Gabriel García Márquez describe al “Bogotazo”, en un dialogo, en donde uno de los Buendía, escucha a una persona que le pregunta a otra que cuantos muertos fueron; unos dicen que fueron 10.000, otros dicen que fueron 100.000, otros dicen que fueron 50.000, en total no se sabe cuantos muertos fueron ese día; y es que no se supo ni se sabrá, porque los muertos siguen cayendo, aun después de 60 años seguimos contando cadáveres; y es muy difícil saber si van Un Millón o Dos Millones desde aquel nefasto 9 de abril de 1948; el día en que el reloj Colombiano se paró y todavía no ha arrancado desde aquella trágica hora; en que mataron a un líder popular que hubiese sido un gran Presidente de su país y del resto de Latino-América.
En nuestra América, hace 60 años era una mala hora, era la hora del inicio de la guerra fría y de la consolidación del Imperialismo Yanqui, quedaban muchos muertos por venir y muchas desgracias por ocurrir a nuestros pueblos; detrás de la muerte de Gaitàn esta la mano peluda de la CIA Norteamericana; tan es así que aun no han desclasificado los incidentes relativos a la muerte de Jorge Eliécer, por parte de esta agencia, y es que hay simetría entre este asesinato y el de Kennedy. La similitud entre ambos homicidios, que tienen la misma autoría, estuvo en que asesinan al matón que contratan para matar al líder político; para no dejar ninguna evidencia y para que la investigación muriese allí.
Son múltiples y contestes las declaraciones que manifiestan que vieron a un hombre alto, catire y bien vestido, con aspecto de Gringo que dirigía una turba para que despedazaran al matador de Jorge Eliécer porque sabia que si lo agarraban los Gaitanistas lo iban a interrogar drásticamente e iba a cantar lo que sabia; que fue contratado por la Embajada Yanqui en Colombia. Quince años después, los autores del crimen de Bogota, harían los mismo, en Dallas, Texas con Oswald, a quien una vez muerto le sembraron un pasado comunista.
Los narcoparamilitares que hoy están el Palacio de Nariño quieren desconocer la historia, distorsionándola, y declaran que el paramilitarismo que existe en Colombia es producto de la guerrilla; y ese es el origen de sus autodenominadas “Autodefensas”; pero nada mas falso y ajeno a la historia reciente de la Nueva Granada que ese cuentillo.
La violencia Colombiana actual, la existencia de las FARC y el ELN, es producto de las mismas causas por la que mataron a Jorge Eliécer Gaitàn; la existencia de una Oligarquía goda y cerrada que quiere todo el poder para ella y para conservarlo utiliza el asesinato como arma política; Gaitàn de seguir viviendo hubiese sido Presidente de Colombia y líder Latino-Americano y la justicia social se hubiese instaurado en la hermana republica, precisamente para impedirlo, Oligarquía y Yanquis tramaron y ejecutaron el magnicidio; esas mismas manos criminales son las que han exterminado y reprimido al pueblo Chibcha, y son los verdaderos orígenes de las FARC y los paracos no son para defenderse los ricos sino para exterminar, para atacar, el nombre de autodefensa esta mal puesto, no es veraz; y forma parte de la escalada dirigida por Washington para proteger a una Oligarquía vende-patria que para sobrevivir y conservar el poder, es capaz de pactar con el Imperio Gringo, el convertirse en el Judas del Mediodía Americano, sirviendo de factor perturbador para la paz y elemento de agresión a sus vecinos y al resto de países Latino-Americanos y Caribeños, que en estos momentos busca la unidad continental; ya Ecuador, Panamá, Nicaragua y Venezuela hemos sufrido las consecuencias de esa pacto Gringo-Oligárquico Santafecino.
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