En verdad que cuando vemos situaciones indignantes como esas locas de carretera diputadas del Mercosur(uruguaya y paraguaya) nos halamos de los cabellos ante tanta desidia oficial. Es verdad que la Asamblea Nacional emitió un comunicado dirigido al parlamento del Mercosur protestando la intromisión pero ya esto es el colmo de los colmos. ¿Dónde está el gobierno? ¿Qué pasa que a esas señoras no se les pone en el aeropuerto de Maiquetía de regreso a su país? ¿Por qué permitimos que cualquier hijo è vecina venga a darnos lecciones de disciplina interna, de política interna, de asuntos meramente venezolanos? ¿Dónde está el ministro de relaciones exteriores? ¿Es que el gobierno tiene miedo de que no nos den ingreso al fulano Mercosur si nos hacemos respetar? ¿Por qué esa actitud pusilánime? ¿Dónde está la tan cacareada soberanía que aparece en todos los discursos presidenciales y ministeriales? ¿No hay nadie quien nos defienda de esos atropellos? ¿Qué coño está pasando en el alto gobierno? ¿Hasta cuando debemos soportar tanta humillación?
Esas preguntas merecen respuesta. Parecemos la oposición, siempre contra la pared, a la defensiva, temiendo que si ejecutamos una acción soberana y de respeto nos critiquen en el exterior. No entiendo porque tanto temor al qué dirán de los países derechistas y lacayos. No es justo que tengamos que soportar a unas extranjeras que vienen a decirnos en nuestra cara que no ha sido recibida por el gobierno para que le den explicaciones por los inhabilitados y por tanto, dice la disociada, "el que calla otorga". ¿Tenemos que calarnos esa afrenta? ¿Para qué elegimos a un gobierno? ¿No fue para desarrollarnos y defender nuestra soberanía? ¿Qué pasa, señor presidente, hasta cuando ese sonsonete?
Queremos y exigimos que nuestra patria sea respetada por cualquier visitante extranjero. Nosotros no nos caracterizamos por estar visitando países amigos para meternos en sus asuntos internos y reclamamos igual trato. Estamos muy molestos con estas situaciones recurrentes de intromisiones foráneas, ya basta, señor presidente, haga lo que DEBE hacer, ya basta de tantas blandenguerías. Estamos hartos de eso, cansados y decepcionados y eso es peligroso para la salud electoral del Proceso. El que tenga oídos que oiga. Dios salve a la patria.
efraingran@gmail.com
