La Alianza para promover la paz propuesta por Chávez al mismísimo Obama, representa, sin duda, una jugada de alto vuelo que rompe con viejos esquemas en el manejo diplomático con un imperio cada día más encerrado y rodeado por sus propias contradicciones; asediado por los problemas económicos, el hambre, el desempleo y la crisis cada vez más agudizada del sistema capitalista que atenta contra la existencia misma de la humanidad y lo más extraordinario es que los pueblos han venido tomando conciencia de ello.
Sin duda que la existencia de un país imperialista con las características de EEUU cada vez coloca en mayor evidencia lo impropio del capitalismo en su etapa imperialista como la califico Lenin, el poderío militar de EEUU, su complejo industrial militar y todo el conjunto de redes mafiosas creadas alrededor de la propia maquinaria perversa del imperio; la existencia de toda esa estructura maléfica, conspira, aunque parezca paradójico, contra la existencia del imperio mismo; además que, lo esencial de todo, lo más importante y determinante es, que los pueblos han reaccionado con una fuerza inaudita y con unos niveles de conciencia no esperados ni siquiera por nosotros mismos, menos aún por el imperio gringo y su complejo industrial militar. El caso de Honduras es un ejemplo de esa reacción y disposición a liberarse del yugo opresor por parte de nuestros pueblos; el sólo hecho de haber resistido tanto tiempo y en precarias condiciones es una derrota monumental para la maquinaria imperial, el sólo hecho que las propias autoridades gringas se hayan visto obligadas a reconocer tamaña barbaridad por parte del régimen, aunque siempre, como es su estilo, tratan de mitigar el golpe con el discurso perdido de este planeta hecho por Obama ayer en la ONU, insólito, no “recordó” lo que seguramente tiene en la mente desde hace rato, el caso de Honduras. Pronunciar un discurso en la ONU, en este momento, y no referirse al caso Hondureño es una muestra de: o ignorancia extrema, o cinismo imperial que es lo que en el fondo ocurre, ¡claro! Ese cinismo está “perfectamente medido” por la maquinaria imperial, sin embargo, como a esa máquina todo le sale mal, esta no es la excepción, lástima que siempre sean los pueblos los que pagan las consecuencias con sus vidas, de lo contrario, las acciones imperialistas serían un chiste eterno.
Razón tiene el presidente Chávez cuando habla, o sugiere, de la existencia de dos Obama; un Obama con bonitos discursos y otro Obama con pésimas posiciones ante temas neurálgicos que requieren de una posición más firme y Honduras es uno de esos casos. Al inicio de la crisis hondureña escribimos algo que se refirió no sólo al golpe a Zelaya, señalamos también que podría tratarse de "un golpe al propio Obama", por lo menos a su discurso y su aparente disposición a cambiar el rumbo de la agresiva política intervencionista de Busch...el tiempo pareciera darnos la razón lamentablemente, Obama no es sino un preso más de la poderosa y destructiva maquinaria militarista estadounidense, defendida hasta la saciedad por las oligarquías criollas de las cuales Micheletti en Honduras y Uribe en Colombia son sus perros de presa.
Seguramente si el imperio hubiese evaluado en su verdadera dimensión la reacción del pueblo hondureño no hubieran cometido semejante error político en Honduras, evidentemente la intención imperial se basó en "darle un escarmiento" a los países de la ALBA, se fueron por la tesis de agredir al más débil, Honduras; en efecto, el gobierno progresista de Zelaya fue depuesto, sin embargo, ¿Cuales son los resultados políticos para el imperio? En el otro supuesto, también muy razonable: intentar incendiar y llenar de violencia la región, tesis que babea a los perros de la guerra y todo bicho raro imperialista, también quedó neutralizada y la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) ha obtenido sin duda un éxito político y ese éxito político tiene nombre y apellido: los pobres y las pobres de Honduras, el pueblo hondureño que ha dicho ¡basta! y decidido enfrenta la más cruda represión pero a cambio ha hecho la mayor demostración de dignidad y de resistencia de pueblo alguno.
Obviamente que el desencaje de Micheletti refleja en su rostro el signo de la derrota, reconózcanlo o no; llegar la extremo de agredir embajadas, violar toda la normativa jurídica internacional ante un mundo perplejo por tal nivel de fascismo, demuestra lo que siempre el fascismo capitalista termina demostrando, cuándo las leyes no les sirven las violan, no obstante, siempre usan su poderosa maquinaria mediática para decir lo contrario y acusar a los demócratas (caso Zelaya) de ser los agresores. Esa es la táctica del sistema capitalista mundial, de la derecha mundial cuando las evidencias hacen irrebatible cualquier defensa de sus agresiones. En estas circunstancias el sistema capitalista queda con el nalguero afuera y hace florecer su más pura esencia fascista.
El presidente Evo Morales ayer en la ONU fue muy contundente, esa voz ancestral que representa Evo se pronunció para denunciar: ¡¡¡ES EL CAPITALISMO EL CULPABLE!!! Los pueblos del mundo acusan, el presidente Chávez hace llamados al representante político del imperio, se supone que lo es, Obama, para que juntos luchen contra la pobreza que azota al propio pueblo norteamericano; los movimientos sociales de EEUU hacen sugerencias interesantes que nos hace volar la imaginación ¿Como sería una empresa socialista dentro de las entrañas del monstruo? Está CITGO, que seguramente está muy lejos de serlo, y los trabajadores ayer reunidos con Chávez sugieren que se adquiera una empresa de galletas. Sin duda que son temas que los defensores del capitalismo criticarán con fuerza, nosotros debemos evaluarla con ponderación; este es un tema que estamos obligados a abordar sin complejos de ningún tipo.
La existencia por una parte de la presión política sobre el imperio y por otra una estrategia económica que coadyuve a la promoción de un mundo mejor rompiendo con los clichés del sistema capitalista es la más clara demostración que el mundo cambia de manera vertiginosa, ya no se trata de una cuestión meramente retórica, estamos hablando de miles de estadounidenses beneficiados por los programas sociales venezolanos que más allá de los regionalismos y el orgullo nacionalista, el mayor orgullo debe ser porque se demuestra que el socialismo es la vía, es la alternativa de la humanidad. La batalla al interior del monstruo es un reto más que una mera iniciativa que todo revolucionario debe proponerse, seguramente la prensa capitalista intentará banalizar el tema y dejarlo sin esencia, no obstante, por primera vez se coloca al imperio ante un reto de esta magnitud: permitir o negar que una propuesta socialista toque las puertas de su pueblo y que sea éste quien decida el futuro de si mismo. Es la batalla al interior del monstruo, el pueblo norteamericano sacará fuerzas para encausarla y hacerla viable.