Al fin nuestro país esta tomando las acciones que debía haber hecho desde hace ya mucho tiempo, porque la situación de nuestras fronteras con Colombia por los estados Táchira y Zulia es producto de una acumulación de indiferencia, excesiva tolerancia y pendejada.
Eso me lleva a creer que el resto de nuestra frontera con ese país debe estar en igual o peores condiciones, y que es momento de poner orden y disciplina a lo largo de toda la frontera con Colombia, se puede entender que las/los venezolanas/os que habitan allí se relacionen con los habitantes del otro lado, pero no se puede entender que esas relaciones lleven a permitir contrabando, narcotráfico, sicariato, espionaje y abusos de toda clase, con el cuento de “somos países hermanos”, dudo mucho que cualquiera de nosotros les permitiríamos a nuestros hermanos consanguíneos tanto abuso en nuestras casas.
Esa “hermandad” mal entendida por nuestra parte, nos ha llevado a permitirle a Colombia ser el desaguadero de todos sus problemas, si hay combates entre los paramilitares, el ejército y la guerrilla y por tanto la población civil se ve afectada, huye a Venezuela, sin control por nuestra parte, ni censo, lo que ha permitido que los “desmovilizados” paramilitares se vengan a Venezuela, haciéndose pasar por “refugiados”, permitiéndole a Colombia un éxito rotundo en su estrategia de infiltrar a nuestro país para desestabilizarlo.
Para completar nuestra pendejada, estamos resolviéndole el grave problema económico del norte de Santander, al dejar que se contrabandee toda clase de productos, además de la gasolina, ese contrabando mantiene los empleos y el comercio en esa zona de Colombia, le da soporte financiero a los paramilitares (sin mencionar lo que sacan de la extorsión y el secuestro en Táchira, Zulia, Apure, etc.), permitiéndole al paraco Uribe desentenderse como gobierno y dándole margen para seguir atacándonos.
Nuestro gobierno esta empezando a hacer lo que debe, pero aun debe pasar a la ofensiva mediática, dejarse de justificaciones, si se decidió eliminar cualquier paso ilegal, se hace y luego se informa formalmente con un comunicado a la falsimedia, para que las/los traidoras/os plañideras de los medios privados monten su lloradera, demuestren que no son venezolanas/os, y que sigan mostrando los rastraros y apátridas que son.
La “rápida” respuesta colombiana, con falsimedia de por medio, ministros y vice-cancilleres, amenazas de ONU y OEA, es interesante, y demuestra que las fronteras venezolanas están siendo vigiladas constantemente, no solo por medios tecnológicos, también con espías entre esa población que supuestamente solo esta contrabandeando alimentos y gasolina para subsistir, esa población que ataca a la GN, custodiada por el ejercito y la policía colombiana desde sus puestos fronterizos, apoyando esos ataques, esa población nada inocente que es parte de la estrategia de desestabilización, y que se aprovecha de nuestra pendeja política humanitaria, cuando a quien tiene que reclamar es a Uribe, ¿o es que acaso ese no es su gobierno?.
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