«Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia a plagar la América de miserias en nombre de la libertad»( Simón Bolívar)
El presidente de Estados Unidos Joe Biden inauguró este jueves una conferencia internacional para la defensa de la democracia, cuyo propósito a mi modo de ver es darle lecciones al mundo sobre el modelo de democracia que se desarrolla en su país y que los demás países deben seguir. Más de cien naciones han sido invitadas y muchas otras son excluidas
Lo paradójico de ello es que Estados Unidos no está en capacidad moral para ser ejemplo, cuando todo el mundo sabe que esta democracia es una farsa, donde el pueblo no elige a sus autoridades y que para ser candidato a la presidencia de la república debe contar con una importante suma de dinero para poder postularse, además muchos movimientos políticos como el partido comunista que esta proscrito.
Además, el candidato más votado, no siempre es el que gana, pues la voluntad popular es desechada, para que los colegios electorales decidan en cónclaves quien debe ser el presidente, como ocurrió en la última elección donde se tardaron dos meses para decidir el ganador, y donde Donald Trump denunció fraude y expuso graves acusaciones sobre el sistema electoral de su país.
Por otro lado, se invitaron a gobiernos como el de Brasil, quien amenaza con no realizar elecciones en el 2022, cuando se vence su periodo; El fascista de Bolsonaro, se mete en el bolsillo su democracia y gobierna en un país donde la pobreza aumenta vertiginosamente. De igual manera, se respalda al gobierno de Iván Duque de Colombia, cuando toda la humanidad sabe la ejecutoria asesina y antidemocrática de este régimen, y de los anteriores; cuna del narcotráfico, el paramilitarismo y el asesinato de líderes populares todos los días, o al presidente saliente de Honduras quien pesa sobre él acusaciones por el propio Estados Unidos sobre narcotráfico y lavado de dinero. De igual manera, al presidente de Uruguay, quien intenta introducir una ley ante el Congreso del país, para indultar a más de cien genocidas de las dictaduras que asolaron a la república oriental.
Y lo más tragicómico, es la puesta en escena de Juan Guaido quien Estados Unidos avala como presidente interino de Venezuela, en una demostración del imperio de lo absurdo, pues dicho exdiputado, solo cuenta con el aval de 16 naciones monitoreadas por los yanquis, pues más de 188 consideran a Maduro como el presidente legítimo de la República Bolivariana. Este adefesio se ha convertido en un ladrón que ha despojado a su propio país de importantes bienes, y ha sido el instigador de sanciones para el pueblo venezolano. Y además en que elecciones fue elegido este señor?
La lista es larga y cada uno de los invitados, no son modelos de moralidad, pero pretenden decirle al universo que ellos son los demócratas y que el resto son el eje del mal.
¡Cosas extrañas mi querido Watson!
