Aunque no lo crean, todo tiene relación con Chávez desde los tiempos de la vaguada aquella en Vargas, cuando Jorge Olavarria regó por el mundo que el Comandante tenía conocimiento de ella pero que esperó adrede a que llegase para hundir aún más a su pueblo. Luego agregó que se fue a celebrar para la Orchila, el triunfo aquel de la aprobación de la Constitución. De ahí en adelante, escondió a Montesinos, le mandó armas a la guerrilla, entrenó a un coreano para que matara estudiantes en el Norte, masacró gente en la Plaza Altamira, traficó con uranio y es drogómano; reparte millones de dólares por el mundo, tiene trato con la FARC y los terroristas árabes; financió a las campañas electorales de Humala, López Obrador, Evo, Ortega y Correa… Ahora se ha descubierto otro nuevo hecho monstruoso en el que este ogro está involucrado: desde hacía tiempo se venía sospechando, y la primera alerta provino del grupo PRISA, de España: “Algo tiene que ver Chávez en todo esto, ya que se venía tornando muy abominable y misterioso”. Otras evidencias al respecto, las había mostrado Patricia Poleo desde Miami: “Tenemos un cúmulo de pruebas, desde el momento mismo en que el presidente Hugo Chávez pasó por Portugal después de dar por terminada su visita a Francia, en el 2007. Nadie podía explicarse por qué él tenía que sobrevolar España, y hacerlo precisamente desde Portugal. Después tuvo el descaro de burlarse de la manera como lo hizo, de toda la policía europea, precisamente la que en aquel momento estaba abocada a las investigaciones del caso…”
Ciertamente todo reventó ayer cuando finalmente los perros sabuesos de algunos periodistas de “El País” dieron en el clavo, al anunciar que hay indicios “induditativos” de relación entre los últimos movimientos del Presidente Hugo Chávez, con la reciente supuesta aparición del cuerpo de la pequeña Madeleine McCann. Afortunadamente, todo comienza a despejarse, y ahora cuando está siendo buscado en el fondo del embalse de Arade, en el Algarve, por donde Chávez estuvo la última vez que viajó a Portugal.”
Les parecía muy raro a los periodistas, de que antes de coger el avión que le llevaría a Portugal, Hugo Chávez, con su peculiar dialéctica, declarara que iba a sobrevolar la Zarzuela a su paso por España, y que esperaba que no le disparasen. Sin duda que esto tenía que ver con la desaparición de la niña, porque ahora se ha comprobado que su interés era proteger a los asesinos, cuyos parientes tienen estrecha relación con Antonini Wilson quien estuvo pasando vacaciones, precisamente en el lugar del Algarve donde hoy se suponen están los restos de Madeleine McCann. Al principio no estuvieron allí, pero sus agentes lo movieron con toda la intención de perjudicar las investigaciones. Al diario “El País” le llama sobre manera la atención el que Chávez, en aquella oportunidad, se hubiese referido al Rey Don Juan Carlos, diciendo: «Si el Rey quiere que esto no siga, discúlpese señor. No le cuesta nada. Bájese del trono y dígame: “Me equivoqué'”. La relación, pues, de Chávez con ese crimen es evidente porque mentar la palabra “equivocación” revelaba cierta la clave para que se hiciese el traslado del cadáver a otro lugar. Así que por esos detalles un equipo de buceadores han encontrado varios hilos de cuerdas, sacos de plástico y un calcetín infantil blanco, que tienen signos de haber sido también manejados por elementos de la policía secreta del régimen rojo.
En las próximas horas se espera un pronunciamiento de la Comisión Anti-Droga del Congreso norteamericano porque se confirmado que el caso tiene relación con los envíos de cocaína por parte de la FARC y Chávez a Portugal. Se espera igualmente en relación con el caso, una declaración conjunta de Uribe y Bush en la Casa Blanca. Este hecho prueba una vez más, según los expertos estadounidenses en la política latinoamericana, que Chávez esta lleno de un discurso vacío y de sed de poder. Que por ello mantiene un "patrón preocupante de comportamiento provocador, escondiendo cadáveres. Que con razón alabó al número dos de esa guerrilla, Raúl Reyes que es experto en estos asuntos macabros, que murió en el ataque colombiano, como un buen revolucionario por lo que pidió que "se reconozca a los terroristas de las FARC como un Ejército legítimo. En lugar de dedicarse a estos crímenes horrendos, debería ocuparse de que sus ciudadanos no sufran escasez de alimentos".
Todo, pues, al fin, ha sido aclarado, afortunadamente.
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