Que esté uno u otro en la presidencia de los EEUU no va a quitar el papel “común denominador” que el Imperio ha venido ejerciendo desde hace tantos años.
No sabemos cuál es el interés de algunas inteligencias por saber cómo ha de ser el nuevo gobierno estadounidense, o por describir lo que pasa por ser muy evidente, si sabemos bien la dirección que al final tomará el imperio norteamericano. Que esté uno u otro en la presidencia de los EEUU no va a quitar el papel “común denominador” que el Imperio ha venido ejerciendo desde hace tantos años.
Dedicar pequeños espacios descriptivos relacionados al tema “presidencial” de los EEUU es poco menos que sumarse a rendir pleitesía al Imperio. Lo único que se busca con este “interés” es llenar “espacios” tal como los llena los medios al servicio de la burguesía. (Nota 1: ¿Dentro de los EEUU, -su pueblo, pongamos- … se le dará tanta atención a una elección foránea tal como se le dio en países “desarrollados” y “tercermundistas”?)
Podríamos reconocer que no se trata de las elecciones de cualquier país, pero de ahí a tratar de manifestar cierta posición ambigua por el mero hecho de llenar un espacio sin aportar nada nuevo y presentarlo como si lo fuera, es un mero afán de protagonismo por el solo hecho de sumarse a un ambiente que está significativamente presente gracias a que los medios de la burguesía lo han sabido imponer. (Nota 2: mañana seguramente habremos de ver a nuestra juventud esnobista con la imagen de Obama en sus camisetas ¿Por qué no?... Quizá hasta ya estemos atrasados y ya estén acá deambulando).
¿Cuántos habrán cambiado de opinión, después de que ganara el candidato fuera de lo “co-mún”, al haber antes “defendido” alguna tesis de algún intelectual “vitalicio” de izquierda? (Nota 3: desde un punto de vista perceptivo ¿podemos dejar, siendo nosotros unos sencillos pasajeros de un autobús, que un anciano pueda conducir el autobús que nos llevará a nuestro “destino” o podríamos elegir que un joven, aunque sea “negro”, lo pueda conducir? ¿Cuál podría ser nuestra inclinación y respuesta sincera desde un punto de vista perceptivo, señalado el ejemplo?)
¡¡¡¿Cuántos sostienen aún que con Barack Obama en la presidencia de los EEUU habrá reales “cambios” o que será significativamente “diferente” en cuanto a anteriores administraciones?!!! ¡¡¡¿Cuántos en estos momentos tienen la “esperanza” de que con la nueva administración se tenga un nuevo enfoque en cuanto a política externa de los EEUU?!!! ¿Acaso la historia no puede, aunque sea nimiamente, alumbrarnos?
Cuando se trata del imperialismo capitalista norteamericano, insinuar de que se podría vestir de Soberana es francamente un absurdo.
Queramos o no reconocer, estamos hablando de un Imperio político, cultural, económico y militar, tal como lo fue el Imperio Romano en su época o tantos otros, que no va a desaparecer porque llegue a la Casa Blanca un presidente fuera de lo “co-mún”. Por tanto, se hace innecesario expresar o depositar ciertas “esperanzas” en lo que ni uno mismo podría creer o tragar. No podemos darnos el lujo de distraer a nuestra gente a la manera como lo hace la clase gobernante. O estamos dentro de una posición clara o no lo estamos. Una cosa es identificar a nuestro enemigo y otra cosa muy distinta es especular sobre concreto con nuestro enemigo.
Quien sea que asuma la presidencia de los EEUU, quien asume ese cargo estará ejerciendo el liderazgo visible de un Imperio con todas sus letras. No cambia en lo absoluto la naturaleza imperialista de los EEUU al asumir un nuevo “mandatario” ni porque ofrezca una pildorita propagandística llamada “cambio” o la que fuera. El Imperio Capitalista norteamericano es nuestro enemigo por donde quiera que se le mire y quien sea que lo administre.
SOCIALISMO O MUERTE!!!
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