La Casa Blanca está en un nervioso caos de decisiones en relación con Venezuela, por el enorme desconocimiento que revela la administración Trump en relación con América Latina. Corren sus expertos a la OEA, hacen reuniones con el Cartel de Lima, reciben delegados de Iván Duque, hacen nuevos nombramientos como el del señor Elliot Abrams arquitecto de la guerra contra Nicaragua y El Salvador, y entre tanto dejan de presidente interino a un mequetrefe como Juan Guaidó. DESASTRE TOTAL!

Lo último ha sido acudir al Consejo de Seguridad de la ONU para provocar un batido de sandeces y luego salir de allí a lo que siempre hacen cuando no se les acatan sus decisiones: bombas, muertes y maldiciones sobre pueblos… igualito como ocurrió con Irak, Libia, Siria y Afganistán.

Es decir, que del Consejo de Seguridad a una invasión contra Venezuela solo media un paso. Elliot Abrams le dijo a Mike Pompeo que la política de EE UU en América Latina además de errática se estaba conduciendo de manera muy peligrosa: "Venezuela presenta un panorama terrible para nosotros porque es una chispa mortal sobre un viejo polvorín…".

Los gringos se están pensando muy bien qué hacer con nosotros, y de las primeras acciones sobre la mesa estratégica, seguirá siendo el tema lo de intensificar las sanciones y procurar asfixiar al país financieramente.

Elliot Abrams le dijo al grupo en pleno que atiende el problema de Venezuela en la Casa Blanca: "Nosotros en este momento no podemos lograr conformar una alianza de países lo suficientemente decisiva como para ponernos nosotros al frente de cientos de miles de soldados latinoamericanos. Entiéndanlo…".

Elliot Ambrans les aclaró que Venezuela no va a pelear sola, que cuenta con aliados muy poderosos, además, y que por todo lo que él ha investigado los militares venezolanos harán una guerra de ofensiva total en el continente suramericano y en el Caribe: todo un pavoroso incendio de consecuencias nunca vistas para Estados Unidos.

Elliot Abrams les dijo que había sido una locura nombrar desde EE UU presidente interino a un joven como Guaidó que no controla absolutamente ningún factor de poder en Venezuela, y cuyas torpezas políticas se convierten a los interior de Venezuela otro peligro inminente para las fuerzas pro-norteamericanas. El imperio sabe que Venezuela está en pleno control de las fuerzas bolivarianas y que Guaidó es apenas un monigote para azuzar de lejos únicamente, desde EE UU y desde la Unión Europea.

Es claro que el imperio está imposibilitado de emprender una acción contra Venezuela sin una alianza contundente. Hay que recordar que Libia fue invadida por la OTAN, con ejércitos mercenarios que entraron desde Egipto; Irak fue invadida por una alianza de más de veinte países. Venezuela actualmente tiene 150 mil soldados profesionales y más de un millón de milicianos, muchos soldados reservistas, junto a pueblo decidido a alistar en la lucha contra el invasor.

Abrams les dijo que Venezuela cuenta con una capacidad de defensa aérea muy poderosa, siendo la mejor de América y de las mejores del mundo. Por eso Colombia tiembla, y la derecha de América del Sur se ve muy amenazada.

Abrams fue claro: Es muy difícil que Estados Unidos pueda él solo emprender una acción militar contra Venezuela sin consecuencias espantosas en América Latina. Es tal la grave derrota que se puede llevar Estados Unidos en Venezuela que podría significar su tumba como primera potencia en el mundo. Esto es muy cierto, hermanos y hermanas de mi querida patria… Nosotros ya estamos listos para entrar en el campo de batalla,… cuando se nos ordene!!!