Los bloqueos económicos, militares, políticos, etc, son actos de guerra ejecutados contra una fortaleza que se quiera conquistar a costa del sufrimiento de quienes habiten o defiendan dicha fortaleza sin distinciones de ningún tipo, llámese ideológicas, políticas, religiosas, étnicas, etc. En palabras llanas y en términos cristianos, directos y sin anestesias, como acostumbramos a decir l@s venezolan@s, claro y raspao.
El imperio estadounidense y sus adláteres europeos, con sus poderosos medios de opinión, con sus influencers, expertos y demás pretenden edulcorar el estiércol, porque una guerra es eso, mierda, no es otra cosa; es algo detestable que ningún ser humano se merece, aunque, a veces se justifica la guerra en defensa de objetivos nobles. Cuando la guerra es de los desposeídos contra los poderosos, si dicha guerra garantiza el poder político y económico para mejorar las condiciones de vida de las mayorías desposeídas, pues la guerra se justifica. Pero los inventores de la guerra son los que han saqueado a pueblos pacíficos, los han robado y por ello han convertido la guerra en la justificación de sus actos felones.
A nosotros nos aplican un bloqueo económico, político, financiero y un montón de etcétera. Guerra multiforme le llaman, conclusión: guerra es guerra y por lo tanto es cruel. Los líderes del país deciden cómo enfrentar una agresión multiforme; aquí al frente de la resistencia a la guerra tenemos a Maduro con su equipo. No lo han hecho mal y a punta de resistencia marchamos hacia una victoria contundente que nos catapulta cómo un gran país que ha sido capaz de derrotar a un imperio y sus trampas. Pero ellos nos han hecho mucho daño con el bloqueo; nos han puesto la cosa dura para adquirir alimentos, repuestos, medicinas y otras muchas cosas que otrora traíamos de afuera; ahora lo más elemental lo estamos produciendo, a punta de parir las soluciones, lo que nos indica que tenemos un gran pueblo que se ha convertido en un ejército también multiforme, que libramos una batalla todos los días.
La mejor manera de pulsar hacia dónde se inclina la ventaja en una guerra en desarrollo es por lo que expresan los defensores de una causa, en este caso nos referimos a dos opositores, economistas ambos, y uno de ellos le increpa al otro el crimen que representan las sanciones del imperio contra nosotros. Estos señores, al inicio de la guerra imperial contra nosotros se negaban a creer que acciones de este tipo terminan convirtiéndose en efecto boomerang que le da en la cara a quien lanza el ataque. Esto le está pasando a la derecha... De allí la pregunta que deberíamos tener despejada todas y todos desde hace mucho rato pero la diatriba política no lo ha permitido, más aún cuando la narrativa de la derecha ha sido la de exacerbar el odio, el temor, los complejos en un pueblo que lo que quiere es que nos dejen caminar con nuestros propios pies. No hay forma de justificar un bloqueo porque, digan lo que digan, son actos de guerra. Una guerra que estamos librando y la hemos sabido librar con fortaleza y tenacidad. Ciertamente que tenemos una quinta columna que se ha aliado con todo tipo de delincuente para causarnos daño, pero el gobierno tampoco se chupa el dedo y en eso el hombre del bigote le está dando cátedra al mundo de cómo hacer política con ambas manos y de vez en cuando usando las rodillas y los pies, pero nunca para encajarlos en el suelo para rendirle pleitesía al agresor, ¡eso si que no! Es bueno leer el siguiente enlace https://www.noticierodigital.com/2022/02/francisco-rodriguez-eeuu-esta-agravando-el-sufrimiento-de-los-venezolanos-y-a-algunos-les-incomoda-reconocerlo/ Fíjense cómo, ya ellos mismos no pueden soportar más las contradicciones que generan defender lo indefendible. Ahora bien, como lo señaló recientemente Diosdado Cabello en su análisis situacional del Congreso de Angostura; "quien se ponga del lado del agresor, hay que considerarlo enemigo de la patria", y el delito de lesa patria es castigado por las leyes y por la moral de los pueblos. Mientras tanto, seguimos en la lucha sin desmayar y cada día más crecidos y fortalecidos siguiendo el lema de nuestros ancestros... "El camino es largo y tortuoso, pero es el camino". Comandante Argimiro Gabaldón (Chiminro-Caracha)