El mundo de postguerra se ha vuelto mas inestable, diferente a lo esperado, no por haberse disuelto la URSS, la Europa del Este, amenaza para quienes creían que esta parte del mundo, Europa Occidental, Japón y los Estados Unidos era su excusa para armarse, defenderse frente a cualquier nación que representara peligro a sus intereses. De manera que otros fantasmas distinto al comunismo han insurgido, otras amenazas han inventado, el terrorismo, el narcotráfico, el islamismo, los movimientos sociales, ecológicos, raciales, los LGTB, no haya el imperialismo esquizofrénico que inventar para justificar la carrera armamentista, el fomento de conflictos locales, la lucha contra los movimientos progresistas, los golpes de Estado blando y duros a modo de frenar las luchas de los pueblos por el derecho a la vida, los derechos humanos, la soberanía y la autodeterminación.
Geopolítica política
La geopolítica en el caso de Venezuela en el siglo XXI, se manifiesta en el escenario a la par de muchos países donde está desatada la guerra por los mercados, se crea una guerra por la fragmentación de "las estructuras político territorial" como dice Ceceña y Barrios en consonancia con el desmantelamiento de los Estados Naciones como política neoliberal, la esencia de dicha política residen en la apropiación de los recursos de los Estados, de las naciones, en usurpación de las fuentes estratégicas, en nuestro caso de Venezuela, de sus cuencas petrolíferas, de sus reservorios petroleros que ya es mucho decir por ser el país como la mayor reserva estratégica del mundo, aproximadamente una quinta parte del petróleo mundial, vital a las compañías petroleras mundiales, las transnacionales.
Ceceña y Barrios identifica en el mapamundi, la ruta de las guerras, "las franja petrolera de las guerras", las vías de transito entre Asia y Europa, dibujado en el mapa del pentágono de Thomas Barnet profesor de la escuela naval de guerra de los Estados Unidos, el mapa del pentágono:
En el mapa anterior se representa la franjas que representa el grueso de las reservas petrolíferas certificadas desde el Medio Oriente hasta Venezuela, pasando por el norte y occidente de África, es aquí donde se escenifican los diversos tipos de guerra, tales como guerras abiertas, guerras locales, guerras blandas, revueltas sociales, todas como resultado del plan de desestabilización del imperialismo de los Estados Unidos para apropiarse del control de dichos países.
Entonces ya sabemos que Venezuela es un país muy codiciado por las potencias mundiales, sobre todo representada por el imperialismo de los Estados Unidos, que el país no puede estar seguro, sobre todo si cuenta con esta riqueza ambicionada por los mercados internacionales, las compañías internacionales, de allí que sea objeto de acoso, de desestabilización política, económica, social, militar, cultural y en general, de allí la justificación del Decreto de Obama, las amenazas de Trump, de enviar "tropas humanitarias" para intervenir dicho país en complicidad con sus aliados de la OEA, la OTAN, incluso vecinos como el Grupo de Lima.
En este contexto nace todo tipo de acciones de guerra, política, económica, militar, social, cultural, guerra tipo hibridas, de V generación, capaces de crear "condiciones operativas" para invadir a Venezuela, terreno propicio para intervenir en los asuntos internos, ablandando el terreno, sobre todo en lo social a través de la guerra económica y sus consecuencias, el plan contrarrevolucionario neoliberal, haciendo uso de la artillería del dólar, la devaluación, la depreciación del dinero, la hiperinflación, incluso el desabastecimiento y el deterioro en consecuencia de la calidad de vida. A la par de estas armas del imperio, para revertir el triunfo de los movimientos progresista de la región en las primeras décadas del siglo XXI, se activaron la relocalización de bases militares en Colombia, vecina de Venezuela, entrenamiento y ejercicios militares, la introducción del terrorismo como medio de desestabilización, paramilitarismo, uso de mercenarios, la apelación a los mecanismos de golpes de estado blando, intentos de secesión de la unidad nacional, de la unidad multiétnica, multinacional, operativos mediáticos de criminalización, lawfare, criminalización entre otros, sanciones bloqueos comerciales, financieros, monetarios, económicos, etc.
La parafernalia política y militar contrarrevolucionaria arriba mencionada no se agota, no llega hasta aquí; podemos agregar otras, dentro del ejercicio del "Amazon.Log" según Barrios y Ceceña "consiste en colocar pertrechos de guerra que faciliten incursiones territoriales discretas, operaciones de respuesta rápida, ambas contemplando la intervención de fuerzas especiales ya sea estadounidenses, de cuerpos locales o privadas, o también para permitir operativos masivos mucho más visibles o escandalosos, producto de supuestos peligros humanitarios muy probablemente en Venezuela". Ahora bien; No solamente el haber colocado cuerpos militares y pertrechos en Colombia, sino también, indican los autores mencionados en este ejercicio coloca dos posiciones muy importantes en la parte baja de Venezuela, a las que debemos adicionar una más en la costa atlántica, producto de un convenio que está en proceso de ser aprobado por el Congreso brasileño, que concedería el uso de la base de lanzamiento de Alcántara, en Sao Luis, a las fuerzas armadas estadounidenses".
Sin embargo el cerco hasta aquí no es todo, ocupa prácticamente toda la región de norte a Sur, así lo relata Barrios y Ceceña: "Teniendo en cuenta las bases militares ya asentadas en esta zona en Guantánamo, Aruba y Curazao, Puerto Rico, Honduras (Soto Cano), El Salvador (Comalapa), Antigua y Colombia (seis en funcionamiento y 7 más en proceso por el acuerdo de 2009 que quedó temporalmente suspendido), con el refuerzo de las de Perú en el otro extremo y con la ocupación de Haiti por las mal llamadas "fuerzas de paz" (comandadas oficialmente por Brasil), puede afirmarse que la región está militarmente cercada. Desde siempre, por el Canal de Panamá y por ser el centro del acceso náutico al continente en que se asienta el poder americano; en las últimas décadas, particularmente, por ser una de las áreas de concentración de yacimientos hidrocarburíferos, minerales, genéticos y acuíferos más importante del planeta, con Venezuela como epicentro". Veamos en el siguiente mapa las bases militares colocadas en la región:
Como es de notar el cercamiento militar y político es una realidad, aparte de las bases militares de los Estados en Colombia, están también las bases brasileñas, que es de acuerdo con Barrios y Cerceña, La base de Alcántara tiene la enorme importancia de ubicarse en el borde atlántico de la cuenca amazónica y de posibilitar su cercamiento enlazando toda el área del Gran Caribe, con Venezuela en el centro. Es la posición que permite cerrar el círculo" del cercado contra Venezuela. El motivo como dijimos arriba, no es simplemente para derrocar un "dictador" de la revolución bolivariana como fuera el modo operandis en Irak con Saddan Hussein o en Libia con el argumento de la violación a los derechos humanos por parte de Moammar Gadaffi, no, el fondo es como dice Barrios y Cerceña, de la guerra de la Exxon, que no deja de abrir brecha desde la región en disputa del Esequibo; es la guerra de Chevron, del coltan, el uranio, el thorium, el gas y el oro; es la guerra del estado norteamericano por reforzar sus condiciones materiales y su posición hegemónica". Aquí están las causas de hacer tanto daño a Venezuela, de infligirle el mayor daño para debilitarla unidad nacional del país, de desbaratar los planes sociales de desarrollo, desmontar los logros de la revolución bolivariana y su calidad de vida.
Pese a todo lo anterior, el pueblo venezolano tiene la capacidad de resistir los embates contrarrevolucionarios de las fuerzas neoliberales de la región y del mundo, de las fuerzas ultraconservadora de la región, ni el imperialismo, ni las corporaciones con todo su poder militar, mediático, económico, político y cultural, han podido romper la unidad, la resistencia, el valor del pueblo venezolano que con mucha amargura y dolor aguanta todas las miserias y guerras de todo tipo que libra los Estados contra el pueblo de Bolívar.
La Geoestrategia militar como relación internacional de poder
A nuestro modo de ver con la muerte de Chávez, sucede unos hechos políticos en continuidad de la profundización de la contrarrevolución neoliberal, de nuevas acciones o eventos que de acuerdo con Ceceña y Barrios suscitaron "meses turbulentos que precedieron las elecciones venezolanas del 20 de mayo son al parecer sólo el inicio de una ofensiva, que se anuncia implacable, para la recuperación del territorio americano como base hemisférica de los intereses estadounidenses" (2018: 54). Esa "recuperación del territorio americano" está referida a recuperar el llamado "patio trasero" siguiendo la doctrina de América para los americanos del Norte, es decir de los americanos de los Estados Unidos para actuar de acuerdo con la esfera de su dominio geopolítico para defender sus "intereses estratégicos", las fuentes de materias primas, los tributos de la deuda externa, el comercio e intercambio desigual, el ´rea de influencia del dólar, así como la esquilmación de la mano de obra latinoamericana y caribeña entre otras perversidades económicas.
Por supuesto; esas operaciones políticas de ofensiva implacable contra el país y su gobierno "no ha cesado de desplegarse en los días posteriores al 20 de mayo. Para mantener el cerco y el agobio sobre Venezuela, sin duda, pero para avanzar en una escala mucho mayor" (Ibídem). Cuando hablamos de cerco nos estamos refiriendo al cerco militar, a ese conjuntos de bases militares y sus artefactos que amenazan al país, mostrando musculo, intimidando y amenazando al Venezuela, en todo caso ese peso militar en la región ocasiona agobio a las fuerzas armadas, al pueblo venezolano, zozobra en la región suramericana y caribeña ante cualquier eventualidad militar que pueda desatarse con un falso positivo a manera de provocación.
Ceceña y Barrios Rodríguez argumentan que "Si bien Venezuela es un indudable epicentro de la estrategia de recuperación y disciplinamiento continental, no deja de ser, en otro sentido, un pequeño teatro de operaciones que se replica en todos los otros países o regiones, adecuándolo a las condiciones específicas. De esta manera, no solo dentro de Venezuela ocurren simultáneamente una gran cantidad de ataques, intervenciones o provocaciones de distinto tipo y en sectores y geografías diferentes, sino que puede observarse una situación similar desde una perspectiva macrocontinental" (Ibídem).
Venezuela como "epicentro estratégico" de operaciones militares, de teatro de operaciones que apela el gobierno de los Estados Unidos para ensayar en otros regiones continentales demuestran el papel militarista imperialísta de los Estados Unidos de confesar sus intenciones geopolíticas geoestratégica. Ahora bien dentro de esas operaciones de ensayo Ceceña y Rodríguez identifica un conjunto de componentes "….de una política de inducción al sometimiento regional o de (re)construcción de los disciplinamientos hegemónicos se distingue un amplio abanico que comprende golpes parlamentarios; colaboraciones militares permanentes o específicas; entrenamiento, capacitación y adoctrinamiento; cambios normativos que facilitan la consolidación y ejercicio de estados de excepción dirigidos a combatir al real, potencial o imaginario enemigo interno; patrullajes militares; instalación, refuncionalización o modernización de bases militares; aumento en los presupuestos de seguridad y defensa; avituallamiento con equipos de combate y vigilancia de alta sofisticación; sistemas cooperativos de inteligencia; fuerzas especiales con integrantes oficiales o contratistas (mercenarios) (Ibíd., p.55-56).
Como se puede apreciar esa panoplia militar es propia de la geoestrategia geopolítica del imperialismo de los Estados Unidos a fin de hacerse del " territorio americano", recuperar su espacio político, de desmantelar esos cambios progresistas en la región, asociado en todo caso, a sacrificar los presupuestos sociales de bienestar en aras de presupuestos militar de la región, en seguridad y defensa para enfrentar cualquier tipo de conflicto social, de protesta social, de insurgencia popular por ello de acuerdo con la visión militarista opinan Ceceña y Rodríguez, justifican con "No es sólo la presencia de tropas la que marca las pautas de la militarización sino las modalidades confrontativas e intolerantes o unilineales de la política -de amigo- enemigo-, y la definición del mundo como campo de batalla" (Ibíd., p.56).
Prueba de lo anterior es el crecimiento del presupuesto militar en la región suramericana:
Fuente: IISS (2004 y 2018), Military Balance.
Como vemos países de la región, incluso países del grupo de Lima, han incrementado sus "capacidades militares", respondiendo a los intereses del imperialismo de los Estados Unidos, el incremento del gasto militar y la seguridad, etc., a los fines de responder al "enemigo interno", a los pueblos, a su lucha popular para hacer justicia social confrontando las políticas neoliberales que responden como indica Ceceña y Barrios a la idea de que "los presupuestos de bienestar social de los países de la región han sido sacrificados mientras los de defensa y seguridad se mantienen altos o incluso se incrementan…" (Ibíd., p.54). A tales fines se proponen sostener la guerra y sus áreas en el mundo, para evitar las revoluciones populares, teniendo en cuenta el enemigo interno.
Por otra parte; las Fuerzas Armadas de Estados Unidos que se reparten el mundo se proponen la repartición continental, "sin dejar fuera mares, islas y cascos polares", como señalan Ceceña y Barrios, se trata de una geopolítica de dominación del capitalismo, de desmantelamiento de las naciones, de su sometimiento y disciplinamiento militar y político, del papel de intervención del poder de los Estados Unidos en los asuntos internos, de violación de la soberanía, de vulneración de la independencia nacional por estas razones se crean conflictos regionales macrocontinentales donde se crean diversos teatros de operaciones. Veamos dichas zonas de conflictos o zonas de guerras:
(No olvidemos, que Las zonas de guerra, siguen "la ruta del petróleo y del desmantelamiento preventivo de condiciones o coaliciones socavadoras de la hegemonía de los Estados Unidos)
Se puede apreciar según la leyenda, los tipos de guerra, abierta, encubierta, golpes blandos, situaciones de guerra, así como revueltas sociales entre el período 2010-2015, lo cual atestigua que el mundo de postguerra no sido un mundo más estable después del evento de la disolución del campo socialista. El imperialismo de los Estados Unidos amenaza la paz, en particular a Venezuela como epicentro de un proceso revolucionario pacifico, democrático y popular.
Papel del Comando Sur y sus estrategias en la región
La presencia de este comando revela "el papel de la militarización" de la región, veamos a que se reduce sus estrategias, de acuerdo con Ceceña y Barrios (b), (Ibíd., p.57):
1.- En el terreno político, ampliar y profundizar relaciones con los gobiernos afines, así como tejer relaciones similares con el resto. Aquí podría mencionarse como caso paradigmático el restablecimiento de convenios y todo tipo de colaboraciones en el campo militar, policial y de seguridad en general con Ecuador;
2.-En el terreno militar propiamente dicho, contrarrestar las redes criminales o terroristas transnacionales (Transnational threath networks), consideradas como una amenaza difusa, difícil de detectar y desmontar, que tiene asiento en algunos gobiernos pero que se mueve en ámbitos no institucionales también. Con estos criterios se cataloga al gobierno venezolano y se intentan justificar las medidas de asedio y bloqueo con las que se le ha castigado;
3.-En el terreno operativo, preparar formas de respuesta rápida (ayuda en caso de desastre y «asistencia humanitaria»).
Podemos citar en cuanto a las relaciones política y militares de los Estados Unidos en la región, algunos planes mediante sus vínculos con sus aliados tales como el Grupo de Lima, la presión desde la OEA, el resurgir el Tiar, la colaboración militar y policial, el apoyo en seguridad recíproca como se ha evidenciado en el ejercicio del poder político y militar para presionar a Venezuela, dar un golpe de Estado en Bolivia, defenestrar un presidente en Paraguay como Lugo, los casos de lawfare (criminalización de la política y de políticos) en Brasil con Lula Da Silva, Rouseff, y Cristina Kirschner como también de Rafael Correa en ecuador.
En lo político se ha desatado planes contrarrevolucionarios, planes desestabilizadores, encubiertos, así como descarados de mostrando con ellos injerencia grosera en los asuntos internos de otros países, considerando en el caso particular a Venezuela como una "amenaza difusa", "extraordinaria e inusual", por ello los bloqueos, las sanciones y todo tipo de terrorismo de estado ejercido contra el país. Pero esto no es todo, también tenemos las acciones encubiertas de humanitarias que se suscitaron en Venezuela, en sus fronteras con Colombia, justificando operaciones encubiertas de violación de la soberanía del país.
Fuente:
1.-Ceceña, Esther y Barrios, David. (a). "Venezuela ¿invadida o cercada?", Observatorio Latinoamericano de Geopolítica (Investiigación realizada dentro del Proigrama cNAM-DGAAPA-PAPIIT "El capitalismo después de la crisis financiera de d00008"" IN3000dd1I
2.------------------------------------------ (b); (2018) ,"Dominación capitalista y geopolítica internacional", Revista de Estudios Estratégicos,Nº 06 / Primer semestre) Centro de Investigación de Estudios Internacionales (CIPI).