Es una imperativa necesidad que los pueblos del mundo eleven su voz y acción en contra de los causantes del desequilibrio ecológico y climático en la tierra. El gran encuentro en Cochabamba (Bolivia), liderado por el Presidente Evo Morales, se convierte en referencia de rebeldía para confrontar con las grandes potencias que se niegan a firmar los acuerdos de reducción en la emisión de gases invernaderos en el protocolo de Kioto. Estados Unidos y China, se convirtieron en portadores de una visión tecnocrática y economicista del mundo, al no reconocer la urgente lucha por salvar la vida del planeta tierra que está en uno de sus peores momentos por los cambios climáticos y la contaminación ambiental que agresivamente, se apodera de todos los espacios. Uno de los pedimentos de la Conferencia Mundial de lo Pueblos sobre el Cambio Climático es “la nulidad de la Cumbre de Copenhague y determinó que de manera conjunta, todos los países trabajen en la disminución del efecto invernadero. También se exige la reducción global en las emisiones de gases invernadero en un 50%” En el protocolo de Kioto, firmaron 190 países. ¿les importa el mundo?
El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez, afirmó en Bolivia el jueves 23 de abril de 2010, que “se trata de una crisis sistemática, es la crisis del modelo capitalista”… “Las luchas de los pueblos nos conducirán a una gran victoria y nosotros derrotaremos al imperialismo y al capitalismo y salvaremos al planeta”
Indiscutiblemente, es la hora de unirse las naciones y plantearse como de hecho se ha comenzado a hacer, una propuesta para la convivencia humana que implica también la armonía con todos los seres vivos de este gran planeta tierra o como dice Walter Martínez en su programa Dossier… “de nuestra única nave espacial”.
Se establece entonces como premisa, que la contaminación ambiental que produce el calentamiento global y en consecuencia el desorden en el clima, tiene por causa fundamental un sistema de producción y de estilo de vida que conduce al consumo irracional y a la destrucción de los recursos vitales, como el agua, por ejemplo que ya comenzó a ser un objetivo estratégico para la dominación de las grandes potencias, sobre todo en las regiones donde están las grandes fuentes hídricas como en la América del Sur.
La lucha ideológica, está viva y presente en esta grave situación mundial de catástrofes naturales y destrucción por la acción de la naturaleza que reclama su espacio natural y ha sido afectada sustancialmente por elementos extraños como los gases fluoro carbonados, el dióxido de carbono y otros. Es ideológico, porque responde a los conceptos de dos modelos de sociedad y de vida que hoy vuelve a enfrentarse, La historia no se detiene, ni se repite, hay situaciones que pueden tener similitud en su forma pero los contenidos y objetivos a alcanzar son diferentes. Esto tiene que ver con la marcha y giro que está tomando la situación social mundial. El gran choque de trenes retoma su causa en la búsqueda del socialismo y en la sobrevivencia del capitalismo. No hay dudas. Hoy los pueblos deben rebelarse rememorando el llamado que hace el himno de la internacional “agrupémonos todos en la lucha final y se alcen los pueblos…no mas salvadores supremos, ni Cesar, ni burgués, ni Dios…nosotros mismos haremos nuestra propia redención”.
La conciencia debe estar llena de sensibilidad, debemos tomar las ideas de la coexistencia en igualdad de condiciones, los derechos son para todos y los deberes también, pero la lucha por el cambio social es de gran trascendencia histórica, hay que contribuir con la transformación social y económica, construyamos el socialismo.
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