- Un poco antes de finalizar el siglo XIX, Estados Unidos comenzó a colocar a todos los gobiernos de América Latina sobre un POLVORÍN, en un estado de permanente caos social, en medio de infernales tierras movedizas. El plan esencial consistía que sólo en caso de extrema necesidad sus fuerzas militares participasen en una intervención militar.
- Una de las técnicas del gran cazador de elefantes blancos, Teodoro Roosevelt era: "-Dale la chupeta, que la saboreen bastante, y si se portan mal se la quitas de ipso facto, y listo: quedarán sin alma, sin "patria" ni valores ni trabajo ni qué comer…". La chupeta es todo aquello que América Latina importa de Estados Unidos y que muchos desquiciados llegan a considerar la esencia de sus vidas: aparatos electrónicos, ropas de marca, comidas rápidas, carros, virguerías de la moda, artículos de higiene,…
- Dos estremecedores hechos que ocurrieron en América Latina entre 1958 y 1959 pusieron, según los propios Estados Unidos, en gravísimo peligro la "estabilidad de la región" fueron, la revolución cubana y la lluvia de escupitajos a la comitiva de Richard Nixon y su esposa en Venezuela. Los escupitajos sobre Nixon hicieron movilizar fuerzas militares gringas para una acción relámpago sobre Caracas. Cuando estos hechos ocurrieron, los connotados chulos de Colombia, representados en aquella hora por el intelectual Germán Arciniegas, gritaron: "Please, we need a strong help from United State, otherwise we will go to the hell…". Fueron tales las estridencias de Arciniegas que éstas llegaron a la Casa Blanca y entonces EE UU decidió diseñar su gran trampa llamada Alianza Para el Progreso.
- La norma de los Think Tanks de entonces era: "-Un pueblo palúdico y enclenque, jamás podrá defenderse, por lo cual podremos sentirnos tranquilos mientras esto ocurra en todos estos pueblos, al tiempo que nosotros seguiremos avanzando en ir colocando nuestros intereses y negocios en la región sin perturbación de ningún tipo... Por lo cual –recalcaban el siniestro plan:- necesitamos pueblos enfermos y muy palúdicos en América Latina, que jamás osen alzar la voz ni mucho menos pretendan decidir nada por sí mismo. Así, siempre será necesario ir creando las condiciones para que tal estado de postración en el hemisferio se mantenga de manera cada vez más extendido y profundo…".
- Por esta razón, jamás se ha visto que Estados Unidos tenga realmente interés en sacar de abajo a ningún país latinoamericano, por lo que resulta del todo risible y macabro el que se hable por parte de los gringos de "AYUDA HUMANITARIA PARA VENEZUELA". Se trataría de una "ayuda" para sepultarnos mucho más de lo que estábamos durante la Cuarta República. ¿Qué iluso creer que si EE UU mete sus narices en nuestro país nosotros vamos a salir de abajo? ¡Entraríamos en un inferno de retraso de mil años, anterior a las cavernas! ¡Holocausto total! Por esta razón, sería preferible morir defendiendo nuestra soberanía antes que volvernos unos guiñapos sometidos, como están hoy los puertorriqueños.
- ¿Creer que exista alguna nación en la región que pueda salir de abajo con semejante ayuda? ¿Dónde? Todo el que haga esfuerzos propios por salir de abajo se encontrará de frente con EE UU. "Salir de abajo" constituye una real amenaza para la seguridad interna del coloso del norte. Por eso, cuando Obama lanza su Decreto ejecutivo determinando que Venezuela es una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad del imperio, lo que está diciendo precisamente es que Venezuela es un país que ha estado intentado salirse fuera de lo pautado por ellos o que está intentando romper un esquema de sometimiento que fue diseñado hace más de un siglo, para que siempre sea pobre y viva en estado de inanición total.
- Es decir, tratar de romper con un marco de caos y de postración es el verdadero sentido de AMENAZA para ellos: el que una nación se salga del molde estipulado por sus normas imperiales en lo relativo a defensa, soberanía nacional, explotación de recursos, relaciones internacionales, trato con empresas transnacionales y manejo de sus finanzas internas. Cualquiera de estas decisiones tomadas sin el consentimiento del Departamento de Estado representa más que una amenaza un insulto y una HUMILLANTE bofetada que el imperio jamás PERDONA.
- Lo más parecido a un proyecto de "ayuda" para América Latina, fue aquella gran estafa y trampa, digo, que se llamó "Alianza para el Progreso" estrictamente diseñada para intentar frenar el avance de la Revolución Cubana. Como toda América Latina estaba postrada y en estado de mendicidad, y a ello achacaban los sesudos analistas de derecha el estado de desesperación y miseria de los pueblos, aquellos que provocaron la revolución cubana y los escupitajos sobre Nixon y su esposa, entonces saltaron los redomados chulos colombianos de aquella hora y pidieron millones de dólares para "salvarnos" (siempre los que se "salvan" son ellos, los de la oligarquía).
- Cuando el Presidente Kennedy implementó la "Alianza para el Progreso" tenía muchos perritos falderos en América Latina: Rómulo Betancourt (Venezuela), Janio Cuadros (Brasil), Arturo Frondizzi (Argentina), Fernando Belaunde Terry (Perú), Eduardo Freí (Chile), Carlos Lleras Restrepo y Alberto Lleras Camargo (Colombia), más o menos los mismos del Cartel de Lima, pero con la inclusión de México.
- El panorama hoy es de horror contemplando el destrozo casi total de América Latina producto del estado de miseria casi absoluto en que se encuentran territorios como México, casi toda Centroamérica y casi toda Suramérica. Por ejemplo, el horror que López Obrador encontrará es parte del propio derrumbe de su esperanza de su pueblo y de su propio proyecto, una emboscada bestial que ya la Unión Europea y los Estados Unidos están aplaudiendo a rabiar. Comienza pronto la caída de otro líder de izquierda… a menos que…