“Niños no jueguen a la guerra,
Que la guerra es mala, jugar
A la paz, que la paz es buena”
Canción infantil.
Si existe una situación que disfrutan muchísimo los que tienen el poder y lo ejercen bajo una “ética acomodaticia”, es cuando se expresan en tono amenazante, y les dicen a los que ellos consideran en inferioridad de poder con respecto a ellos…”o haces lo que yo quiero, o asumes las consecuencias por no hacerme caso”…es decir, aparece en la toma de decisiones, un binomio de acción política que tiene el imperio: el abuso de poder y la intolerancia a los que piensan distinto…
El chantaje político, se ha convertido en un nefasto instrumento del poder, para demostrar quien manda en las relaciones internacionales, quien se considera juez y policía del mundo, en la que absolutamente todo lo que ocurre en el planeta tierra, se sienten con “la autoridad que da el poder”, para actuar en los asuntos internos de los demás “Estados soberanos”…y el uso permanente de las llamadas sanciones para castigar a quien les provoque, por no ajustarse a la sumisión total y arrodillarse ideológicamente al pensamiento imperial…
Ahora ocurre que el presidente estadounidense y sus voceros gubernamentales más cercano, cada vez que les preguntan sobre el llamado “caso venezolano”, para saber si mantienen la amenaza de una intervención militar, despachan la interrogante con una frase imperial: “todas las cartas están sobre la mesa”…es decir, las opciones bélicas serán aplicadas de acuerdo al momento político que se esté viviendo, pero que ninguna de esas cartas significan la resolución por vías pacificas de las controversias políticas internas, en las que no se ofrecen como mediadores o facilitadores de buena voluntad…
En la mesa imperial, lo que hay son botones lanzamisiles y esas cartas, solo se refieren a las estrategias y los métodos de guerra a utilizar: 1.- Intervención militar abierta y frontal por parte del imperio, 2.- El uso de una coalición de fuerzas militares de EEUU, junto a países vecinos, 3.- Armar a grupos radicales opositores y financiarles toda la logística que requieran, 4.- Incentivar las condiciones para una guerra civil…
Como verán, para el poderoso sector militar – financiero estadounidense, el negocio es la guerra, la paz no es rentable…
