“¡Esto no sirve!“ -exclamó el Presidente Chávez, en la Asamblea General de la ONU, el año 2005, en Nueva York, horas antes de ser aclamado por el pueblo gringo en Manhattan. Dijo el Presidente:

(...)“las Naciones Unidas han agotado su modelo, y no se trata simplemente de proceder a una reforma, el siglo XXI reclama cambios profundos que sólo son posibles con una refundación de esta organización. Esto no sirve, hay que decirlo, es la pura verdad.” Más adelante dijo: “más allá de las reformas reclamamos desde Venezuela la refundación de Naciones Unidas” (...)

Cabe recordar que hubo muchas trabas para impedir la participación del Comandante en esa Asamblea: Negativa de visas a su Casa Militar, y hasta a sus médicos, entre otras.
EL FALSO CONSENSO EN LA APROBACIÓN DE LOS DOCUMENTOS

En ese mismo discurso, Chávez denunció la manera cómo se hacen los documentos en la ONU: “Ahora me reunía con el presidente Néstor Kirchner y bueno, yo sacaba el documento, este documento fue entregado cinco minutos antes, ¡sólo en inglés!, a nuestros delegados y se aprobó con un martillazo dictatorial, que denuncio ante el mundo como ilegal, irrito, nulo e ilegítimo.”

Y es así como se aprueban también en la OMPI.

LOS PRIVILEGIOS DEL IMPERIO Y LA DIGNIDAD DE VENEZUELA

A nuestro presidente lo quisieron callar porque se había excedido en el tiempo, pero él les recordó que a Bush lo dejaron hablar durante veinte minutos el día anterior, y terminó lo que iba a decir.

La actitud digna de Chávez en esa Asamblea es parte de la insurgencia de la política soberana de los pueblos en el organismo multilateral que ha pasado a ser, ya de manera descarada, el capataz del imperio; La Presidenta argentina Cristina Kirchner en su discurso del 19 de abril en la Asamblea Nacional dijo:

“(...) es fundamental que se termine el doble estándar en el mundo, en donde los poderosos pueden violar las disposiciones de Naciones Unidas o de la Organización de Estados Americanos y solamente estamos obligados a respetarlas los que somos más débiles o no tenemos la fuerza necesaria para que se nos respeten nuestros derechos. ”

LA FALSA PANDEMIA DE GRIPE PORCINA

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (WHO -siglas en inglés) modificó el procedimiento para declarar una pandemia, convirtiendo el mundo, a través de la declaración de la gripe porcina o H1N1 como “pandemia”, en un mercado cautivo para unas vacunas preparadas por ciertas farmacéuticas transnacionales, (comprobadamente dañinas, por cierto), las cuales se hicieron de obligatoria compra, por el hecho de esa declaración chimba de pandemia.Y le quitaron el nombre de Gripe Porcina para no perjudicar las ventas de las empresas que comercian con ese pobre animal.

LA OMPI Y LAS EMPRESAS TRANSNACIONALES

La OMPI, es el organismo de Propiedad Intelectual de las Naciones Unidas; pero sus actividades se centran en la defensa de las empresas transnacionales de “entretenimiento”, de propietarias de patentes y otras poderosas corporaciones, y en sus reuniones está prohibido hacer cualquier crítica al gobierno de los Estados Unidos. El PNUD tiene, por su parte, un fondo que constituye la “caja chica” para financiar las reuniones del capataz, cuando quiere afincar las amarras contra los países víctima.

SE CAYÓ LA MÁSCARA DE LA ONU

A excepción de la UNESCO, y tal vez algún otro organismo sin tanto peso, ya no es un secreto para nadie el hecho de que el organismo, nacido hace medio siglo, es un parapeto al servicio del imperio que domina el mundo después de la segunda guerra mundial, control que se hizo pleno luego de la caída de la URSS. De hecho, es una oficina de marketing, un centro que sirve para amarrar los más jugosos negocios en favor de las corporaciones que más paguen a los funcionarios que, puestos por ellos, ocupan los cargos más decisorios en el organismo internacional.

DECISIONES VINCULANTES CUANDO SE TRATA DE FAVORECER LOS INTERESES DEL IMPERIO, PERO MERAMENTE DECLARATIVAS CUANDO SE TRATA DE LOS INTERESES DE LOS PUEBLOS.

Los pueblos de nuestro planeta reinsurgen en una lucha global por sus derechos, aún oprimidos por el imperio dominante y los restos de los que aún someten países enteros para saquear sus riquezas y explotar a su gente. En este contexto, la Organización de las Naciones Unidas es, abiertamente, un organismo al servicio del imperio que, con hipócritas declaraciones públicas que nadie respeta, se lava las manos con respecto a las ocupaciones de países por la fuerza de las armas, protagonizadas por EE UU, pero en cambio, las medidas para que se compre medicamentos chimbos, ordenadas por la Organización Mundial de la Salud, sí son vinculantes. Una y otra vez el Secretario General de la ONU habla sobre la ilegalidad de una acción violenta del imperio, pero inmediatamente se reúne con ellos como si nada hubiera pasado. Y cuando conviene al imperio, el Consejo de Seguridad manda a los cascos azules.

LOS PUEBLOS DEL MUNDO DEBEN CREAR SU PROPIO ORGANISMO DE INTEGRACIÓN

De la misma manera como la ALBA busca unir a los países bolivarianos de nuestro continente, y en otros continentes, los pueblos están buscando unirse para convertirse en verdaderos polos de fuerza, capaces de hablar de tú a tú con cualquier país del mundo, sin agachar la cabeza; es imperativo que nazca en el mundo “un nuevo orden económico internacional, pero también resulta imprescindible un nuevo orden político internacional, no permitamos que un puñado de países intente reinterpretar impunemente los principios del Derecho Internacional para dar cabida a doctrinas como la "Guerra Preventiva" (Hugo Chávez, ONU, 2005).

Para que esa transformación se realice, necesaria es también la creación de un organismo de integración mundial distinto a la ONU, tal como es indispensable en nuestro continente un organismo diferente a la OEA, cuya inocuidad cuando se trata de defender a los pueblos sólo se compara con la inocuidad de la ONU para beneficiar a los pueblos del mundo.


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