Las últimas acciones contra la soberanía de Venezuela cometidas en la frontera con Colombia por sectores políticos de la ultraderecha venezolana, colombiana y del resto de los gobiernos integrantes del grupo de Lima mellada, comandadas por el gobierno estadounidense, dejó al descubierto a los cowboys y al capitán América, iyeejee pasando pena.
Esto pone hoy a Mr. Donald Trump y su combo de fracaso en fracaso y heridos, pese a todos los recursos económicos utilizados y sus ineptos colaboradores cercanos, como el congresista Marcos Rubio, que estuvo días antes en Colombia para ello, junto al asambleísta venezolano autoproclamado acusado ahora de chavista por un sector de sus seguidores, quien lucia como un migrante montado en una gandola que le dieron la cola hasta al país neogranadino.
Por eso hace poco las reacciones como perro bravo de guerra del señor Mike Pompeo, secretario de Estado de EEUU, quien amenazó con actuar contra Venezuela y los hermanos pueblos de Cuba y Nicaragua, acuérdense de la guerra de Vietnam donde resultaron y salieron derrotados sus civiles y militares que tuvieron que transportarse hasta en los portaaviones, teniendo que alivianar la carga en medio del océano para poder llegar a su país.
Históricamente la reacción de estos sectores siempre ha sido así, pues ellos se comportan como los ricos bravucones que existían en mi pueblo, que cuando cometían sus injusticias contra los pobres y humildes y no conseguían sus objetivos, inmediatamente culpaban a sus victimas, como lo vienen haciendo con el Gobierno Bolivariano, apoyados a través de los medios de comunicación y difusión a su servicio.
Comunicacionalmente, pienso que pese a esto, los voceros y voceras del ejecutivo nacional legítimamente presidido por Nicolás Maduro, no deben caer en provocaciones, pues somos el valeroso David ante Goliat.
En tal sentido, debemos seguir siendo mas políticos y diplomáticos, hacia el camino por conservar la Paz de nuestro país y de la región de América y el Caribe, ya que el mejor guerrero cimarrón e integrador es el que no utiliza ni una bala si no es necesario como lo hizo Hugo Chávez, siguiendo la senda Bolivariana libertaria. Asimismo, siendo autocrítico el llamado es que el gobierno nacional debe ocuparse de resolver los problemas puntuales del país.