Cynthia Machado Zuloaga viene feliz. Trae en sus manos el New York Time y el Washington Post. Es la felicidad en cuerpo y alma. Viene tarareando el Himno de Los Estados Unidos.
Llega hasta la mesa de nuestro cafetín en el Centro San Ignacio y me hace señas para que me ponga de pie. Una vez que me levanto me da un beso y luego se sienta con su estado de felicidad y con una señal llama al mesonero, quien presto, se acerca con su botellita de agua Evian y el café negro. Y ella dice:
- Estoy contenta yo sí sé que es lo que siento. La prensa internacional está con nosotros – y me muestra las portadas de los periódicos que colocó sobre la mesa-. Ahora no orquestamos campañas, amigo Roberto, ahora articulamos campañas, es mucho mejor, y además, es el verbo adecuado: articular. Hasta ustedes los chavistas se la pasan en eso, articulando fracasos.
Toma un sorbo de agua, y abriendo la boca sensualmente, sigue diciendo:
- Lo de Exxon-Movil nos tiene vibrando. Nos tiene very happy. No sé cómo decirlo. Exxon es así. Te ayuda. Nos ayuda. La familia Machado Zuloaga está de plácemes. Está feliz. Este embargo de Exxon a PDVSA nos tiene como la imagen aquella de yo vendí al contado. Tenía que pasar. Exxon se veía venir.
Se mueve feliz en la silla. El mesonero va a quedar bizco en cualquier momento, porque Cynthia cruza las piernas a cada momento para darle más fuerza a sus palabras.
- PDVSA ha sido de nosotros. Somos nosotros, los meritócratas, los que la hemos administrado, y ahora viene este, tú Presidente, y la pone en manos de esa chusma, de esos pataenelsuelo, de las hordas, y quieren desconocer los contratos que nuestra gente firmó cuando la apertura petrolera. Nosotros siempre hemos cumplido con empresas como Exxon, porque Exxon es así.
Abre su cartera Prada y saca su bandera de los Estados Unidos y la acaricia. Luego saca una botella de vino Chäteau Lafitte y me dice:
- Te traje esta botella, para que no te mueras sin probar una cosa buena, Roberto. Y ojala no te vean los chavistas cuando te la vayas a tomar, porque seguro te van a decir que te vendiste al imperio. Aunque dudo mucho que ellos conozcan esta marca.
Tomo la botella y me dice:
- Eso, sí, cuando te la tomes, brinda por Exxon Movil, la empresa que nos puso a vibrar.
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