La lucha por el poder político y su comprensión a través de la lucha de clases es necesaria entenderla, dado que podremos entender la naturaleza humana desde su perspectiva social y su conducta como individuo.
Karl Marx en el Manifiesto Comunista afirmaba que todo cambio histórico es siempre resultado de una lucha continua entre clases sociales opresoras (altas) y oprimidas (bajas) y que las raíces de tal conflicto son de naturaleza económica. Chávez entendía perfectamente esa afirmación, así como comprendió que el socialismo era la única vía para la preservación de la humanidad.
Después de decretarse el carácter socialista de la Revolución Bolivariana, se han cometido muchos errores, que no se han corregido en su debido momento y se han perpetuado en el tiempo, ejemplo de ello, ha sido la falta de preparación político e ideológica dentro del partido mayoritario del Polo Patriótico el PSUV, la formación y preparación de cuadros ha sido de manera autodidacta así como de la mayoría del pueblo venezolano que apoya a la Revolución y los subsiguientes cambios que de ella han devenido.
La pérdida de espacios por parte de la derecha venezolana (democrática y radical) sin entrar en detalles en la cadena de errores que han y siguen cometiendo, ha traído como consecuencia, el desbordamiento de un odio desmedido hacia todo aquello que tenga el sello revolucionario, hecho manifiesto en la guarimbas protagonizadas por la derecha venezolana, en las cuales el salvajismo ha sido la levadura de las protestas, así como el asesinato premeditado y planificado por las hordas radicales que promueven la recuperación del poder político. No han escatimado en sus aberraciones y de manera permanente subestiman a todos aquellos que armados de principios hemos apoyado la Revolución Bolivariana.
La mentira y la manipulación entre otras han sido las variantes del discurso, quien en su sano juicio puede entender que la clase burguesa de este país dado su origen y genotipo de extracción, podría preocuparse al retomar el poder político al establecimiento de planes políticos, económicos y sociales destinado a brindar bienestar y justicia social, es absurdo pensarlo, la oligarquía es consciente y coherentes con los intereses que representa, sería una utopía pensar que una vez que esa clase política al reconquistar el poder político desarrollaría planes para interpretar las aspiraciones de las grandes mayorías, seria reivindicar propósitos ajenos a su naturaleza, perdería su esencia y de manera automática entraría en contradicción con su escala de valores . Por el contrario hoy nos atacan de manera criminal sin ningún tipo de decoro a través de sus empresas, haciendo cada día menor el poder adquisitivo del venezolano, por intentos que haga el gobierno nacional de recuperarlo, hay una guerra declarada para exterminar a todos aquellos que por su naturaleza social no son parte de su estructura hegemónica.
En este sentido la Revolución Bolivariana no ha aprendido de manera correcta a manejar las contradicciones entre las clases sociales, se ha dejado de utilizar la verdad como parangón del pensamiento político e ideológico cualitativamente nuevo como lo quería el Comandante Chávez.
La oligarquía venezolana y foránea ha sabido aprovechar esas coyunturas, para fomentar el odio, crear divisiones en el seno de la revolución, ha entendido su verdadero papel de clase y está luchando por recuperarlo, ha dejado de utilizar a sus tarifados políticos para ella comenzar el proceso de protagonismo. Sin embargo sus estrategias para asaltar el poder necesita el concurso de peones, se ha trasformado la burguesía en un arma más letal, brutal y fundamentalista.
Los tontos útiles se pueden contar por miles, aparecen y desaparecen como por arte de magia, son políticos desechables que se usan y se depositan en el cesto de la basura (COMO UNA DE LAS TANTAS FORMAS DE GUERRA QUE HAN UTILIZADO CONTRA VENEZUELA). El 23 de enero uno de estos payasos de la política venezolana se autoproclama presidente interino del país y se juramenta al mejor estilo de Carmona (siguiendo instrucciones de EEUU), de inmediato el dueño de la mancebía y su cartel de sociedades esclavas y traidoras, comienzan su reconocimiento internacional.
Ante estos acontecimientos surge nuevamente la confrontación, hoy más peligrosa que nunca, ya que el dueño de la mancebía que elaboro esta crisis y sus voceros han arremetido frontalmente en contra de nuestro país, las consecuencias podrían ser irreversibles y desastrosas para el pueblo venezolano, ya que el exportador de guerras amenaza con intervenir militarmente al país, debe seguir manteniendo su industria armamentista y renovar el saqueo de nuestras riquezas. Vale decir que los EEUU nunca ha sufrido una guerra dentro de su territorio, solo la exportan, no ha necesitado reconstruir su país es por ello que siguen promoviéndolas.
Venezuela ha librado una lucha desde la llegada al poder del Comandante Chávez, La naturaleza de la lucha que lleva a cabo Venezuela en contra de los Estados Unidos es una guerra en contra de la guerra misma, que hoy los traidores de la patria apoyan e invocan para que se produzca. No ha bastado el cómo nos han afectado psicológicamente ante la incertidumbre del día a día, en lo económico, ahora hoy se le suman una posible intervención armada al país.
Hoy ante la amenaza, se sigue subestimando la pueblo y a sus fuerzas armadas, a su capacidad de repuesta, como parte de la inagotable fuente de errores de la derecha nacional e internacional, una vez más el pueblo venezolano que mayoritariamente apoya a la Revolución Bolivariana demuestra su compromiso con la paz, la estabilidad social del país y el rechazo rotundo a la violencia ante el golpe de estado del 23 de enero pasado, siguen subestimando la lealtad al legado de Chávez y al presidente Nicolás Maduro, Venezuela quiere la paz, pero está decidida a luchar por ella. Las consecuencia de una confrontación son inimaginables, pero el pueblo de Bolívar está presto para defender su soberanía y su legítimo derecho a la autodeterminación.
No hay nada más excluyente que ser pobre.