El economista Paul Craig Roberts, igual que numerosos destacados ciudadanos de USA, cuestiona la política actual de la Casa Blanca, afirmando en declaraciones a la prensa internacional que la estrategia contra Venezuela"consiste enretomar el control de los recursos venezolanos,especialmente las grandes reservas de petróleo". Le agrego que el accionar de la pandilla de Donald Trump no se lo tragan ni sus familiares.
Agrega Roberts "Washington nunca ha perdonado a Chávez por nacionalizar el petróleo, y utilizar los ingresos petroleros para beneficiar a Venezuela en lugar de las empresas estadounidenses". En su relevante y versada experiencia insiste en que EEUU busca instalar en Venezuela, una marioneta como presidente que privatice la compañía petrolera y otrosrecursos, muy numerosos e indispensables: oro, coltán, etc.
Junto a Roberts aumentan los nativos de EE UU y de cualquier parte del mundo, que por lo visto "se vuelven chavistas-maduristas...". En síntesis son ciudadanos conscientes que ven, lo que acá se niegan a observar y comprender compatriotas empecinados a ascender en la política como sea, ayudando a politiqueros que fuera de nuestras fronteras, desean pasar de las amenazas y sanciones económicas, al lanzamiento de misiles "pacíficos".
Lapidario el gringo Paul Graig Roberts al rechazar la orden ridícula de la Casa Blanca, pretendiendo que obedezcamos su sugerencia, y que los venezolanosdejemos de elegir nuestros representantes, y lo hagamos por la amenaza y la fuerza de los intereses estadounidenses, en lugar de los de la colectividad criolla, beneficiada extensamente desde 1999 por el socialismo, sin arrodillarse al comerciocorporativo mundial.
Va más allá el economista estadounidense, al sentenciar que "si logran derrocar a Maduro y matar la revolución de Chávez, establecerían que no tiene sentido elegir a un presidente que trate de servir al pueblo en vez de servir a Washington". Concluye Roberts, "Estados Unidos ha tenido 68 golpes de Estado en América Latina a lo largo de su historia, y simplemente no tolerará un Gobierno independiente". Considero para la historia que este golpe 69, se le hace incómodo difícil y al parecer imposible, ante un pueblo valiente en la defensa de su independencia y soberanía.
