No existe prensa, radio o televisión –poderoso- en todo el planeta que esté en condiciones de dar una visión justa y real de lo que está sucediendo en Venezuela. No conviene. Existe una identidad perfecta de intereses entre estos medios y los negocios en el mundo de las transnacionales es decir, el Departamento de Estado norteamericano. Ya se anuncia que todos los medios en Venezuela declararán frontalmente –mucho más de lo que vienen haciéndolo- la guerra contra la dictadura de Chávez, que es como decir que no se detendrán en ninguna clase de inventos, injurias, calumnias, maldiciones, arrebatos y cuantas barbaridades tengan a mano para lanzarla contra el gobierno bolivariano. De ahora en adelante cada medio en cada una de las regiones se comportará como Globovisión, y simultáneamente todos esos inventos se reproducirán con gran escándalo por medios como los españoles: ABC, El País y El Mundo; como el chileno El Mercurio, Clarín de Argentina, El Espectador y El Tiempo de Bogotá, El Comercio de Lima, El Nuevo Herald de Miami, The New York Times, The Washington Post, BBC de Londres y todas los poderosos conglomerados televisivos del planeta, llevando en este último grupo la voz cantante CNN.
El plan es que Chávez no pase de marzo. Arreciarán con todo: guarimbas, acciones paramilitares, sabotajes eléctricos, desabastecimiento, especulación, olas de rumores sobre crímenes, crisis bancarias y corrupción. Los gremios opositores, las universidades, las academias, las ONG’s dependientes de Washington, todas a una irán contra el “régimen”. En Mérida ya están preparando el terreno para más muertos.
El Bloque de Prensa Venezolano, que agrupa a 34 diarios y revistas del país, ayer lunes acusó al presidente Chávez de pretender "silenciar" la libertad de expresión y buscar la autocensura, una nota de prensa que le ha dado la vuelta al mundo; presenta el Bloque de Prensa Venezolano este cuadro como producto de "un fraude a la Constitución [Bolivariana de 1999], con la creación de leyes y reglamentos ordenados dictatorialmente, y nos muestra los niveles de la nueva “batalla final” que se avecina. El diario El Nacional ya dio el ejemplo con la difusión de la fulana “garra de hierro agarra nalgas”, que la colocan todos los días como uno de los logros mediáticos supremos contra el “régimen”. Buscan estos medios igualmente un enredo internacional contra nuestro país, principalmente con Colombia, Panamá, Chile y Perú, y por eso insisten en que el fin del gobierno bolivariano es destrozar el Estado de Derecho, inmiscuirse en los asuntos internos de otras naciones, acabar con la libertad, la justicia, la propiedad privada, los principios éticos y la dignidad de los venezolanos.
Lo insólito es que estos canallas del Bloque de Prensa Venezolano no estén de acuerdo con la aplicación de la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, Ley Resorte, que impone la defensa de los intereses nacionales.
El panorama que se avecina es muy peligroso. Llegan bandadas de asesores para lanzar la “paradita final”; los paramilitares toman Táchira, Zulia y Mérida. Estamos al borde de otro 11 de abril. Ojo avizor.
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