Treinta y dos recientes descubrimientos hacen de Venezuela la segunda reserva de oro del mundo. El gobierno socialista que no ha necesitado endeudarse con el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, ni otros organismos crediticios expoliadores, inauguró la Primera Planta de Oro en el Estado Bolívar. “Se están fabricando 54 plantas de oro”, anunció el Presidente Maduro agregando que “todos los inversionistas extranjeros quieren ahorrar el oro venezolano”.
Ocurre esta circunstancia a pesar de las sanciones anunciadas en contra del pueblo venezolano por el desquiciado presidente Donald Trump, erigiendo a la nación USA, United States of América, en gendarme de la economía mundial, intento electorero que redimensiona en plena campaña por las elecciones legislativas del 6 de Noviembre en EE UU.
Venezuela en tanto, ordena el mapa productivo de nuestro oro que desde gobiernos en democracia representativa, cayeron en manos de mafias destructoras del ecosistema siendo fuente de financiamiento político al sur del país. Están denunciados dirigentes como el adeísta Américo De Gracia, politiquero y desgraciadamente diputado, un opositor con vínculos en las masacres en territorio áureo bolivarense, denunciado por el Presidente Maduro en cadena nacional.
Nuestra Venezuela bolivariana y antiimperialista, es medalla de oro en soberanía y defensa de los recursos naturales, al contrario de gobiernos lacayos presididos por Jaime Lusinchi y Rafael Caldera, cuando nuestro oro fue dado en custodia al extranjero para garantizar la deuda externa contraída, hasta que Hugo Chávez recuperó y regresó a la patria las reservas auríferas. El oro cochano es el de mayor valor por tratarse de su estado natural, y lo tenemos, medalla de oro internacional, mientras Trump es medalla mundial de oro cochino…, queriéndonos robar las reservas como se lo hicieron a Alemania y Libia.
