Salvarnos desde Sur pues los gobiernos y las instituciones modeladas por el Norte, son las que han venido destruyendo al mundo y sobre todo, destruyendo la solidaridad y el amor altruista. Han desarrollado un mundo fundado en el egoísmo, el utilitarismo y la maximización de los beneficios materiales, que está destruyendo al planeta y a los seres humanos.
La crisis financiera ha estallado en toda su intensidad y se ha transformado en una severa crisis global con efectos económicos, sociales, políticos y ecológicos imprevisibles. Se trata de una situación inédita, que está afectando el aparato productivo, causando un deterioro en el comercio que puede ser indefinido y creando la amenaza de un shock financiero. El desempleo, la caída del precio de los productos básicos, la escasez de alimentos, la destrucción de los ecosistemas, la fuga de capitales, el reforzamiento del fascismo, de la violencia y de las soluciones de fuerza, son apenas síntomas de la profundidad de la crisis.
No solo son la economía y las finanzas las que están en crisis. También las instituciones, que bajo la amenaza de los cañones y las deudas que el resto del mundo tenía con EEUU, surgieron después de la II Guerra Mundial ¿Hasta cuándo se mantendrán en nuestra alma y en nuestro corazón los valores?
El FMI y el BM, el sistema de corporaciones internacionales, los gobiernos fascistas, la tortura, los campos de concentración, la CIA, las guerras, el racismo, el machismo, la ONU y su elitesco Consejo de Seguridad… Todo esto está severamente cuestionado.
La primera opción de los dominadores, es la restauración. Ello se vive ahora en los debates de la ONU: reestructurar el sistema financiero teniendo como pilares al FMI y al BM. Trasladar la crisis hacia el Sur. Son indicios claros del rumbo que se desea tomar. Esto no puede ocurrir, no lo podemos permitir.
Estas palabras del Embajador Valero en la ONU son una orientación: sólo una Organización de las Naciones Unidas, renovada de mente y espíritu, debe asumir el diseño de ese nuevo orden. Sin hegemonismo, en el contexto de la pluripolaridad, la equidad, la justicia, la multiculturalidad, el respeto de la naturaleza y la dignidad humana. Para que así sea se requiere que los pueblos del Sur se levanten y tracen el rumbo. Es ahora…
julio.escalona@gmail.com
