No recuerdo haber titulado uno de mis artículos con referencia de apoyo contundente a Chávez, como el presente respecto al necesario respaldo al Presidente Maduro Moros, aunque infinidad de escritos según su contendido, fueron de apoyo a la doctrina chavista bolivariana. Abiertamente y sin temor ni complejos produzco orgulloso esta reseña, con el título que evidencia en tan delicado momento una posición ineludible, porque a estas alturas y con mi patria amenazada, cercada financieramente, y acosada por la cobertura noticiosa internacional que miente descaradamente, hay razones para el orgullo patrio bolivariano socialista.
Con la presencia en México de Andrés Manuel López Obrador, mandatario de izquierda electo por los aztecas años después de haberle robado elecciones en esa democracia artificial dizque "representativa", el venezolano Maduro dejó sentado igual que antes en la ONU, y en viajes a China, Turquía, Rusia y Cuba, que las tiene y bien puestas…, sin acobardarse frente a la canalla capitalista ultra salvaje (incluida la mediática). A Maduro lo reciben los pueblos, igual que antes a Chávez, con gritos multitudinarios que oculta la prensa pro capitalista, en reiterados gestos de resistencia frente al asesino invasor norteño de América, que se las da de "gendarme mundial". "Vivas" a: Venezuela, a Chávez, y el respeto manifiesto al presidente obrero, resuenan duro en cualquier lugar del globo terraqueo.
Entretanto Ray Dalio, fundador del mayor fondo de cobertura del mundo, "Bridgewater Associates", magnate multimillonario, hizo una afirmación sentenciando que el déficit en el 2019 en EE UU, ahuyentará a los compradores extranjeros de bonos del Tesoro, y provocará un aumento explosivo en su rentabilidad y caída dramática del dólar en un 30%, dejando a la otrora todopoderosa USA en "su peor pesadilla". Se va a producir –por lo que se sabe de los últimos 50 o 60 años– una recesión. A mediano plazo Trump va a perjudicar mucho la economía de su país, pues su política no se basan en un aumento de la productividad. Es un mensaje claro a los bla blantistas pitiyanquis de Logroño en Venezuela y el mundo, por lo general desenterados y muy engañados.