La derecha continental está tan extremadamente desviada, que una bruja de la Usaid, es decir, una filial de la agencia del Departamento de Estado de los EE.UU., ha calificado al último de los golpistas de Centroamérica, como un “héroe nacional”, por la presunta lucha que Gorileti ha desarrollado en busca “de la paz del país”, que en todo caso, añadimos, lo que ha buscado es una paz sepulcral, eliminando y llevando al país de los acostados, a todos aquellos que rechacen, se opongan al régimen fascista que le ha impuesto a los hondureños. Es el mundo al revés, el mismo que viene reiterando por años el reconocido escritor Eduardo Galeano. Están tan desfasados, que quieren que les aceptemos sus mentiras y barbaridades como verdades.
Todos en Latinoamérica saben que la Usaid es la que ha venido –desde hace mucho tiempo- financiando cualquier cantidad de operaciones de unidades que desarrollan actividades de inteligencia y desestabilizadoras en nuestra geografía centroamericana, caribeña y suramericana.
El Gorileti está tan enfermo, que agradeció “al pueblo y a los amigos que han pensado que me merezco un reconocimiento de esta naturaleza”. La verdad es que no le puede dar pena ni vergüenza al decir esas palabras, porque quien quebranta la ley y los derechos del ser humano es un delincuente, y como tal, carece de moral.
Los latinoamericanos debemos estar claros en que la derecha capitalista, experta en pirámides variadas, financia a través de la Usaid a los más reaccionarios del planeta tierra, que tienen mucha capacidad para la muerte de los demás, sin importarles lo que ocurra y sin que haya remordimiento alguno y toda esa millonada de dólares que invierten en contratistas, asesores, armamentos y conspiraciones, viene dada por la gran especulación que hacen con el capital, las drogas, el lavado de dinero que muy bien controlan y la venta de armamento militar –y no militar- a un gran número de países del mundo. ¡Así de sencillo y elemental!
Todo este planteamiento no es ocurrencia nuestra, sino que es parte del artículo escrito por Jean-Guy Allard para argenpres.info y en el que su autor destaca que “Según la investigadora Eva Golinger, la UCD (Unión Cívica Democrática de Honduras, organización que entregó el reconocimiento al dictador), es una coalición que reúne entre otras organizaciones de derecha, el Arzobispado de Tegucigalpa, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), la Federación Nacional de Comercio e Industrias de Honduras (FEDECAMARA), la Asociación de Medios de Comunicación (AMC) y el grupo estudiantil, Generación X Cambio.
Finalmente, Allard cierra su artículo indicando que “Para el año fiscal 2009, la USAID habrá contribuido con cerca de US$ 47 millones a organismos y grupos de Honduras. Parece absurdo pero el país con el sistema electoral más incoherente del planeta provee asistencia técnica, entre otros organismos, al Tribunal Supremo Electoral (TSE) -para efectiva y transparentemente llevar a cabo sus responsabilidades-. El TSE ha sido uno de los más fieles apoyos del usurpador Micheletti en la operación de engaño de la opinión pública que desarrolla desde que se acaparó ilegalmente del poder".