Cuando se hace un análisis político y se revisa el escenario nacional e internacional y se hace un seguimiento de cómo se mueven las fuerzas reaccionarias dentro retando y provocando al Gobierno Bolivariano (asesinatos de líderes campesinos, sindicales, saboteo eléctrico, guerra psicológica y mediática, llamados al magnicidio, ofendiendo y retando a las fuerzas militares, presencia paramilitar cuya actividad de robo y asesinato aumenta la inseguridad, etc.) surge necesariamente la pregunta: ¿Hasta cuando será pacífica la Revolución Bolivariana?
A la tensión y dialéctica lucha entre la vieja sociedad capitalista, sus bases materiales e ideológicas y una naciente propuesta de una nueva Sociedad Socialista, cuya transición se soporta en el seno de la sociedad que niega, se le suman factores subjetivos y objetivos de la lucha global del imperialismo por mantener e imponer el capitalismo a sangre y fuego y adueñarse de los recursos energéticos y naturales del planeta.
En este contexto deben leerse las proféticas palabras de alerta de Fidel cuando le dice a Chávez: tú tienes al enemigo dentro de Venezuela, mientras los de cuba se fueron a florida” no son más que una clara advertencia y alerta del peligro que corre la Revolución.
Los EEUU vienen empujando a Revolución milímetro a milímetro hacia una confrontación bélica con dos frentes, uno hacia fuera (hipótesis colombiana-comando sur) y el otro, lucha violenta interna (paramilitares y fuerzas apátridas venezolanas)
La guerra psicológica y mediática contra Venezuela adquiere dimensiones globales con una frecuencia casi a diario, ello es parte del protocolo mediático-militar que el imperio utilizó recientemente contra Irak y Afganistán.
Por ello la seguridad del Presidente debe reforzarse y toda posición que socave la unidad debe combatirse y ser excluida.
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