Caso 1: El Terrorismo
Otra vez el Departamento de Estado de los Estados Unidos de Norteamerica ha emitido un informe certificando a Venezuela como un país que “no coopera suficientemente” con los esfuerzos estadounidenses contra el terrorismo. El informe, publicado por la Oficina del Coordinador de Contraterrorismo del Departamento de Estado el 30 abril del 2007, indica que la Secretaria de Estado Condoleezza Rice ha certificado que Venezuela “no coopera complementamente” con los Estados Unidos en sus acciones anti-terroristas. “En luz de las acciones de Venezuela”, continua el informe, “Estados Unidos impuso una prohibición de compras de armamento efectiva el 17 de agosto pasado…” y “vigente hasta el final de este año cuando podría ser renovado según la determinación de la Secretaria de Estado.”
Sin embargo, esta peligrosa clasificación no está respaldada por evidencia ninguna que fundamente la falta de cooperación de Venezuela en la lucha contra el terrorismo. Al contrario, el informe detalla como el gobierno venezolano ha detenido personas responsables por colocar bombas fuera de la Embajada de Estados Unidos en Caracas en octubre del 2006, y como ha extraditado y/o deportado miembros de grupos llamados terroristas por los Estados Unidos como la ETA, la FARC y el ELN. Además, el texto admite que “no esta claro si el gobierno venezolano ha suministrado apoyo material a terroristas colombianos,” aunque luego declara que “cantidades limitadas de armas y municiones – algunos de almacenes oficiales – han aparecido en manos de organizaciones terroristas colombianos.”
La única razón que realmente presentan por la “certificación” de Venezuela como país “no cooperante” con la lucha contra el terrorismo es porque el “Presidente Hugo Chávez persistió con sus críticas públicas de los esfuerzos estadounidenses contra el terrorismo, profundizando las relaciones de Venezuela con Iran y Cuba…” Entonces, según Washington, un gobierno que critica la política exterior estadounidense es considerado casí un estado “terrorista”.
Que hipocresía. Este informe sale casí en sincronía con la liberación del terrorista más nefasto de América Latina: Luís Posada Carriles. Washington protége a los terroristas que trabajan en su interés y ni siquiera responde a la solicitud de extradición del gobierno venezolano que tiene casí dos años en los archivos del Departamento de Estado. Liberan a un personaje que ha admitido y ha sido convicto por actos terroristas por todo el continente durante los últimos cuarenta años, pero según Washington, Venezuela es el país complice con el terrorismo. Dejan libre en las calles de Miami un hombre que ha celebrado la masacre – de su autoría – de 73 pasajeros del avion cubano en el año 1976, que fue convicto por un complot de asasinar al Presidente Fidel Castro en Panamá en el año 1999 y que activamente esta conspirando y formulando planes de magnicidio contra el Presidente Chávez, entre otras cosas. ¿Y es Venezuela que no coopera con la lucha contra el terrorismo?
Caso 2: La Diplomacia
Thomas Shannon, el sub-secretario de estado para asuntos del hemisferio occidental de Estados Unidos, normalmente juega el papel de “buena policia” de Washington (del juego “Buena policia, mala policia”). Habla con un tono más suave y diplomatico e intenta proyectar un imagen reconciliador de Washington hacia Venezuela. Hace pocos meses, Shannon declaró que la ley habilitante y la reforma constitucional realizándose en el país eran procesos normales, constitucionales y democráticos. Luego, después de recibir críticas del congreso estadounidense por utilizar un discurso más amistoso con Venezuela, cambió su tono y acusó a Chávez de estar “socavando la democracia” en el país. Ahora, Shannon dice que Estados Unidos “sigue interesado en el diálogo con el Presidente Chávez” y que hay que ser “pacientes” porque “Venezuela no pareciera interesada en un diálogo”.
Esta misma estrategia se ha aplicado antes, intentando acusar a Venezuela por la mala relación con Washington cuando en realidad Estados Unidos siempre ha sido el agresor e instigador de los problemas. Si no fuera por su apoyo al golpe de estado contra el Presidente Chávez en el 2002, su creciente financiamiento a los sectores opositores con la intención de desestablizar al país, su esfuerzo de sabotear a Venezuela en lo económico y la campaña de terror y Guerra psicológica internacional contra Chávez y la revolución bolivariana, a lo mejor habrá una relación más normal entre los dos países.
Shannon y su discurso de la “agenda positiva” de Bush en América Latina realmente dan asco porque todos sabemos que la principal causa de la pobreza y miseria en esta región ha sido por la política imperialista y capitalista de Washington.
Caso 3: Citgo y Guiliani
El ex-alcalde de Nueva York y el ahora pre-candidato a la presidencia de Estados Unidos del partido republicano, Rudolph Giuliani, acaba de lanzar dardos contra el Presidente Chávez y Venezuela. "¿No es fastidioso, molestoso, e inclusive en algunos casos un asunto de seguridad nacional que tengamos que enviar dinero a nuestros enemigos?", se preguntó retóricamente Giuliani ante un público de líderes hispanos-estadounidenses en la sede del Latino Coalition. "Necesitamos a un presidente que sepa cómo hacer las cosas para que no tengamos que enviar dinero a Chávez", agregó.
Entonces, ¿porque CITGO, empresa venezolana del pueblo venezolano, sigue contrando al bufete de Giuliani, pagandole cientos de miles de dolares por sus servicios cuando considera a Venezuela un país enemigo? Esta política no solamente es hipócrata de Rudolph Guiliani sino también del gobierno venezolano. Hay que terminar ya ese contrato y dejar de financiar a los politicos nefastos que utilizan a Venezuela como un trapo para ganar votos.
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