El rey de España Juan Carlos de Borbón preguntó a sus asesores qué era una totuma: “Están hablando mucho de totumas en Venezuela, ¿qué pasará, será que Chávez inventó una nueva bomba nuclear?” Apenas el Comandante dice algo, con símiles, con la gracia popular propia del pueblo venezolano, tratando de explicarse o de encontrar una solución a los disímiles problemas sociales que toda nación tiene, salta la oposición a formar su gran chirigota y los ecos se esparcen por el mundo y toman nota de sus expresiones la SIP, Washington, la casa real de España, la OTAN, los sionistas, el Vaticano y todas las conferencias episcopales del planeta. George W. Bush, un día, le preguntó a Ronald Rumsfeld: “Search for the whole world over what it could be Gallineros Verticales”. Los pendejos gringos del Pentágono lanzaron una gran operación en todo el norte de nuestro continente con sus poderosos radares y portaaviones, tratando de averiguar en qué realmente podían consistir tales gallineros verticales no fuera a ser que Chávez estuviese construyendo cohetes o misiles transcontinentales. Lo mismo ha estado pasando con el tema de las bicicletas nucleares que cargan uranio. Unas ciento ochenta bicicletas escogidas al azar han sido llevadas de Venezuela a distintas bases norteamericanas para ser sometidas a los más rigurosos exámenes técnicos y científicos.
Ayer Hillary Clinton ordenó una severa investigación sobre la expresión “anda a lavarte ese paltó”. Una comisión de hispanistas se formó asesorada por Carlos Fuentes, Plinio Apuleyo Mendoza, Mario Vargas Llosa y Carlos Montaner, y todos les dijeron que eso quería decir: “goes to wash your ass”. “Eso es, madame: Váyanse a lavar ese culo”. La sorpresa fue mayúscula, y la Clintón profirió en un: “My God, umbiliveble, how can a presidente can say that?”; porque muchos habían dicho que lo que quería decir Chávez era: “Váyanse a la mierda” y otros “A comer mierda, caballeros”. La palabra paltó estaba casi extinguida. En las investigaciones que hizo el rey de España encontró que unos les decían que era abrigo, otro traje formal, otros chaqueta, saco, y las traducciones trajeron toda clase de suposiciones: "No te metas, no seas metido, no seas salido, aquí nadie te ha llamado, ve a ver si el gallo puso, anda hacer algo de provecho y con toda la intensión del mundo: Anda a lavarte ese culo".
Lo de la totuma ha sido también brutal para los finos oídos de los escuálidos. Casi que inventan el partido “Totuma”, porque para ellos los problemas, accidentes de la naturaleza o desgracia son los que pueden derribar a Chávez: por eso suspiran por un terremoto, tsunami, tormentas, vaguada, caída de algún viaducto o salida de órbita del satélite Simón Bolívar, que Venezuela nunca gane nada en ningún evento en el exterior. El pendejo de Pedro León Zapata mantuvo cinco años haciendo caricaturas con una campaña feroz a través de “El Nacional” llamando a Chávez el pavoso y de que la pava era el ave nacional, que no salíamos de una... Se jodió, se calló para siempre. Así andan, locos, amargados y tratando de lavarse el culo, pero no pueden. O sea.
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