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Qué cosa más insólita, cursi y abominablemente miserable: ofrecen $15 millones de dólares para matar a Maduro, una compañía gringa de seguridad dependiente de Trump se pone manos a la obra; se ejercitan con apoyo de Iván Duque quien previamente había ido a Washington para recibir instrucciones de cómo iba a ser la incursión, vienen y se lanzan, y luego de fracasada, la Casa Blanca dicen que ellos no están involucrados en esa acción. Típico de lo que hace y dice Trump en relación con el coronavirus que como ha metido la pata al enfrentarlo, le echa la culpa a la OMS, a los chinos, a la Unión Europea, a las empresas que no hacen en minutos millones de ventiladores, a los ovnis. Una cosa que es como para coger palco, porque lo que deben entonces hacer todos los pro-gringos que quieren derrocar al chavismo será desmarcarse de lo que viva pregonando Trump y su banda. Debe saberse, que a ese par de gringos cogidos en Macuto, le sale por lo menos 770 años de cárcel por lo que han hecho y planificado. Lo menos que podríamos pedir por ellos, es que levanten las malditas sanciones gringas, la devolución de CITGO, el paso de su droga por Venezuela, y que regresen todo lo que nos han robado en complicidad con el imbécil de Juan Guaidó, y además firmar un documento en el que se comprometan a nunca más intentar una sola acción criminal contra nosotros.
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La respuesta que yo como presidente de la república, le hubiera dado a Mike Pompeo cuando dijo: "Si hubiéramos estado involucrados, habría sido diferente", sería: "- prove it". Anda, pruébalo, imbécil. Lo que no quiere aceptar todos los capitanes america, todos los robocop y rambos, todos los Superman, batman y robin de ese país de eunucos superdotados, esa banda de asesinos de la Casa Blanca, es que aquí, con nosotros, están derrotados. La Casa Blanca está ahora pidiendo la repatriación de estos criminales, ¡chúpate esa a la portuguesa! Y lo hace además con amenazas. Pompeo se contorsiona: "usaremos todas las herramientas a nuestra disposición para traerles de vuelta". Te lo diremos nuevamente Pompeo: "-Prove it". Es decir, ya se está movilizando el llamado mundo occidental para que, en nombre de la humanidad, soltemos al par de gringos que fueron cogidos infraganti en la incursión que hicieron el pasado 2 de mayo por Macuto, y que venían a llenar de sangre nuestra tierra: ¡Hijo de p… gringos y de la Unión Europea!. Se están movilizando todo el carnaval de ONG’s del planeta, PROVEA, HRW, OEA, CIDH, SIP,… para montar una gran campaña mundial en la que se presenten a Venezuela como monstruosamente represiva, torturadora y violadora de los derechos humanos contra unos héroes de la libertad que lograron restaurar la democracia en Irak, Afganistán y Libia.
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Ya los nazis de la Merkel, los Macron, el Boris Johnson, Justin Trudeau de Canadá, los del PP y Vox de España están solicitando ante la Corte penal internacional de La Haya y a todas ONG’s defensoras de los Derechos Humanos, que lleven a la silla eléctrica al pescador que en Chuao, portaba una pistola para encarar a los héroes paramilitares de Iván Duque y Donald Trump.
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Por otro lado, las agallas de los asesinos gringos Luke Denman y Aaron Barry son extraordinariamente enormes. El primero aspiraba a que de los 15 millones de dólares por lo menos cinco le tocarán a él. "El Pantera" ya había hecho planes para comprarse dos fincas, tres edificios y vivir en Miami. No se diga el Jordan Goudreau. Pero a la vez todos los tres gringos trabajan directamente para Trump.
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El exmarin Luke Alexander Denman confesó que entraron por La Guaira ya que la primera acción que tenían como prioridad era la toma armada del aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía y asegurar su control como "cabeza de playa" para el ingreso de aviones estadounidenses y el secuestro del presidente Nicolás Maduro Moros. Y viene y dicen Pompeo y Trump que ellos nada tenían que ver con eso… Los típicos mercenarios y que trabajan para la empresa norteamericana de seguridad y asesoría militar de Trumo, SilverCorp, cuyo dueño es el conocido agente Jordan Goudreau.
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EL propio mercenario Luke Alexander Denman no dudó en responder que quien comanda directamente a Goudreau es el presidente de EE.UU., Donald Trump. Las órdenes del dueño de SilverCorp eran apoderarse del aeropuerto cercano, "para asegurar los sectores, establecer nuestra propia seguridad y las comunicaciones con la torre para hacer entrar los aviones, uno de ellos para tomar a Maduro y llevarlo a EE.UU.". Confirmó así que eran aviones militares del gobierno de Donald Trump para una invasión militar de Venezuela. Estos canallas creyeron que estaban en la Panamá de Manuel Antonio Noriega.
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Otra cosa que se pone al descubierto nuevamente es que quien dispone y se beneficia de todo el narcotráfico en este continente es Estados Unidos. El plan era infiltrar edificios, aeropuertos y entrenar grupos armados irregulares en tácticas de buceo en aguas profundas, infiltración en unidades y ataque militar. Se entrenaron en la Alta Guajira, con apoyo financiero del negocio de la droga controlado por la DEA.
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Porque si algo debemos saber los venezolanos, es que ha llegado la hora de que dejemos de ser BIEN PENDEJOS, cómo lo hemos sido, por ejemplo, históricamente frente a Colombia, ante los gringos, Brasil, Perú, Chile, República Dominicana países que tanto nos deben y que ahora odian y maltratan a nuestros compatriotas. No olvidemos al gran bobo y cobarde de Eleazar López Contreras, quien el 5 de abril de 1941 permitió que los santanderistas nos arrebataran 108 mil kilómetros cuadrados, en aquel tratado de limitación que se firmó con el tío-abuelo del patiquín Juan Manuel Santos, don Eduardo Santos, a 30 días de entregársele el poder al general Isaías Medina Angarita. Debe saberse que la derecha aplasta sin contemplaciones a los pendejos.
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Desde que Bolívar murió, hasta 1998, fuimos una casta de pendejos: Páez, Soublette y los Monagas se vendieron en cambote a la oligarquía. Luego de la Guerra Federal, el traidor y asesino Antonio Guzmán Blanco mató por la espalda a Ezequiel Zamora y lo endiosaron como el genio de la Guerra Federal Luego por pendejos nos calamos 27 años al asesino Juan Vicente Gómez quien le metió medio chuzo a Cipriano Castro. 27 años de dictadura, en los que fuimos sometidos por las petroleras gringas, quienes se adueñaron totalmente de nuestro petróleo. Luego, no pendejeamos y tumbaron a Medina Angarita y después también por pendejos nos asesinaron en 1950 al presidente Carlos Delgado Chalbaud.
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Podría decirse que nuestra historia de 1830 a 1998, fue una horrible cadena de PENDEJADAS. La "decencia" y la prudencia son especie de mercaderías que en política resultan extremadamente peligrosas. La derecha siempre le está exigiendo al adversario que sea correcto, formal, "responsable", muy estrictamente apegado a la ley porque la ley es un recurso que se presta al engaño y a la perversión (el LAWFARE); la derecha exige delicadeza y que se sea muy prudente y cuidadoso en cada reforma y en cada cambio que se proponga a favor del pueblo. Todo un mecanismo de argucias para preparar el zarpazo mortal: la trampa, la traición, el crimen, las más sucias y feroces emboscadas. La derecha carece de moral, de compasión y al tiempo que mata ríe y pide compasión cuando agarran a uno de ellos. Cerdos cobardes. Se sacude las manos ensangrentadas sin pizca alguna de remordimiento y siempre están pidiendo por los derechos humanos. La derecha sabe que las condenaciones a sus crímenes serán siempre tardías y disimuladas, y que tendrán explicaciones muy sesudas y que serán evaluadas por catervas de intelectuales y abogados que sabrán darle los giros y matices necesarios a los hechos para que no parezcan tan severos y criminales como realmente lo son. La derecha siempre anda blindada por el dinero y por el poder militar, mediático y judicial, siempre con un guante de seda que encubra sus malditas garras asesinas.