El problema fue que rodaron la cerca, y yo quedé de este lado, me lo dijo un amigo diputado en un vuelo comercial cuando me tocó como compañero de viaje, la cosa se complica grandemente cuando traté de precisarlo. ¿Porque ese saltó de la oposición para el gobierno qué lado era el mejor, este de la revolución o el otro? corría el año 2013. ¿Quién salta y porque se salta? Es decir los honorarios en $: ¿Quién los fija, así como el lindero, la raya, la talanquera? Fin de la cita.
El enemigo de mi enemigo es mi amigo, es un viejo proverbio árabe. En el momento en que el gobierno de Nicolás Maduro amplió su guerra contra el pueblo venezolano, al no contener o neutralizar el horrible alto costo, y pérdida de su calidad de vida, el auto llamado presidente interino Juan Guaidó ha ganado más apoyo militar y político del que cualquier otro líder venezolano pueda vanagloriarse. Con las actitudes de los esbirros facistoides del faes, gnb, y colectivos que arremeten contra la población, Guaidó ahora puede contar con Estados Unidos, Brasil, Argentina, Colombia, Aruba, Bonaire, Curazao, y una serie de ricos países europeos para mantener viva su ‘presidencia’. Si alguna vez el viejo proverbio árabe: "el enemigo de mi enemigo es mi amigo", contenía alguna sabiduría, Guaidó ha comprobado que es cierto, y es con la volá e’ talanquera del militar Hugo Carvajal.
Cercano al día D o el 23F, sigue el goteo con un fuerte impulso de los últimos acontecimientos políticos, en relación con la controvertida propuesta de la ayuda humanitaria y la ilegitimidad del presidente Maduro, y las declaraciones y tomas de posición contrarias o saltos de talanqueras, que ahora le tocó al ex director del dgcim Hugo Carvajal, uno de las más encumbradas figuras del poder revolucionario, así como la de algunos voceros de lo que ahora se conoce como el: "chavismo disidente", volviendo a la política venezolana el: "salto de talanqueras".
Muchos ahora buscando protección, y seguridad en el "odiado imperio", y escudriñando en el diccionario de la buena vida, el mismo nos encamina, al decirnos que se emplea coloquialmente para "dar a entender la facilidad con que algunos saltan sobre seguro, y murmuran de quienes le retiran la visa juntos a sus familiares, obligándolos a vivir en naciones en conflicto o de peligro como Venezuela".
El gran brujo de Campoma es mucho más certero cuando señala a quien salta o brinca de un campo totalitario a otro. Nos cuenta la historia, los saltos de talanqueras hecho por los patricios, con las pretensiones de formar una junta protectora de los derechos del Rey Fernando VII, ejecutaron el 19 de abril de ese año el golpe de Estado para deponer al Capitán General Emparan, y crear las condiciones para el nacimiento de la Primera República. Y junto a la reacción brincan una vez más la talanquera: indios, zambos y mestizos, llaneros y orientales para alistarse en las tropas de Boves. Volviendo los mismos nuevamente a saltar la talanquera. Se pasan nuevamente para el otro bando con armas y bagaje, en cambote, poniéndose al servicio de la república bajo las órdenes de José Antonio Páez. El Libertador Simón Bolívar, quien si sabía manejar el arte de la guerra eliminó de cuajo las posibilidades de los saltos de talanqueras, con el célebre decreto de guerra a muerte. El verbo y su adjetivación están pues en los genes históricos de los venezolanos.
El tiempo y la memoria muchas de las veces no son cortos, no tanto como para echarlas al olvido, existe un jurisconstituyente y actual ponente de la matusalenica constituyente de Maduro, que lanzó los peores epítetos, y soeces insultos contra el Presidente Hugo Chávez. Cuando saltó con su ágil garrocha la talanquera, y otra vez volverá a utilizarla para brincar de un lado a otro, con tal de que lo dejen disfrutar de la dolce vita mayamera.
La historia determinará lo que habrá de determinar, con respecto a este trastorno ideológico, o a la violación de los principios políticos, plasmados y contenidos en la CRBV de 1999, o en contra de quiénes den nuevos saltos de talanquera al traicionar al pueblo que los eligió, al entronizarse como "nueva clase revolucionaria" para usufructuar cargos, y privilegios junto con sus familiares, y enriquecerse escandalosamente en los últimos años en contraste, y a costa de la miseria del pueblo venezolano.