Al parecer está a punto de estallar un conflicto, el imperio lo desestima igual la oposición apátrida y traidora, nadie desea la guerra, pero un puñado de insensatos se atreve a prender la pradera en Venezuela, incendiarla bajo la los efectos de la desesperación política, desatar una hecatombe, un holocausto sin pensar en el costo de vidas humanas, con tal de la Salida de Maduro del gobierno, despreciando los millones de votantes, el poder electoral, la soberanía nacional, las instituciones públicas. Hartos de guerra económica sin resultados, de injerencia grosera sin logros, de manipulaciones informativa, de acusaciones a Maduro de tirano sin resultado y para colmo ahora con la autoproclamación monárquica de Juán Guaidó sin consecuencia alguna, no tienen otra alternativa que el imperio salga en su defensa, optan por la amenaza de guerra, es decir por la peor desgracia social y nadie quiere asumir del lado de los pirotécnicos de la guerra, responsabilidad alguna.

La Guerra del pueblo no es contra Maduro, es contra el imperio de los Estados Unidos y su sistema imperialista, contra un sistema oprobioso, neocolonial, saqueador y criminal que pretenden ahogarnos, agotarnos con la miseria y pobreza que siembra con el bloqueo comercial, financiero, monetario, con la guerra económica, guerra que pretende censurarnos, castigarnos por la defensa de nuestra soberanía, de nuestros derechos electorales, de defensa de Nicolás Maduro como Presidente, ellos, los imperialistas invalidan nuestras decisiones electorales del 20 de mayo del 2018, nuestros derechos soberanos e imponernos un déspota, un tirano que nadie lo eligió que quiere acabar con la democracia, el modelo socialista bolivariano del siglo XXI.

De manera que el pueblo no es ninguna entelequia, la burguesía no puede ser pueblo, menos los apátridas y los traidores, quienes no defienden la soberanía y la independencia, ellos no pueden estar en paz con la desgracia del pueblo, niegan la guerra económica y sus consecuencias, preocupados están solo lo que hace Maduro o deja de hacer el presidente, menos les importa si se desata o no la tormenta, total la justifican para salir de Maduro, un líder votado soberanamente por el pueblo, en amplia mayoría, de manera que la oposición es minoría no le ha quedado otro gesto que tumbar la mesa, renunciar a la democracia, quitarse la careta, mostrar su verdadero rostro fascista, por ello se muestra ciegos, sordos y mudos con la guerra económica y sus consecuencias, las enormes colas de los bancos por el dinero efectivo, la presión de los precios sobre los salarios, la escasez de los bienes en alimentos y medicamentos, todo es culpa de Maduro, negando la guerra económica imperialista.

Claro el pueblo esta arrecho por las consecuencias de la guerra económica, por el hambre y la escasez de medicamento que ella crea, sin embargo vé en Maduro su defensor frente a los padres de la criatura monstruosa, del gobierno de los Estados Unidos y el gobierno de Colombia, ellos han desatado los demonios, de la especulaciones inflacionaria, de la especulación del dólar, de la especulación de los precios, el pueblo ya tiene conciencia de esos monstruos, de sus dueños, aquellos que se disfrazan de demócratas, ellos pretenden hacer creer de la "tiranía de Maduro", que "la guerra económica, Trump, la manipulación mediática y la ilegitimidad de Guaidó" son simples argumentos esgrimidos por el Gobierno de Maduro, simples excusas opositora, estratagemas falso-positivos, verdades ciertas que le hace mucho daño al pueblo.

La guerra económica de el imperialismo y sus secuaces colombianos ha erosionado en Venezuela todos los esfuerzos en mejorar la calidad de vida social, han deteriorados los derechos humanos, los logros de la revolución bolivariana, del chavismo, han atacado la democracia venezolana y su modelo chavista, creando una situación de crisis y descomposición social, han estimulado la corrupción no solo de particulares, bachaqueros, contrabandistas también de funcionarios, fiscales, guardias y policías, esta justificación le ha servido como excusa a los Estados Unidos para agredir a Venezuela, en defensa de la oposición apátrida, como plataforma de argumentos tales como extorsión, chantaje, persecución, represión, violencia, como causales para que los Estados Unidos tenga motivo para injerirse en los asuntos internos, aún sigue siendo violación e injerencia en los asuntos domesticos de otro Estado, de otra nación soberana, y lo hace mediante embargo de bienes, confiscación de propiedades del país por la supuesta "violación a los derechos humanos", lo cual no hace otra cosa que echarle más lecha al fuego, avivar la llama de la crisis humanitaria que ellos dicen defender y que crean.

La oposición chavista quieren sumergir en mayor desgracia al pueblo, no les importa que caiga quien caiga en esta guerra, los tiene sin cuidado, mientras mas sufra el pueblo mejor, son cobardes estén donde estén, de allí que se alegra por las acciones del imperio, ahora no es cuento, el imperio existe, y le hace gran daño al país, congelando cuentas, no pagando la factura petrolera, embargando bienes, apropiándose de activos, robando los activos de la nación, ellos crean la peor crisis en la historia de Venezuela para endilgarlas al modelo chavista, al modelo del socialismo bolivariano y socavar la confianza del pueblo en el socialismo bolivariano del siglo XXI. Sin embargo; han fracasado los opositores, su estrategia ha sido derrotada con el pueblo en la calle, con millones de chavistas movilizados, en apoyo de Nicolás Maduro, con el pueblo unido con Maduro, sin importar la desgracia sembrada por el imperio y sus cómplices, la oposición apátrida, ignoran por completo la decisión "clara como la luna llena", de apoyar a Maduro, el pueblo no quiere salida con Maduro, quiere que Maduro siga en las riendas del Poder, en el Gobierno, defendiendo la dignidad frente a Donald Trump y su imperio.

El pueblo está más claro, no eligió a Juán Guaidó, éste ni es héroe, ni es valiente ni es venezolano, es un apátrida apoyado por el imperialismo, por Trump; Guaidó es un cobarde que se autoproclamó presidente, pasando por encima de la soberanía del pueblo, por los medios como ejerce este su soberanía directa e indirecta, asi que rabia debe tener el pueblo por ese usurpador, descontento por que este diputado nadie le ha dicho que asuma la presidencia, un pasado, un violador de la Constitución que libérrimamente se dio el pueblo, pero eso si el pueblo está arrecho con el imperio, con la oposición que no lo deja en paz, vivir en tranquilidad y sin zozobras, sin Guarimbas, en su obstinada carrera de hacerse el poder como sea, a la fuerza, de espalda al soberano pueblo de Bolívar.

El pueblo ha salido a la calle, a defender la independencia, a quitarnos la soberanía petrolera, por eso la osadía del imperio de arruinar la economía venezolana, secarle la liquidez, contrabandear su dinero hacia la frontera colombiana, aparte de la gasolina, de inyectar dólares especulativos al mercado para disparar la inflación, y mediante ésta hiperinflación dolarizada quebrar el modelo económico, arruinar el pueblo, quebrarlo y corromperlo. Simplemente ha sido un chantaje a nombre de la corrupción, de la quiebra del modelo económico, utilizados como consignas, la oposición quiere quebrar la moral del venezolano, esa pandilla de opositores guarimberos, tirapiedras que luego esconden la mano, de "yo no fui", vulgares políticos de circos que usan el miedo como instrumento psicológico para amedrentar al pueblo con la guerra, desestimando la moral del pueblo, la capacidad de derrotar al imperio y sus secuaces, noble pueblo venezolano heredero de las glorias de Bolívar que derrotara a todos sus enemigos juntos.

Ahora es mas alta la movilización en apoyo a Maduro, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Bolivarianas, chavista y anti oligárquica, la calle lo pondera, el peso de Maduro se acrecienta, se agiganta en las dificultades en esta lucha, OEA, ONU, hasta la Comunidad Europea se pone tímida frente al autoritarismo del imperio, ante la posibilidad de crearse un nuevo Vietnam, una lucha antiimperialista y no es ninguna caricatura, pero si una postura ridícula y desleal de aquellos que subestiman las amenazas imperiales se hacen cómplices y traidores, clanes de una misma tribu de corruptos, desleales con el pueblo, irresponsables apátridas, mercenarios de la nomenclatura de Washington que apoyan el debilitamiento deliberado del pueblo y su gobierno para justificar una guerra civil e intervención externa y rapaz.

Asi que Rondón como dicen se va a la guerra con Mambrú, nadie quiere que ella comience, pero si el pueblo tiene que defender su soberanía, sus recursos soberanos, PDVSA, sus minería, sus campos, su tierra, está obligado hacerlo, a defender su derecho al desarrollo, su modelo económico chavista y bolivariano, la independencia nacional y el socialismo, la democracia, de manera que las ratas traidoras, los apátridas sepan que ellos también sufrirán las consecuencias, sus familias compartirán el mismo destino, las consecuencias de la guerra, todo por subestimar la agresión del imperio que desde que Obama declaró allá por el año 2015 a Venezuela como amenaza inusual y extraordinaria, el imperialismo de los Estados Unidos ha dejado de ser fabula o comiquita, Vietnam lo testimonió y lo derrotó para gloria de su pueblo, un diminuto país en la geografía mundial ha sido el único en vencer todos los imperialismo de la Tierra.