Creo que es justo que sepan lo que no sabrán los hijos de las víctimas de Rhonda Chriss Lokeman, del Kansas City Star, sobre cómo ella ayudó a preparar una matanza colectiva de niños en Venezuela, aún antes del fin de la injusta e inmoral guerra de Irak.
Hasta el 26 de marzo 2007, Rhonda tenía fama de ser una columnista brillante, por sus artículos contra la mentirosa política neoconservadora de la Administración Bush. Escribía cosas como: Ustedes recordarán que ellos ignoraban que no había ADM (armas de destrucción masiva) en Irak (“Dart” Cheney todavía lo ignora.). No tenían conocimiento previo de un plan terrorista para estrellar aviones contra el World Trade Center (Hay que leer “La mayor historia jamás vendida: Ocaso y Caída de la Verdad”). No sabían que el asesino huracán Katrina devastaría New Orleans y comprometieron los diques.”
Su estilo recordaba a Judith Miller del New York Times, prestigiosa ganadora del Pulitzer, la misma que el 20 de Diciembre de 2001 publicó en el NYT un artículo sobre un desertor de Irak, ingeniero civil, que había trabajado en “la renovación de las instalaciones secretas para armas biológicas, químicas y nucleares” de Sadam Hussein. Que “había visitado personalmente por lo menos 20 diferentes sitios” del programa armamentista de Irak y, detalle que añadía credibilidad, había instalado “el primer baño de burbujas” de Sadam Hussein. Todo, absolutamente todo, era falso, puso fin al prestigio de Miller e inició una de las páginas más sucias del periodismo en Estados Unidos. El NYT publicaría otros artículos mentirosos que ayudaron a llevar a esa nación a la guerra con Irak, y hacia la muerte de miles de soldados americanos y centenares de miles de civiles inocentes.
PÁGINA DE INFAMIA
La hora de infamia de Judith Miller le llegó a Rhonda Chriss Lokeman el 26 de Marzo de 2007, cuando publicó en el Kansas City Star “cuando se trata de Chávez, George Bush tiene más cualidades que lo redimen”. Rhonda se refería a Hugo Chávez, el presidente de Venezuela, electo en 10 sucesivas elecciones, supervisadas por la Organización de Estados Americanos, la Unión Europea, el Centro Carter y centenares de ONG. La más reciente, en diciembre 2006, tuvo 1.600 observadores extranjero, y fue la más supervisada en la historia de la democracia mundial. Este mismo Chávez promovió un referéndum revocatorio para todos los funcionarios electos, a los dos años de estar en el cargo, y fue primer y único Presidente que se sometió a este examen pedido por la oposición.
Para Lokeman Hugo Chávez es “un sapo marcado de viruela cuyo cuerpo se hincha de vanidad y bilis. Chasquea su lengua masiva y extrae esperanzas democráticas de su pueblo. Cuando el dictador de piel ultrasensible se enoja, le brotan los ojos. Como teme a la prensa libre, censura periódicos y cierra estaciones de televisión”. Estas palabras son un insulto racista para un líder electo por el pueblo y, por lo tanto, un insulto para ese pueblo. Peor: son totalmente falsas. A pesar de haber sido insultados durante 7 años por la oposición y por periodistas como Lokeman, Chávez nunca ha cerrado un periódico o una estación de televisión, ni ha encarcelado a un periodista por lo que dice o por negarse a revelar sus fuentes, como sucede en Estados Unidos. Chávez ni siquiera puede nombrar o destituir jueces o fiscales como Bush.
Rhonda Chriss Lokeman traiciona a los lectores del Kansas City Star al escribir cosas que no puede probar. En Venezuela no hay ningún periodista preso, y menos preso sin juicio e incomunicado durante años, como el periodista de Al-Jazeera preso en Guantánamo. En Venezuela no han sido asesinados 7 periodistas, como en México, ni 125 sindicalistas, como en Colombia (según las autoridades “solamente” 25). Pero Bush alaba esas democracias y Lokeman no insulta a sus presidentes.
Seguramente Chávez tiene defectos, pero nadie lo ha acusado, como a Bush, de ser el causante directo o indirecto de bombardeos de ciudades, incendio de bibliotecas, saqueo de museos o la muerte de centenares de miles de niños. Pero para Lokeman, Chávez es peor que Bush, y acusa al presidente de USA de debilidad por no confrontar al presidente venezolano.
MACHISMOS
El día antes que Lokeman escribiera su artículo, Chávez estuvo reunido con miles de mujeres. Nadie puede negar sin mentir que la Constitución y las leyes venezolanas son lo más avanzado que existe a favor de los derechos legales de la mujer. Pero ese día Chávez, propuso ir más y acabar con la costumbre machista que da al hijo el apellido del padre y afirmó que un hombre que atropella física o verbalmente a una mujer “es un cobarde”, no puede llamarse revolucionario y no debe formar parte del Gobierno. Al día siguiente escribe Lokeman: “Como alguien que ha escrito sobre Latinoamérica desde los 80 y ha viajado extensivamente por ahí, conozco la importancia del machismo. También reconozco un caudillo cuando lo veo. El dictador Chávez presenta una débil interpretación del machismo.” Parece que Lokeman prefiere la interpretación de machismo de Bush, a quien critica por no enfrentar a Chávez, “¿Dónde está el que dijo de Bin Laden “Puedes correr pero no puedes esconderte”, el que dijo “Vamos a rodar” (sobre Irak) y “Que vengan” (refiriéndose a los guerrilleros islámicos)?” …Lokeman olvida que aún no han encontrado a Bin Laden y que, un año y muchas muertes y mutilaciones americanas después de su “Bring it on”, el Ejercito de la Jihad Islámica le preguntó en la Web: “¿Tienes otro reto?”.
LATIN BLOOD
¿Quién o qué puede hacer que una periodista mienta más que un neoconservador? Los neocons dicen que el pueblo sigue a Chávez por su populismo o su carisma, pero Lokeman dice que lo siguen “por miedo”. ¿Qué miedo pueden tener a Chávez los argentinos, los bolivianos, los haitianos o, los miles de norteamericanos que lo apoyan, aunque no se beneficien del combustible de calefacción a bajo precio que las empresas venezolanas en Estados Unidos ofrecen a los vecindarios pobres de muchas ciudades del noreste?
Claro como el cristal que a Lokeman no le interesa la verdad en este asunto, sino la conclusión: “Los Estados Unidos deben entrar en combate con la Venezuela petrolera”. Después de este grito de guerra, termina con una única gran verdad: “Piedras y palos podrán romper nuestros huesos, pero Chávez nunca nos hará daño.” Por supuesto que no: se trata de todo lo contrario.
Artículos como los de Judith Miller y Rhonda Chriss Lokeman son las matrices de psyops (operaciones psicológicas) diseñadas para engañar al público y prepararlo para una intervención sangrienta, directa o indirecta, de los Estados Unidos en el extranjero.
La cabellera de Judith Miller goteará siempre y permanentemente sangre y lágrimas de niños asesinados en la guerra preparada con su imperdonable mentira. Si Estados Unidos interviene directa o indirectamente en Venezuela, sangre de niños caerá sobre Lokeman, cuya mentira no tiene perdón. Tengo dos hijas pequeñas. Que su sangre injustamente derramada no caiga sobre ustedes, niños y niñas de la ciudad de Kansas y de toda Norteamérica. Les deseamos lo mejor y los libramos de la culpa de Rhonda Chriss Lokeman. Ojalá algún dia ustedes puedan perdonarla.
rotheeduardo@hotmail.com