El mundo quedó pasmado, estupefacto algo así como si hubiese despertado con una fuerte pesadilla, dormíamos la siesta y un sobresalto, nos hizo pensar por momentos. ¿Será un sueño apesadumbrado o es una realidad, que por instantes nos negamos a creer? No, eran las noticias que por la Aldea Global, nos informaban sobre la decisión de Oslo, la Capital de Noruega, del galardón que benefició a Barack Husseín Obama, con apenas 9 meses en la Casa Blanca, sede del otrora Imperio más poderoso del mundo, venido a menos hace pocos años, con la famosa crisis burbuja del capital y su quiebra, provocada por avaricia y deseos permanentes de apoderarse de las riquezas de otros continentes.
La historia de la humanidad nos ilustra sobre los coloniajes, los imperios y otras tantas formas de dominio a través de la fuerza para someter a los débiles, Estados Unidos, potencia líder, no por convencimiento y trabajos a favor de la humanidad, sino por imposiciones guerreras y de sojuzgamiento sucesivo por los presidentes y su poderoso entorno de privilegios y costumbres dominantes, casi siempre a espaldas de su pueblo, a quien acostumbraron a vivir bajo el confort y las fantasías de la riqueza y la superioridad, ahora que caen en crisis, comienzan a despertar de ese largo letargo.
Otros presidentes y ex presidentes de EE.UU., así como altos funcionarios, también han sido investidos del Noble de la Paz, el caso de Henry Kissinger en 1973, por cierto con el negro expediente de haber sido pieza principal en el derrocamiento y muerte Salvador Allende, en Chile, tan solo porque era un gobierno Socialista, es la mancha de siempre, es la historia negra de quienes por cierto se jactan de propagar la democracia, la moral y la ética, siempre andan dictando cátedras por el mundo de ser ejemplares en sus actuaciones, pero la realidad nos marca oscuros panoramas con sus prácticas inhumanas, tan solo para satisfacer su ideología política, la que tratan de imponer por todos los medios, no dan el brazo a torcer, según sus prédicas lo que ellos propugnan es el camino expedito a la felicidad.
El creador de los Premios Nobel, el inventor industrial Alfred Nobel, cuando creo el de la Paz, -dijo en su base doctrinal-. Este Premio se otorga a la ¨persona que haya trabajado más o mejor a favor de la Fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos existentes y la celebración y promoción de la Paz¨. Fue su testamento, fue la razón de ser de tan estimulante premio, pero, sus sucesores han venido torciendo su filosofía, han otorgado esos premios a personas que nada han tenido que ver con los puntos específicos. Entendemos que aun a comienzos del siglo pasado, su creador habló de fraternidad, paz y ejércitos entre naciones, aunque estaba ya cerca la primera guerra mundial, y muy seguida la segunda, todavía esos acontecimientos no se vislumbraban, de lo contrario hubiera ampliado el concepto, sobre armas masivas y destructivas de guerra, como la bomba atómica, la aviación y fuerzas de marinas con amplia capacidad nuclear, las armas biológicas y otras tantas alimañas que han venido causando la muerte a millones de seres inocentes, y qué decir de los métodos de torturas y sufrimientos empleados para humillar y matar con severos sufrimientos.
Seguro el concepto sería en un contexto más amplio; sin embargo al hablar de FRATERNIDAD, PAZ e involucrar a los ejércitos que, como sabemos ya eran una amenaza por parte de los hegemónicos; razón más que suficiente para incluir todos los inventos de destrucción masiva, promovida por EE.UU. y quienes no podían quedarse atrás para tratar de frenar al propulsor o iniciador de poderíos y armamentos destructivos de todo vestigio natural y humano.
Dicho todo lo anterior, de consideración importante para, ahora hablar del Premio entregado al señor Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, que, según los otorgantes reunió méritos por haber hablado del desarme, por retirar el proyecto de construir las bases misilísticas en fronteras con Rusia, por hablar de la paz en la región Arabe, por la sana convivencia de Israel y Palestina, y quien sabe que otras consideraciones, les motivaron a otorgar a Obama el Premio, dejando atrás el favoritismo en la persona de Piedad Córdoba, por sus persistentes lucha por la paz en Colombia y la región del Sur, o el de un personaje Árabe que ha hecho constantes esfuerzos por la paz, contra las pugnas religiosas, y otros que estaban en lista de los primeros favoritos, pero los pronósticos se cayeron, sorprendió a todos la mira final puesta en el recién estrenado Presidente del Coloso del Norte.
Tomemos la famosa frase de Eduardo Galeano, con su ¨Mundo al Revés¨, no hay duda, esto sigue siendo al revés; qué sepamos, hasta ahora el señor Obama, ha utilizado la retórica, la dramatización, para abogar por la paz, pues en la praxis nada de eso ha ocurrido, por el contrario: incrementó las tropas en Afganistán, con los nefastos resultados que todos sabemos, hasta Paquistán está cayendo como víctima, por ser fronteriza de Afganistán, en Irak, sigue la guerra, los muertos y las torturas, el conflicto de Israel y Palestina, se ha incrementado, en nuestra América Latina y Sureña, las bases militares se han aumentado, ejemplo Colombia, y siempre con los cacareados pretextos de luchar por la seguridad de los Estados Unidos y sus aliados, en Colombia para combatir la guerrilla (terroristas) y el Narcotráfico, pero los números dicen lo contrario, la famosa Flota del Sur, cercana a las costas caribeñas y sureñas, las amenazas son el orden del día.
No hemos oído al novedoso afro-norteamericano, decir que el desarme empezará por casa para dar ejemplo, sí le vemos y oímos lanzar especies de ultimátum a Irán, Corea del Norte, Venezuela, Bolivia, Ecuador y otros países, que tan solo por ser gobiernos DEMOCRÁTICOS de a verdad, porque es voluntad de sus líderes y del pueblo, y ellos como de costumbre no toleran en sus mentes, dizque de libertad y justicia, a gobiernos que se salgan de sus lineamientos, como lamentablemente han sido sus leyes de la costumbre. Con Obama, es paradójico, pero las cosas en la práctica van de mal en peor, razón tuvo el Presidente Chávez, en su aplaudido discurso de la ONU, de hablar de los dos obamas. Una cosa dice y otra se hace. Al no ser que como el mundo está al revés, los otorgantes del Premio Nobel de la Paz, hayan pensado en construir la casa por el techo, con ello piensan que Obama, ahora si pueda estar comprometido a cumplir con todas sus promesas. Con el peso del famoso Premio, su moral y autoestima se elevan y a partir de equis fecha, le veremos: retirando las tropas de Irak, Afganistán, cerrando Guantánamo y devolviéndole a Cuba lo que es de Cuba, y arrebatado a la fuerza, sepultando el bloqueo también a la Isla, vejada por ellos y que por su valor y dignidad no pudieron hacerla morir de hambre, no inmiscuyéndose o tomando parte de las decisiones soberanas de nuestra América del Sur, que por cierto, sus presidentes y pueblos no quieren mal para Estados Unidos, sólo le exigen respeto y que ya basta de seguir viéndonos como patio trasero o como si no existiéramos en el mapa global, dejará de lanzar amenazas contra aquellos países Socialistas que con sus revoluciones y sus pueblos se han desligado de la subyugación Yanqui, y finalmente Obama convocará al G-20 o grupo de los 5, para firmar un acuerdo de paz universal, donde todos con la supervisión de las Naciones Unidas o mejor el mundo, firmen el desarme, la destrucción de las bombas sólo mata gente, que no construyan el avión bombardero capaz de destruir Bunkers, pensando ya en la guerra contra Irán y Corea del Norte, quizá China o Rusia, aunque con estas dos últimas son más prudentes.
Esperamos entonces que el ¨Premio Nobel de la Paz¨, tenga en Obama la motivación para un cambio de conducta, que sea el Barack de la Dialéctica, que se encarne en una realidad para que Los Estados Unidos de Norteamerica, se reivindiquen con el mundo y sean cooperadores, humanistas, pacifistas, y dejen de seguir siendo la ¨justicia¨ fantasmagórica que venden al globo a través de su poder mediático. Pues si ellos tienen enemigos a muerte es por lo que han sembrado, pero estamos seguros que si cambian sus formas de menospreciar a los demás, la sociedad global sabrá entender y cambiará de actitud hacia viejos esquemas, no justificados en pleno siglo XXI.
Finalmente coincidimos con todos los críticos que de una u otra forma, han expresado sus puntos de vista en relación al Nobel de la Paz, 2009. Ojalá que Obama cambie, que retire las 870 bases militares fuera de su territorio, entre esas las 21 de nuestra América, que se dedique a gobernar y cambia a Estados Unidos, sumido en una crisis y que por ser el epicentro del mundo capitalista, ha arrastrado a casi toda la humanidad, que empiecen a respetar a la naturaleza en bien de la sobrevivencia humana, que luchen o contribuyan a combatir el hambre y restablecer la salud pública, que no sigan fijando sus objetivos en apoderarse de la Amazonia, las riquezas del Sur y del África, que entiendan que la energía se compartirá con todo el universo sin ventajismos, ya superados o necesarios de superar, y que por cierto sus voracidades no les permitieron ahorrar y compartir.
Es por lo que aboga la humanidad de la paz, la igualdad, la justicia, la sana convivencia y por una unidad psicológica donde la sociedad aprenda a respetar las leyes, a cumplir con sus deberes y a enaltecer el derecho de todos, sin privilegios, discriminaciones, prejuicios, prepotencias, avaricias, despojos, ventajismos y las luchas por la imposición de la fuerza en contra de la razón. Son estos algunos principios necesarios para LA FRATERNIDAD Y LA PAZ, pues alimentarnos solo de las falacias y promesas que al final son engaños, no es el camino a la felicidad. El premio, otorgado sigue siendo sorprendente, inmerecido y fraudulento, salvo como hemos dicho, que el galardonado, demuestre lo contrario…
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