8 de agosto del 2017, con el ataque y toma del Cuartel Paramacay, exactamente un año antes de la presente fecha en la que firmaron la partida de nacimiento como el ejército fascista con el cual la derecha internacional y nacional van a asumir el enfrentamiento contra gobierno del presidente Maduro y la revolución socialista bolivariana.
Tienen años en organizándose y se autodenominan Soldados de Franelas, equivalente al Estado Islámico del mundo árabe. Participan en ese grupo militantes de los partidos de derecha (PJ, VP, AD, AP, entre otros), desertores de la FANB así como miembros activos que tiene el objetivo de sacar información, datear a la organización, sustraer material bélico como tales armamento, explosivos, uniformes militares, vehículos y cualquier otro material importante. También lo integran funcionarios jubilados y activos del CICPC, SEBIN, policías activos y jubilados. Por supuesto, tienen tentáculos en las instituciones militares, instituciones de inteligencia civiles y militares de donde obtienen información estratégica además de protección seguridad personal. Hay también empleados públicos con importantes cargos, escoltas, médicos, paramédicos y población civil reclutada con sueldo asignado para que ejecuten funciones de seguridad, información y delación en los sectores populares.
Han reclutado extranjeros con experiencia actividades bélicas tales como ciudadanos de origen árabe que son o fueron miembros de grupos militares o militantes de grupos terroristas radicados en el país, así como de colombianos paramilitares y sicarios provenientes de Centro y Norte América para el entrenamiento de sus mercenarios dentro del país. Igualmente han enviado a militantes a entrenar en los E.U. y Colombia en el arte de la guerra, comunicaciones, inteligencia y manejo de nuevas tecnologías bélicas como explosivos, uso de drones, armas.
Además del apoyo militar y financiero de los E.U. tanto del gobierno de Trump, como del estado Colombiano y financistas privados, también reciben colaboración de grandes medianos y pequeños empresarios nacionales que los ayudan en gastos operativos, pasajes, alimentos con habitaciones en costoso hoteles. Tienen tentáculos en las instituciones del estado tales como PDVSA y otros entes estratégicos que les proporcionan información y apoyo logístico.
Además miembros del clero, ONG´s, comunicadores sociales, abogados, jueces, fiscales públicos, diputados de la AN, embajadas y toda una entramada red que les garantiza escondites, defensa en caso de situaciones de emergencia y mecanismos comunicacionales para construir matrices de opinión en defensa de sus acciones y en detrimento de las acciones del gobierno nacional o del pueblo revolucionario
Han organizado diversas acciones de bajo perfil tales como el sabotaje a los sistemas eléctricos, incendios en diversas edificaciones e instituciones oficiales así como hostigamiento bélico contra instituciones policiales y militares en diversas regiones del país.
De todo esto están enterados altos funcionarios del gobierno nacional pero hasta ahora pareciera que se han hecho de la vista gorda a pesar de las denuncias que se han producido, tanto institucionalmente como a través de los medios de información.
Con el magnicidio frustrado contra Nicolás Maduro adquieren mayoría de edad. El evento catapulta a la organización a niveles internacionales situación que ha sido muy bien aprovechada por los medios de información para lograr construir una matriz de opinión que los presenta como héroes, mientras que a lo interno tratan de banalizar el hecho como una pantomima del gobierno para distraer la atención del pueblo por la ineficiencia en su gestión gubernamental a todos los niveles.
No obstante, su objetivo está claro y ahora llaman a través de las redes sociales las emisoras radiales, televisivas a la rebelión popular y al apoyo a las acciones de tipo fascistas que iniciarán en los próximos días utilizando los mecanismos de desinformación, confusión, y contra información. Por una parte intentarán presentarse como inocentes corderos víctimas de la dictadura del gobierno nacional intentando convencer a la población que los actos terroristas son invención del gobierno y de lo que trata es un ardid para poner presos a dirigentes importantes de la oposición, pero por la otra se presentarán como los adalides de la lucha contra el comunismo, la dictadura chavista, la canalla revolucionaria.
A partir de este momento las acciones de la oposición tendrán otro matiz. Ya no sólo será la lucha mediática, la diatriba mediática, el enfrentamiento en los centros de trabajo, bancos, calles, comercios, o las acciones de bajo perfil caracterizado por actos pequeños de sabotaje a instalaciones públicas y/o de energía eléctrica. Ahora comienza un incremento en la cantidad y la calidad de dichas acciones: el ataque a cuarteles, a instituciones públicas estratégicas tales como estaciones de servicio, refinerías, centros de salud, torres de telecomunicaciones y otras similares.
Si el gobierno no se pone serio, si no toma las medidas pertinentes con la urgencia que demanda el caso, si no desarticula la red interna de infiltrados en los sistemas de seguridad, aduanas, instituciones de inteligencia, funcionarios policiales, miembros de la FANB, empleados públicos, fiscales públicos. Si no se toman medidas ejemplarizantes que garanticen el desmontaje de la organización terrorista, si no se pone mano dura, los días de democracia en nuestro país, así como la vida de muchos militantes revolucionarios, dirigentes, funcionarios públicos, miembros del gobierno, niños y niñas, jóvenes, ancianos incluso del Presidente Maduro y su familia, están contados.
No es poco lo que está en juego, se trata de la patria, la vida de personas, el futuro del país y de América Latina.
Ojalá no se llegue a lo que está pasando en los pueblos árabes. Ojalá no
Hasta la victoria siempre. Venceremos
carrodcas@gmail.com