Los métodos que utilizan los poderosos para mantener a la humanidad sometida a su libre albedrío son: las guerras, la esclavitud, el hambre, la religión y el dinero; desde los tiempos antiguos, las guerras y las religiones, sometieron al ser humano y a la naturaleza a su soberano capricho. Se sabe como los curas de la Iglesia Católica superpusieron sobre los manuscritos de las obras clásicas del antiguo paganismo las absurdas leyendas del catolicismo. Las guerras religiosas fueron las causantes de grandes genocidios; de la eliminación de culturas enteras, de la desaparición de naciones y estados; tomemos como ejemplo el gran genocidio que ocasionó la conquista en nuestra Indoamérica, que casi ocasionó la desaparición de la raza aborigen de todo el Continente. Al concluir la conquista esclavizaron a los indígenas que sobrevivieron al exterminio. Con la conquista iniciaron la esclavitud de los hermanos de África, donde los negreros portugueses, holandeses, franceses e ingleses, saquearon allende el mar pueblos enteros a sangre y fuego, sin tomar en cuenta sus derechos y su estatus social, en la que perecieron más del 60% de los hombres y mujeres que trajeron encadenados a estas tierras en las bodegas de sus naves. En la colonización de indoamerica se cometieron horrendos y numerosos crímenes contra ambas etnias, con la participación de los clérigos de la Iglesia Católica.
La religión Católica nos dice que los hombres no pueden ser samaritanos y virtuosos sin creer en Dios; esto quiere decir que los clérigos de la Iglesia no son virtuosos y tampoco pueden ser samaritanos, cuando avalan todos estos crimines y atropellos que se cometen en nombre de Dios. Creo que la decadencia de la creencia dogmática sólo puede hacer bien. Reconocemos inmediatamente que los nuevos sistemas de dogmas, como los de los nazis, los fascistas y el imperialismo son peores aun que los antiguos, pero no habrían arraigado de tal modo en la mente humana si los hábitos dogmáticos ortodoxos no hubieran sido inculcados en la niñez. Lo que la humanidad necesita no es dogma, sino una actitud de investigación científica, combinada con la creencia de que la tortura de millones infligida por los inquisidores, el fascismo o el imperialismo no es aceptable ni deseable, ya la inflija el Papa, o una Deidad imaginada a semejanza del creyente.
Hoy día tenemos otro gran genocidio, que busca la desaparición del pueblo palestino, con todas sus tradiciones y cultura, para crear un gran Estado Sionista judío, y también con la anuencia de las religiones cristianas y la comunidad capitalista internacional.
Otros medios utilizados de dominación: Opio, Heroína, Cocaína, Sida, contaminación, con los gases no controlados emanados de sus industrias, que están contaminando la atmosfera, y las aguas; tormentas que arrasan pueblos enteros y cosechas. Bombas de Uranio empobrecido, gases tóxicos que lanzan contra los pueblos, para expropiarles sus tierras, saquearles sus materias primas y convertirlos en consumidores de los productos de la metrópoli. Todas estas lacras, lo que generan es más contaminación, deformaciones y enfermedades en todos los seres vivos de nuestro planeta; donde los pobres y desposeídos no tiene medios para curarse ya que los servicios de salud no están a su alcance. Esta es la forma de dominación más aberrante contra los seres indefensos.
Está aumentando de forma alarmante en un alto porcentaje el TDA (H) entre los niñ@s recién nacid@s, lo que ya es una gran preocupación y una carga para sus padres, ya que en años anteriores los casos de esta enfermedad eran mínimos ahora son de un alto porcentaje y todo eso es resultante de la contaminación existente, y a través de los alimentos transgénicos y manipulados que consumimos.
De esta suerte, el “verdadero” socialismo halla la ocasión tan deseada de confrontar las reivindicaciones socialistas con el movimiento político. Puede lanzar los anatemas tradicionales contra el liberalismo, contra el régimen representativo, contra la libertad burguesa de prensa, contra el derecho burgués; puede predicar a las masas populares que ellas no tienen nada que perder en esta Revolución más que sus cadenas, y que más bien tienen un país que ganar y la libertad.
Acabamos de contemplar recién a través de los medios de comunicación, a un sujeto despreciable, el cura sinvergüenza y cara dura de Urosa Ladino, defendiendo a capa y espada, a los comisarios y policías asesinos de la Av. Baralt y Puente Llaguno, sin tener consideración por el dolor de los familiares, padres e hijos de los asesinados y lesionados gravemente en ese acto fascista y genocida. Tratando de banalizar los crimines ocurridos durante el golpe de estado del 11 y 12 de abril de 2002, y el muy bandido dice: en medio de una balacera, los policías cumplían con su deber. (No mentirás, no mataras, dicen las escrituras) Este cura manipulador y desnaturalizado defiende a sus sicarios por encima de la ley y el derecho a la vida, y cree que está en los tiempos de la Inquisición, y que hay que echar a la hoguera a todos los seres humanos que no estén de acuerdo con sus intereses e ideas criminales. A decir verdad dan asco y pena ajena, estos obispos fascistas, degenerados.
Salud Camaradas.
Hasta la Victoria Siempre.
Patria, Socialismo o Muerte.
¡Venceremos!
manueltaibo@cantv.net