Continuamos insistiendo para el debate e impulso de la organización y unidad de acción cívico-militar que el asedio incesante y enfermizo del imperio gringo y sus lacayos tiene carácter prolongado; como también nuestra decisión de ser un país soberano y no una colonia norteamericana tiene igualmente carácter histórico de largo aliento; por ello el avance del plan, implica dos frentes; el internacional y el nacional; que debe ser vistas bajo ópticas diferentes. En el frente internacional hemos tenido grandes logros que nos ha permitido desenmascarar y denunciar los planes del gobierno de los EEUU en su afán de asaltar nuestro territorio; que no han sido simple habladurías, como muchos tratan de expresar; sino la amenaza latente que en cualquier momento la pueden poner en práctica y solo para adueñarse de los recurso energéticos y mineros que alberga nuestro territorio y de esta manera cobrarle a este pueblo bravío que levanta las banderas bolivarianas, antiimperialistas y chavistas. Además hemos denunciado al mundo el carácter entreguista, mercenario y serviles de gobiernos de todo tinte al imperio; asi como de instrumentos anti pueblo de organismos como la OEA, la ONU y el Grupo de Lima; que no hacen ningún movimiento sino consultan a los amos del norte.
Las alianzas estratégicas que desarrollamos en lo económico, social, estratégico y hasta en lo militar, nos proyectan exitosamente en el contexto global; sin apartar a un lado la diplomacia que ha sido exitosa. Ahora bien, el frente nacional tiene tiros en el ala; como es el caso de la parte económica; concretamente la comercial que se desarrolla en el país, que es controlada por las grandes mafias antipueblo que hacen lo que les viene en gana con los precios y el acaparamiento; sin que aparezca el Ministerio del Poder Popular para el Comercio Nacional, verdadero elefante blanco burocrático, que se da la mano con el ejercicio cuasi cómplices de las alcaldías, organismos inocuos que no sirven para nada. Los bajísimos salarios que devengan nuestro pueblo, son devorados por la hiperinflación sin cubrir en lo mas mínimo la dieta del venezolano, lo que hace que estemos subalimentados. Claro, la burocracia y los mercenarios pagados por Trump están bien comidos y bebidos. Para comprar un cartón de huevos es una odisea; hay que hacer varias colas. Primero ir al banco a buscar el efectivo; porque la compra por debito el precio supera los dos salarios mínimos y luego comprarlos. Los concejales, que son los funcionarios que están más cerca del pueblo, viven enchinchorrados y empantuflados. Si están en las oficinas, lo hacen rodeados de asesores y adulantes medrando de nuestra frágil economía.
Existen logros en ciencia y tecnología, en educación y algunas líneas productivas entre ellas la minería metálica. Nos sorprende la captura de cargas de oro en el exterior, que salen de este país y el silencio o la complicidad desaparecen los delitos; igualmente en la comercialización de los lubricantes de PDVSA hay gato encerrado, son distribuidos por mafias en contubernio con el burocratismo enquistado en nuestra empresa matriz. No podemos seguir esperando, hay que descubrir al traidor o al ladrón a tiempo, no cuando haya dejado el pelero y este en el exterior.
PD: El transporte publico en el Municipio Caroni del estado Bolivar, cobra el pasaje a su libre albedrio; hasta los autobuses Yutong que fueron otorgados a través del Ministerio del Poder Popular para el Transporte a través de créditos blandos; subieron súbitamente la tarifa en un 100%. Por ejemplo la ruta de Altavista – Toro Muerto y puntos intermedios, que es una ruta corta cobran ahora Bs. 1000; mientras los demás continúan cobrando los Bs. 500,00. Aquí es donde el Estado debe actuar y expropiarle estas unidades a estos hambreadores, esquilmadores y espoliadores del pueblo. El alcalde que nadie lo conoce y seria el que esta llamado a velar por los intereses del pueblo; no hace nada
